Tertulias de la Aldea

OCURRENCIAS DE UN FANÁTICO

Por Sebastián Reynoso

La mañana del 5 de enero de 1977 el prestigioso diario “La Voz del Sud” publicaba entre sus páginas una mención sobre una casa pintada con unos colores muy particulares, un hecho asombroso y muy curioso a la vez para los vecinos de la ciudad. El mismo titular sigue siendo, hasta el día de hoy, motivo de charla en las rondas de café de los caballeros que vivieron aquella época.

Las publicaciones de ese diario, en algunas de sus líneas y tal como sucede actualmente con muchos periódicos, muchas veces hablaban sobre la pasión y el entusiasmo por el deporte y sus instituciones, e incluso también mostraban (como ocurrió en este caso) ciertas rarezas de los más fervientes admiradores de algún club.

Así ocurrió con esta casa, un hecho muy conocido allá por el año 1977, ubicada en el barrio Estación, y cuyo autor era nada menos que el futbolista José Coria (ya fallecido por entonces). Coria era realmente un militante activo del Club Pacifico (Nuevo Club San Martín).

Hasta tal punto llegaba su fanatismo que José Coria, casado con Sofía Soria, fue poniendo a los hijos que fueron naciendo nombres que empezaban con las letras A. y P. para formar con la C. del apellido la sigla del Club de sus amores.

Doce hijos tuvo el matrimonio, seis mujeres y seis varones, que ya mismo les pasaremos a mencionar: Arolda Presumida, Aulvia Plácida, Ausonia Pierina, Argelia Piedad, Arminda Próspera, Angelina Perla, Antonio Pacífico, Arcadio Ponio, Artemio Patrocinio, Arnaldo Puro, Arístides Perfilio y Arico Pirlo.

Además, el señor Coria era un enfervorizado hincha de Boca Juniors y el frente de su casa, ubicada en Brasil 2176 del Barrio Villa Celestina, fue pintado con los clásicos colores azul y amarillo como la camiseta “xeneize”. Sin dudas una rareza para el momento, que era visitada por fanáticos que llegaban solo con la intención de curiosear, o sacarse fotos frente a semejante homenaje.

Resulta interesante hacer este recordatorio a un excelente deportista de nuestra ciudad ya fallecido en el año 1968 y que dejó gratos recuerdos entre sus amigos, compañeros de tareas del ferrocarril y deportistas en general. Se lo conocía mucho por su apodo: para la mayoría de sus allegados se trataba del “Ratón” Coria.

El “Ratón” era zaguero derecho y, cuando abandonó la práctica activa del fútbol, colaboró con la liga mercedina en funciones de árbitro.

Casa pintada con los colores de Boca, en San Luis capital.