Expresiones de la Aldea, La Aldea y el Mundo

“PARA VOS NO HAY”

Gabriela Pereyra

“Los lugares de venta de ropa deberían estar ahí para satisfacer nuestras necesidades de poder vestirnos, porque vestirnos es un derecho, no es un privilegio de pocas personas. Vos estas ahí para saciar mi necesidad no para que yo tenga que modificar todo lo que soy para poder ponerme una remerita tuya”, describe Brenda Mato. Su experiencia de vida y la necesidad de luchar por sus derechos y los de otras y otros, le permitió encontrar en el Activismo Body Positive espacios desde donde visibilizar problemáticas. Lo que no se nombra parece no existir, afirma. La aceptación positiva de los cuerpos empodera a cada persona y pretende desnaturalizar los ideales de belleza hegemónica y combatir el odio corporal. También es necesario entender que estos cambios serán colectivos o no serán.

Brenda Mato se desempeña como modelo Plus Size y las devoluciones que recibe de otras personas la emocionan y comprometen: “Hay mucha gente allá afuera que no puede tener una vida plena porque considera que su cuerpo no es ‘apto para”, recibo mensajes de mujeres que dicen que gracias a mi activismo, y a mi trabajo se pueden poner la ropa que les gusta, se miran al espejo con más comodidad, sin sentir que son basura, sin cuestionarse, ni llorar, pueden relacionarse con otras personas de una forma mucha más sana”.

El 20 de noviembre de 2019 se aprobaba finalmente lo que se conoce como ley de talles de Argentina.  La ley 27521 establece un “sistema único normalizado de identificación de talles de indumentaria” (SUNITI) correspondiente a “medidas corporales estandarizadas”. “Todo comerciante, fabricante o importador de indumentaria debe identificar cada prenda de acuerdo con el SUNITI” y la etiqueta debe ser ‘de fácil comprensión para el consumidor’ y estar ‘adherida a la prenda’.

Se deberá crear un registro único y estandarizado, accesible para el consumidor y actualizado cada 10 años, a partir de población de 12 años en adelante. Además, establece medidas contra la discriminación en los comercios y apunta a atacar enfermedades como la bulimia y la anorexia.

“Esto va a evitar que te quieran vender un XL que mida lo que mide un S y te digan ‘no, pero esto es un XL’, el día de mañana cuando esté aplicada la ley, puedas ir con un centímetro y le digas, ‘no pero mirá, por ejemplo, yo sé que el XL de este punto a este punto tiene que medir… 50 cm’, entonces si no lo mide, ahí puedas hacer el reclamo”

Brenda Mato, activista Body Positive

Esta es una lucha sostenida en el tiempo desde el activismo corporal, reclaman derechos para la diversidad corporal y promueven una moda inclusiva y sin estereotipos. Siete de cada diez personas siguen teniendo problemas para encontrar su talle en Argentina. A más de siete meses de su promulgación, el cumplimiento de la reglamentación está en pausa. La pandemia, por supuesto, no es el mejor escenario, aunque el reclamo es mucho anterior.

Mato comenta que la ley de talles que se aprobó pide que se haga un estudio antropométrico de los cuerpos, la normativa exige que “se pueda hacer una tabla de talles que sea coherente con nuestros cuerpos y que sea unificada, la idea es normalizar los talles de Argentina”.

La forma de realizar esta medición es con un scanner de gran tamaño, nada invasivo, que debe ser trasladado a diferentes regiones del país y tomar muestras que se vuelvan representativas de la población. El organismo de aplicación es el INTI, y previo a la ley ya había empezado mediciones en algunas regiones, pero desde antes del coronavirus estaba sin funcionar por temas presupuestarios. El contexto actual no advierte un panorama más prometedor. Una vez que el aparato terminara sus recorridos y analizara los resultados, Argentina, al igual que muchos países del mundo, contaría con su tabla de talles reales. Desde la promulgación, el Estado Nacional contaba con un año para realizar la estandarización a través de los datos arrojados por el scanner. Los beneficios y reglamentaciones aportarán información de referencia a la industria textil, pero también serán de utilidad en ergonomía, por ejemplo, para la industria automotriz y también para aplicaciones médicas.

Brenda Mato se desempeña como modelo Plus Size.

“Esto va a evitar que te quieran vender un XL que mida lo que mide un S y te digan ‘no, pero esto es un XL’, el día de mañana cuando esté aplicada la ley, puedas ir con un centímetro y le digas, ‘no pero mirá, por ejemplo, yo sé que el XL de este punto a este punto tiene que medir… 50 cm’, entonces si no lo mide, ahí puedas hacer el reclamo”, informa Brenda.

Hoy las opciones de vestimenta para las personas con talla grande siguen siendo escasas y de poca variedad. “Encima que es poca es fea, yo decía: hacen ropa como para mi abuela, pero después pensaba, ni ella se lo pondría. Parece que lo hicieran con bronca, enojados, es como bueno, si les tengo que hacer ropa a ‘estas gordas’, les voy a hacer estas porquerías y que se conformen, que usen lo que hay. Son malos comerciantes porque no se dan cuenta de las ventas que están perdiendo”, relata con indignación la activista.

En algún intento por comprar ropa muchas personas deben escuchar “para vos no hay”, ojalá que un tiempo no muy lejano, la perspectiva cambie.