Expresiones de la Aldea, Notas Centrales

BITÁCORA DE PANDEMIA


Hojear sin juzgar el cuaderno de bitácora de viaje en esta pandemia en el que diferentes y distantes personas escriben reflexiones y sentires de esta historia

La Opinión/ La Voz del Sud

Nos asomamos al cuaderno de bitácora de Adriana Bazzano Directora Teatral del Teatro TIM de Villa Mercedes:

…Ya no se volverá atrás. El mundo a partir de ahora va a cambiar, va a ser otro, seguramente guiado por los jóvenes…

…Me  preocupa este mundo conectado a través de las tecnologías de comunicación…la tecnología condujo al abandono de las relaciones humanas. Estar juntos puede fortalecer lazos interpersonales, pero estos lazos pueden proteger nuestra salud y nuestra cordura.

…Me preocupa enormemente el individualismo, la falta de libertad, sobre todo en el arte…el no poder trabajar grupalmente,  hace que se pierda el verdadero sentido social. El arte es una tarea grupal. La vida es grupal y social.

… Me preocupa que la pandemia, nos trae problemas en la salud en general, sobre todo la mental (que es donde hay que estar muy atentos).

…Con la pandemia, el capitalismo se hace fuerte, se fortalece cada vez más el poder.

…Los gobiernos del mundo capitalista deberían haber invertido en ciencia y salud, estar atentos al medio ambiente y tantos temas de problemas actuales que padecemos.

Antón Chéjov es considerado uno de los más importantes autores del género en la historia de la literatura.

Ya en 1899, Antón Chéjov, (médico, escritor ruso) en su famosa obra” TIO VANIA” denuncia: …”hay cada vez menos bosques, se secan los ríos, la fauna está casi exterminada, el clima se ha deteriorado y cada día que pasa la tierra es más pobre y más fea.”

¡¡Ojalá podamos vivir con libertad!!…seguro los jóvenes nos guiarán…

Axel William Barroso trabaja como empleado municipal y en su bitácora escribe:

Y un día se nos afectó la vida, nuestra tranquilidad, los espacios, los momentos, nuestras tareas diarias, el trabajo, los amigos, todo se paralizó así como si nada, un día veíamos a la distancia, por los medios nacionales, cómo este virus generaba pánico en todo el mundo, y parecía tan lejano que sin darnos cuenta al poco tiempo ya lo teníamos entre nosotros, y también con su llegada llegó  el pánico, y muchas personas perdieron su vida, conocidos, amigos y familiares.

Y algunos no creían, otros éramos extremadamente cuidadosos, ver negocios cerrados, grandes empresas paralizadas, me hizo sentir como si estuviésemos en situación de guerra, y así era, justamente eso, una guerra que al día de hoy solo tenemos una tregua de la que se nos está terminando ya que con el invierno se nos viene una nueva ola de este virus asesino.

Como sociedad nos comportamos según nuestras creencias, nuestra religión, nuestro color político, algunos solo hacen caso a lo que les dice el pastor, el cura, otros a lo que les dicen los políticos de su partido, y ahí está la diferencia, porque si todos hiciéramos caso a nuestro instinto, para dejar de ser rehén de aquellos que manipulan nuestro pensamiento y nuestras decisiones, seríamos una sociedad más justa y más inteligente.

Esta pandemia nos desnudó a muchos de cuerpo y mente, ojalá nos ayude a ser mejores y a despertar para tirar todos juntos por el país que queremos dejarles a nuestras futuras generaciones.