Expresiones de la Aldea

Un Trago Para Ver Mejor

La Mississippi

Bagayo, 1995

 

 Yo puse todo de mí
 y el día me trató muy mal
 pero lo peor ya fue
 ahora quiero estar en mi hogar
 quiero sentarme a ver el sol caer
 a filosofar y a beber.
 
 Un trago para ver mejor -bis-
 si no fuera por un trago, podría ser peor.
 
 Tengo de plomo los pies
 mi boca es un desierto de sal
 hola, mi amor, ya llegué,
 que bueno me esperaste a cenar!
 quiero sentarme a ver el sol caer
 a filosofar y a beber.
 
 Un trago para ver mejor -bis-
 si no fuera por un trago, podría ser peor.
 
 Hay que seguir y seguir
 quemado vivo por la ciudad
 pero yo sé dónde ir
 para sentirme bien de verdad
 quiero sentarme a ver el sol caer
 a filosofar y a beber.
 
 Un trago para ver mejor -bis-
 si no fuera por un trago, podría ser peor.
   

Por Polaco Altavilla

Extraída del segundo álbum de la banda de blues y rock La Mississippi, con el que se alejaron del blues ortodoxo y editaron sus primeras canciones cantadas en castellano, Un Trago Para Ver Mejor es parte de una placa que contenía otros temas que iban a convertirse en clásicos, como Blues del Equipaje, Mala Transa y Por Fin Te Fuiste Mabel.

Bagayo -término que proviene del italiano bagaglio (equipaje)- fue certificado Disco de Oro y también integra la lista de los Mejores Discos de la Década del 90 de la edición argentina de la revista Rolling Stone.

Aunque parezca un oxímoron, el blues y la alegría fueron las cartas de presentación que Ricardo Tapia traía a San Luis. Con los tradicionales cantos nacidos de los esclavos sureños de Estados Unidos, fue un repertorio que se combinó con el entusiasmo popular que exudan los fanáticos del género, que retornan -protocolos mediante- a los bares para escuchar a sus artistas favoritos.

Como un trovador blusero que transmite sus canciones a quien quiera escucharlas, Tapia volvió al ruedo con su guitarra y su voz para deleitar oídos ansiosos. Y como lo precisaba toda la colectividad rockera, también necesitaba salir a las rutas a copar los escenarios, y en el caso de Ricardo, pisar suelo puntano es tomarlo como una visita social.

“Ir a All Right es como tocar en casa recibiendo amigos”, comentó contento el músico, ante las expectativas de ese encuentro puntano, en una localidad que ha visitado demasiado y con fans que lo esperan, mesa mediante, para cantar y brindar. “Es el mejor ambiente, tiene comida excelente, un sonido inmejorable y un público atento y con corazón: mejor imposible”, sintetizó Tapia, que tocó antes en ese espacio en formato solista, como trío -con Los López Tapia- y La Mississippi.

“De a poco se va volviendo, ya hice varios shows acústicos, un streaming con la banda y un autoshow”, enumeró de las pocas, pero necesarias actividades que produjo en aislamiento. “Lo más importante es recibir el amor de la gente”, resaltó de su sensación frente al retorno a los escenarios con público presente.

Con poca presencia, protocolos de distanciamiento y cuidados, el legendario grupo blusero abrió la etapa de shows por streaming, con el que festejaron su “Trastienda Número 90”, en octubre. “Ese streaming que hicimos con Mississippi fue muy emotivo ¡era un show postergado un año! pero volver a La Trastienda valió la pena”.

Con La Mississippi Blues Band editó 11 álbumes de estudio y 3 en directo. Además, Tapia fue productor y colaboró con artistas como Pappo, Claudio Gabis, Alejandro Medina, Memphis la Blusera, Lidia Borda, Ricardo Iorio, Luis Robinson, Pity Álvarez, Luceros el Ojo Daltónico, entre otros.

Otro cambio en su vida fue una mudanza a un espacio más amplio, lo que le permitió una tranquilidad ansiada entre tanto aislamiento y paranoia sobrevolando la ciudad. “Vivía en una casa grande, pero en la Ciudad de Buenos Aires, entonces decidimos irnos a 200 kilómetros de Capital al campo. Una vida más acorde a una búsqueda de paz y salud”.

“El cambio me ayudó a retomar la composición con mucha continuidad y para renovar ideas”, dijo Tapia, satisfecho con su presente, que renovó su ímpetu compositor y a la vez le dio tiempo para dedicarse al ocio y relajar. “Vi algunas series policiales nórdicas por la noche y tuve silencio para dormir: fue una buena decisión”.

El cantante también es un buen dibujante, al comienzo de la carrera musical fue el creador de los primeros afiches, posters y folletos con el que se promocionaba La Mississippi, por lo que la pintura fue otra faceta que reforzó. “Nunca dejé la pintura, siempre pinté, pero al tener más espacio y tiempo creció mucho más. Ya había comenzado en Urquiza toda una etapa nueva de pintura”.