La Aldea y el Mundo, Notas Centrales

“EL FEMINISMO BUSCA LA IGUALDAD DE DERECHOS”


Entrevista exclusiva a Anabel Cherubito, integrante del Colectivo Actrices Argentinas. La artista feminista acerca reflexiones en tiempos de pandemia y sobre las luchas que no se detienen

Por María José Corvalán

Anabel Cherubito nació en Argentina y se crio en España. Es actriz y bailarina. Trabajó en cine, teatro, televisión e integra el Colectivo de Actrices Argentinas. En un diálogo exclusivo y amigable con La Opinión y La Voz del Sud, habló sobre su cotidianeidad, la pandemia, la crisis que afecta a quienes trabajan en los medios, la lucha por la igualdad, el colectivo de Actrices Argentinas y el feminismo. 

¿Cómo la estás pasando?

En lo personal anímicamente estoy bien, a pesar de la incertidumbre por todo lo que está pasando que es nuevo para la humanidad y me genera muchas preguntas. Tengo la suerte de tener una casa, de llevarme bien con mi pareja, de tener una hija, de tener para comer, o sea, una agradece lo que debería tener toda la humanidad, el derecho a tener casa, comida, agua y más.

¿Qué pudiste producir desde tu casa durante el aislamiento?

Cuando llegó la pandemia estaba en plena gira de una obra de teatro que vengo haciendo desde hace cinco años. Luego hice “Mujeres irreversibles” con algunas actrices españolas, participo en las comisiones del colectivo de actrices que me insume mucho tiempo, y además desde las redes sociales  pienso qué material puedo ofrecer. Me interesa la conciencia corporal de la postura y la alimentación.

¿Cómo resolvés tu día a día? Sos mamá, actriz, hacés yoga, militás, hacés vivos y entrevistas en los medios entre otras tantas cosas, ¿no?

No sé cómo hago, ¿viste que las mujeres no sabemos cómo hacemos para hacer todo pero lo hacemos? Tenemos esa capacidad, pero una va eligiendo cuánto tiempo para cada cosa. Por ejemplo a mi hija para que se entretenga no le doy un télefono o una tablet aún porque es muy chica pero sí le dejo ver dibujos. Todo el día jugamos, baila, canta, pinta y va viendo cuando hacemos con su papá yoga.

Las actrices, actores, trabajadores de la tele, el cine y el teatro están parados ¿Cómo afecta esto? 

Está todo muy complicado, la gente cree que nosotras todas tenemos plata y no es así, serán diez que están tranquilos económicamente y después muchos que no tenemos resto ni ahorros, que trabajamos y vamos al día a día. 

¿Esto es por la falta de producciones?

La falta de producciones es una crisis anterior a la pandemia. Hay un monopolio y hoy si no trabajás con Suar no trabajás. No hay casi producciones de ficción y los canales de televisión nos llaman para hablar de lo mal que estamos cuando podrían reponer ficciones gratuitamente y no lo hacen, ya que con eso tendríamos un ingreso de dinero. Traen latas de afuera y casi no se produce aunque hay excepciones como la autora Erika Halvorsen que es fantástica, feminista, activista y es brillante, pero puede ir metiendo cosas con mucho esfuerzo. Lo que hay es todo igual , todas son mujeres heterocis, la gorda hace de gorda y no hay verdad en lo que se ve.

A lo largo de la historia nos han hecho creer que tenemos que ser felices de ser esclavas de nuestra casa, esposo e hijos...”

Anabel cherubito, ACTRIZ y militante feminista

Entonces, ¿la crisis sanitaria vino a profundizar esta crisis laboral en el mundo del arte? 

Tienen que venir otras formas y plataformas, abrirse la jugada porque Argentina es un país que tiene actores y directores, directoras y guionistas fantásticas, tiene muchísimos teatros, pero si hablamos de TV y cine falta un montón.

¿Entonces se viene una nueva normalidad también para el cine, la TV y el teatro?

Si salimos a pelearla todos juntos quizás sí va a ser mejor. En relación a la humanidad en general no soy muy positiva porque a lo largo de la historia no aprendimos nada. Quizás estemos unos más alejados que otros, usemos barbijo, pero si no cambiamos el sistema no creo que avancemos. 

¿Cuál es tu rol en el Colectivo de Actrices Argentinas?

Participo de las comisiones y asambleas donde debatimos, trabajamos y aprendemos. Seguimos activando como muchas otras orgas feministas y hablamos sobre qué va a pasar con nuestros trabajos, en capital y en cada provincia, con actrices y con trabajadores del arte en general. Además siempre debatimos sobre la necesidad de la legalización del aborto, la problemática de la violencia por razón de género y tomamos charlas, una de las últimas fue con madres de víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual. Tratamos de empaparnos cada vez más en todos los temas, lo que nos lleva mucho tiempo y mucho amor.

El 28 de mayo del año pasado Actrices Argentinas acompañó la presentación del proyecto de ley de Interrupción Legal del Embarazo junto a la Campaña, pero ahora el presidente asegura que elaboró y va a presentar otro, ¿qué opinan? 

Es extraño porque en medio de la pandemia parece que lo van a dejar pasar, pero yo no creo que sea casualidad. Tenía confianza que con este gobierno iba a salir la ley de aborto pero me gustaría leer cuál es la propuesta concreta que quieren presentar en el Congreso para saber de qué se trata. Siento que no sabemos qué va a pasar, no podemos salir a la calle y creo que nos hace falta ver otras formas y estrategias.

Y en relación a la violencia por razón de género en el país, ¿qué analizan? 

Creemos que estamos en emergencia porque ahora muchísimas de las víctimas están aisladas con sus agresores y algunas están incomunicadas. Creo que nos corresponde pedirle al gobierno que esté, que se ocupe, y que le den más bola a esto.Todos los días matan a una mujer  y fijate que muchos salen de la cárcel y terminan matando a sus exparejas. La  mayoría de los violadores no se denuncian y tampoco van presos, porque hay una cultura de la violacion en este sistema machista y patriarcal.

Los esfuerzos que está haciendo el Estado Nacional y las provincias ¿son suficientes?

No alcanzan para nada. Son buenísimas las iniciativas, pero no alcanzan. Hay que meter más recursos y para empezar hay que garantizar la educación sexual integral en las escuelas. La ESI es una herramienta fundamental más allá de la salud sexual para que las y los niños sepan sus derechos. No se aplica la ESI, yo misma estoy indignada con el colegio de mi propia hija. Y la mayoría usa el artículo 5 de la ley para justificarse y no aplicarla. 

Hay mucha ignorancia entre los padres que piensan que  si se aplica lo van a hacer puto al niño o torta a la niña. Además no olvidemos que el 85% de las violaciones son intrafamiliares, por ende está lleno de padres, padrastros, tíos y abuelos que no quieren que las niñas sepan estas cosas.

¿Les escriben mujeres pidiendo ayuda?

Sí,  se nos parte el corazón, pero lo que hacemos es derivarlas. Trabajamos con psicólogas de género, con Abofem que son abogadas feministas y vamos articulando con distintas orgas.

¿Cómo se llevan con los medios? 

Nos tratan como si nosotras fuéramos el mal, e incluso algunas mujeres también nos miran como raro, pero creo que es porque piensan que el feminismo es un extremo cuando en realidad es un equilibrio. En los noticieros muestran la imagen de dos chicas en tetas rayando una pared y dicen que es violento cuando en realidad lo violento es que nos maten, que nos violen y que nos maltraten. A lo largo de la historia nos han hecho creer que tenemos que ser felices de ser esclavas de nuestra casa, esposo e hijos.

¿Siempre fue igual la relación con los medios o es ahora que se rebelaron y se organizaron?

Las actrices hemos sido bien vistas siempre y cuando no te metas en nada y seas políticamente correcta. Ahora que estamos unidas por una misma causa, que ya no nos callamos más, somos un peligro para los productores, directores, responsables de teatros, y para muchas de las personas que han hecho abuso de su poder, porque la mayoría de los espacios de poder están ocupados por los hombres.

Tras las denuncias que impulsan desde Actrices Argentinas, ¿sintieron que había mujeres que no las apoyaban? 

Sí, pero más aún fueron las que reaccionaron sintiéndose identificadas. Todas las mujeres sufrimos algún tipo de abuso o violencia a lo largo de nuestras vidas, pero claro que hay algunas mujeres que están atravesadas por el machismo y que se creyeron esto que nos hizo creer la sociedad que la otra es una competencia. Y no es la realidad, las mujeres no competimos entre nosotras, nos ayudamos, hacemos redes y nos contenemos. 

Yo nunca fui una persona muy celosa pero detecté en mí que cuando había una mujer que me provocaba celos era porque a mí me gustaba, porque a mí me movía algo y no al otro. Y el gustar no tiene que ver con ser lesbiana sino que me gustaba que hacía lo que yo no me animaba, o era más libre que yo.

¿Qué te provoca la frase “el feminismo es la idea radical que afirma que las mujeres también somos personas”?

¡Claro! parece que fuéramos ciudadanas de segunda. Además se nos ha suprimido el deseo a nosotras. Desde siempre las religiones, las instituciones eclesiásticas se han ocupado de eso. La figura de la Virgen María que es virgen porque es pura ¿no? 

¿Cuántas mujeres no se han animado a tocarse por culpa? ¿Cuántas no conocen su cuerpo o no han experimentado un orgasmo? 

Y cuántas mujeres que maternan de forma forzada o porque  les contaron solo la parte romántica de la gestación y la crianza, ¿no?

¡Tal cual! Yo fui madre de grande porque antes escuchaba que me decían que si tenía un hijo todo iba a ser para él y no me tentaba nada de eso. Nos han hecho creer que nuestra felicidad iba a pasar por ahi, por eso decimos que la maternidad debera ser deseada o no será, porque si no es tortura.

¿Qué mensaje te gustaría dejarle a las mujeres y jóvenas de San Luis? 

A las mujeres y a las chicas jóvenes que están despertando y viven en lugares donde la iglesia tienen un poder muy grande y el sistema  patriarcal es fuerte, les digo que se abran a leer cosas nuevas, que el feminismo no es lo mismo que el machismo al revés sino que busca la igualdad de derechos. Que lo más importante es que estudien, que se preparen y que sean económicamente independientes, total luego sabrán qué hacer de sus vidas. Que son libres de elegir. Que se rebelen, que no sigan mandatos y que se pregunten: ¿yo quiero esto? ¿O es lo que me dijeron que debo querer?