Reportajes

ZOE CONSTANZA MEYER, 1/11/2020

“De mi padre aprendí cuán importante es la resiliencia. Sin lograrla la vida se estanca y se pierde. De mi madre absorbí la honestidad, la humildad, la valentía. Me enseñó el significado de la palabra “libertad” pero tensó los hilos para que jamás dejara de estudiar, para que fuera una mujer autónoma, activa y sobre todo amorosa. De allí que la amistad es un pilar fundamental, es amor y familia elegida. De allí también que la educación y el respeto son el camino.

Mi madre es mi tierra y la tierra de uno es mágica. Los que nos fuimos, cuando nos fuimos, la llevamos en la sangre y la sentimos como tonada en el viento”.