Expresiones de la Aldea

IV

Por Reynaldo Cedeño-Serrano (*)


A veces soy nube.
 
Por gatos, perros
abandono
árboles, caídos, talados, secos
 
algunas rosas
y sus espinas
 
por besos
perdidos
negados
entregados
robados
 
suplicados
 
por el amor que vino
estuvo y se fue
y el recuerdo de ojos
que amé
y aquel par que ni en la distancia miré
 
de risa
en días fríos y calientes
en medio de tormentas
 
desesperado
 
por Dios
que sé que existe
porque me ha dado la espalda
 
de anhelo
de muerte
 
duelen los pies en cada paso
de tanto seguir
 
solo
en solitario
sin sombra en la lejanía

mis ojos/espejos
que miran adentro/profundo
 
porque todas las noches
la Noche muerde
en la nuca
 
debajo de la colcha
en el vacío interior
lloro y grito adentro
 
por el recuerdo de aquel día
que no miré que era basura
porque el hambre amenazaba sin piedad
 
lloro porque no lloro
 
por todo y más
por este silencio gigante
 
porque el amor no basta
 
porque soy sequía
sin viento que me levante
 
lloro porque soy nube negra
y me da por llover.

Detalle de pintura de Giorgio de Chirico (1888 – 1978).

(*) Nací en la Venezuela de la bonanza y me fui de la caótica, nací y me pervertí en Caracas. Allá también estudié. La lectura, como lugar de autoconstrucción, me motivó a estudiar una especialización en Lectura y Escritura, por ello me dediqué a investigar los intereses y gustos lectores de adolescentes y adultos en tiempos de crisis. Después, y por culpa de la Poesía, estudié una maestría en Literatura Latinoamericana, estudio a mujeres poetas y su relación con la casa, la escritura y la memoria. Vivo en San Luis con tres gatos. A veces escribo, sin embargo, soy lector de oficio, por ello también me dedico a ser promotor y animador de lectura. Los libros me alegran el espanto de estar vivo. Me gusta la lluvia, el café y los dulces. Y de vez en cuando, escribo cosas, para que el olvido no me gane la batalla de sobrevivir(me) a diario.