Expresiones de la Aldea, San Luis

PASTOR DE MARIPOSAS Y PÁJAROS

Se cumplen 50 años de la partida “entre vuelo de pájaros” de  Antonio Esteban Agüero, “el poeta”. Su ausencia lo convirtió definitivamente en símbolo de las letras sanluiseñas y argentinas, y en referente constructor de puntanidad.

Nació en Piedra Blanca (San Luis) el 7 de febrero de 1917 y murió en San Luis el 18 de Junio de 1970.

“Todo fue como una fiesta: el mundo y sus muchedumbres de cosas; la vida y su mar de criaturas. Todo fiesta; hasta el dolor y la muerte fiesta y goce. Y así desde que era muy niño. Nunca tuve necesidad de juguetes comprados, ¿para qué?, si allí delante de los ojos
tenía el arroyo, las altas y profundas alamedas con pájaros, el maizal, los huertos, los sembrados, las sierras”…
“Me place recordarme niño, el niño que yo era entonces, un pequeño y ágil pastor de mariposas y de pájaros. Cuya persona apenas si alcanzaba a proyectar una menuda sombra sobre la tierra, bajo el sol de verano, y sobre cuya cabeza cubierta de bucles rubios pasaban lentamente las nubes”…
Obras Completas. Tomo 3, pág. 87 y 177.

En la biografía ofrecida por la UNSL, institución que posee los derechos de su obra, mencionan que Agüero se graduó de Maestro Normal Nacional en la Escuela Normal “Juan Pascual Pringles” de la Ciudad de San Luis. Tuvo desempeño en importantes cargos públicos en su provincia. Presidente del Consejo Provincial de Educación (1955/56), Director de Cultura (1957), Ministro de previsión Social y Educación (1957), Ministro de Gobierno (1958/59).

Su vocación literaria se manifestó a temprana edad, los primeros relatos y poemas datan desde sus quince años.

“Me place recordarme niño, el niño que yo era entonces, un pequeño y ágil pastor de mariposas y de pájaros. Cuya persona apenas si alcanzaba a proyectar una menuda sombra sobre la tierra, bajo el sol de verano, y sobre cuya cabeza cubierta de bucles rubios pasaban lentamente las nubes”…

aNTONIO eSTEBAN AGÜERO

Poeta y prosista obtuvo distinciones por varios de sus trabajos: “Retrato de un dama” obtuvo el 1er Premio de Poesía y Medalla de Oro, 1947, de la Dirección General de Cultura de Córdoba, “Las cantatas del árbol” y “Romancero de niños” fueron galardonados con el 1er Premio Nacional de Literatura Regional, máxima distinción a que puede aspirar un escritor residente en el interior del país. En 1958, la Dirección Nacional de radiodifusión le otorgó la Medalla de Oro por la mejor conferencia de carácter histórico.

Desde 1938, Agüero colaboró en el suplemento dominical del diario “La Prensa” (Buenos Aires), y en numerosas revistas y periódicos argentinos y extranjeros: “La Nación” (Chile), “El Comercio” (Perú), “El Hogar”, “Mundo Argentino”, “Vosotras”, “Los Andes”, “Los Principios”, “Ideas” (San Luis) y “Revista de San Luis”, entre otras. En 1960 el diario “Clarín” de Buenos Aires otorgó al poeta, por voto unánime de los tres jurados que fueron: Jorge Luis Borges, Enrique Larreta y Fermín Gutiérrez, el premio del Sesquicentenario de la Revolución de Mayo a su poema “Un hombre dice a su pequeño país”.

“Patrón de vuelo”, por Jessica Pisano.

En 1970, Antonio Esteban Agüero recibió el título de Doctor Honoris Causa Post-Mortem de la Universidad Nacional de San Luis, por Resolución Rectoral Nº 109 del 28 de Setiembre de ese año.

Entre sus principales publicaciones se destacan: “Poemas lugareños” (1937), “Romancero Aldeano” (1938), “Pastorales” (1939), “Romancero de niños” (1946), “Cantatas del árbol” (1953), “Un hombre dice a su pequeño país” (1972), “Canciones para la voz humana” (1973) y “Poemas Inéditos” (1978). Estas tres últimas obras fueron publicadas póstumamente por su esposa.

En tiempos en que las aldeas globales se sacuden de preguntas es bueno refugiarse en aldeas cercanas observadas con los ojos del poeta.

ALDEA
 
Aldea:
un campanario rosa
y una verde plazuela
 
Aldea:
una calle única y larga
con sol y con arena
 
Aldea:
una ventana angosta
y una cara morena
donde unos ojos dulces
desdibujan las sierras
 
Aldea:
un puñado de casas,
de gentes y de huertas;
y un trocito de cielo
con luna y con estrellas.
 
Aldea:
una semana larga
con pausa dominguera;
una callada risa
y una escondida pena
 
Aldea:
balcón donde mi verso
entretiene a la esfera.

El poema fue publicado en la Revista “Ideas” N° 70/71 1938. Transcripto del suplemento literario del diario “La Prensa” de Buenos. Aires.