La Aldea y el Mundo, Notas Centrales

UNA LUCHA QUE AVANZA

Luego de varias demandas, la Corte Constitucional de Ecuador despenalizó el aborto en casos de violación. Carmen Ortiz Gómez cuenta el camino recorrido y el que falta

Por Majo Corvalán

Una de cada cuatro mujeres sufre violencia sexual en Ecuador y cerca de dos mil niñas menores de catorce años dan a luz cada año, sin embargo el país penaba a quienes se realizaran un aborto con prisión de seis meses a dos años.

El aborto es legal en Ecuador cuando se encuentra en riesgo la vida o la salud de la mujer embarazada o cuando una mujer con discapacidad mental presenta un embarazo que es resultado de una violación. No obstante, no se consideraba la voluntad de las mujeres a la hora de decidir.

El pasado 28 de abril las organizaciones de mujeres y el movimiento femimista lograron dar un paso más en materia de derechos humanos tras años de insistir en la necesidad de contemplar la ampliación de derechos para ese país.

La Corte Constitucional analizó la constitucionalidad de los artículos 149 y 150 del Código Orgánico Integral Penal relativos a  la penalización del aborto consentido en casos de mujeres víctimas de violación y declaró la

inconstitucionalidad por el fondo de la frase “en una mujer que padezca de una discapacidad mental” contenida en el artículo 150 numeral 2 del COIP. Lo dispuso con siete votos a favor de un total de nueve jueces.

Tras la despenalización que consiguió Uruguay hace cuatro años y el enorme avance que se alcanzó en Argentina en 2020 con la legalización del aborto voluntario hasta la semana catorce inclusive, los ojos del mundo están puestos en países como Ecuador, en donde las mujeres siguen siendo obligadas a gestar y parir.

Carmen Ortiz Gómez es activista feminista y parte de esta lucha por la autonomía y libertad de las mujeres ecuatorianas.

-Carmen ¿qué podés decir sobre vos?

Soy feminista convencida del derecho a decidir de las mujeres, trabajo en Sendas https://www.facebook.com/sendasecuador desde hace 21 años, tengo 1 hija y 1 hijo, soy parte de varios colectivos de mujeres a nivel local y nacional, soy la creadora e impulsora de la REDSEX, Red de DSDR de Cuenca y otros 6 territorios en el país.

-¿Cuál es la situación de las mujeres que abortan en Ecuador?

La situación de las mujeres que abortan en mi país es de clandestinidad, la mayoría de ellas son pobres, sin poder de decisión y sin la posibilidad de acceder a un servicio de aborto seguro. Además las que acuden a los servicios de salud con un aborto en curso han sido denunciadas y muchas de ellas encarceladas. En los últimos años se ha luchado constantemente para lograr la despenalización social y legal del aborto sin mayores resultados.

En la Constitución del 2008 no pudimos incluir el aborto por violación, y luego hemos recorrido un camino difícil, sin embargo los colectivos de mujeres se fortalecieron, se capacitaron logrando adhesiones entre las mujeres más jóvenes que respondieron y apoyaron a las mujeres que tomaron la decisión de interrumpir su embarazo. Se conformaron nuevos espacios como las “Comadres” (Red feminista de acompañamiento en aborto seguro en a Ecuador) que han entregado información directa a través de su línea telefónica.

Creo que esta es como la alternativa más importante que las mujeres tuvieron para resolver la clandestinidad y criminalización de su decisión. Nos basamos también en el derecho a la información que tiene toda la población y por eso entregar información sobre cómo interrumpir un embarazo es legal.

-¿Cómo se organizaron para luchar por la despenalización del aborto por causal salud?

El camino ha sido largo y lleno de obstáculos en la lucha por la despenalización social y legal del aborto, creo que el argumento de “causal salud” fue como nuestra punta de lanza para seguir enfocándonos en lectura y análisis de documentos, en capacitaciones, en la elaboración de argumentos políticos, organizando eventos y talleres, consiguiendo apoyo internacional a través de financiamiento, e incluyendo el tema en la Academia a través de sílabos y cátedras.

También generamos un posicionamiento del tema en la agenda pública, y nos ocupamos de brindar información sin mitos y tabúes a medios de comunicación. Elaboramos estrategias de comunicación alternativas, trabajamos en el fortalecimiento de colectivos feministas, apoyamos a otros colectivos como el LGBTI, hablamos con decisores políticos, hombres y mujeres, sobre el derecho a decidir de las mujeres y también con profesionales de la salud que se adhirieron poco a poco. Así llegamos a la aplicación de la “causal salud” en hospitales basados en la causal 3 del COIP, Código Integral Penal  que legaliza el aborto para mujeres con discapacidad mental. La “casual salud” ha sido clave en nuestra lucha por la despenalización del aborto.

-¿Qué argumentos utilizaron para sensibilizar a la comunidad y al Estado?

Los argumentos fueron trabajados y relacionados con la coyuntura y el espacio de incidencia. Para la Asamblea (La Asamblea Nacional de la República del Ecuador es el órgano que ejerce el poder legislativo) la abordamos desde lo legal con generación de data científica y mencionando nuestros derechos.

A la Corte Constitucional, desde la demanda de derechos desde la sociedad civil, a la prensa desde la sensibilización y a la población desde los testimonios y generación de data. Por ejemplo, siete niñas diariamente paren el hijo de un violador, esta información era importante que se difundiera en las campañas que las colectivas de mujeres implementan.

También utilizamos la construcción de mensajes como “¿Sabías que el aborto en Ecuador es legal desde hace 80 años?” o también “¿Qué pasaría si fuera tu hermana, tu hija o tu madre?” Y difundimos argumentos internacionales como las recomendaciones de la ONU en relación a la legislación de los países que aún penalizan el aborto. Otras estrategias que usamos es la de visibilizar la lucha de las mujeres en toda Latinoamérica y la llegada de la “ola verde” de Argentina.

Pero lo fundamental ha sido trabajar el aborto por violación ya que aún no se ha logrado un consenso sobre el aborto por decisión incluso dentro de las colectivas de mujeres.

-¿Quiénes articularon para lograr la despenalización del aborto por causal violación para todas las mujeres, niñas y adolescentes?

Las demandas de inconstitucionalidad las presentamos entre varias organizaciones:

Coalición Nacional de Mujeres del Ecuador, la Fundación Desafío y del Frente Ecuatoriano por la Defensa de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, SURKUNA, Amazon Frontlines, CEDHU, Movimiento de Mujeres del Oro y Fundación Lunita Lunera, Mujeres por el Cambio y Fundación Kintiñan para la Defensa de los Derechos Humanos y la Naturaleza en el Ecuador, Bolena, Género y Diversidades y Cabildo por las Mujeres de Cuenca, Defensoría del Pueblo, CEPAM, Observatorio de Derechos y Justicia y Red de Mujeres Constitucionalistas del Ecuador y varias personas que presentaron Amicus Curiae.

-¿Cómo piensan seguir en la lucha por más ampliaciones de derechos?

Ahora mismo se está trabajando en la organización de espacios para analizar la decisión de la Corte Constitucional, sus alcances y los pasos a seguir en la Asamblea para la implementación de las mismas. Además pensamos seguir con las campañas comunicacionales, la incidencia, el cabildeo y nuestras exigencia para la implementación del pronunciamiento de la Corte, el aborto por decisión es como el siguiente paso.

¿Hay un sistema de salud que trabaje en la prevención de embarazos y en la salud sexual de las mujeres?

Hay un sistema de salud que provee de métodos anticonceptivos, atención médica y consejería, también hay una política de planificación familiar que, sin embargo, es implementada de acuerdo a las posiciones y creencias de los y las profesionales de la salud. Es un sistema caótico, muchas veces es difícil llegar a tiempo con respuestas oportunas y con inversión en salud sexual y reproductiva. Hay un estudio en el país realizado por el Instituto de México que lo impulsó Sendas con el apoyo de PPGLOBAL, UNFPA y el Ministerio de Salud Pública, que señala que el país ahorraría 472 millones de dólares anuales optimizando la inversión en la salud sexual y reproductiva.

-¿Cómo influyó la lucha por el aborto legal de Argentina en la agenda Ecuatoriana?

Fue una pieza clave y fundamental para enriquecer y fortalecer nuestra lucha. Fue un detonante que nos motivó a seguir e impulsar un cambio político, a cohesionar la acción de las mujeres como actoras políticas y a plantear retos a las políticas institucionales.

Nos inspiró a fortalecer al feminismo como el movimiento que lucha por el derecho a decidir, a mirar la intersectorialidad, la inclusión de jóvenes mujeres y también de hombres.

La movilización masiva, los mensajes, el color verde y el pañuelo son símbolos de la permanencia y continuidad de una lucha que no desmaya a pesar del tiempo, los obstáculos y que seguirá hasta conseguir el aborto por decisión.

Porque lo merecemos, porque ya no queremos abortos clandestinos y riesgosos, porque la vida de una mujer es fundamental, porque su muerte por aborto nos duele, porque queremos decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. La lucha es contra las posiciones antiderechos, una iglesia insensible y malvada, un estado capitalista y una sociedad inconmovible.