Expresiones de la Aldea

Espiral

Culture Crush 

Eros EP, 2021  

ElectroPop  

 Si preguntan no estuviste acá  
 No dejes rastro, ni lápida.  
 ¿Sin pantalla existirá un lugar  
 Donde no nos puedan encontrar?  
 Un agujero para espiar  
 ¿Cuántas huellas más hay que borrar?  
 Se eleva en espiral, me alejo más y más. 
  
 ¿Qué palabra puedo invocar?  
 Día a día un año enhebrará.  
 Vas buscando en el celular un karma  
 De buen precio y calidad.  
 Se eleva en espiral, me alejo más y más. 
  
 La lengua posa en el filo  
 Una mano se suelta en tu cabeza.  
 Tu pierna empieza a temblar  
 Tantas ideas te empiezan a aplastar.  
 La fascinación que causa  
 Aquella luz en las heridas.  
 Algo fuera de lugar  
 Si preguntan niega, no resistas. 
 Se eleva en espiral, me alejo más y más. 
   

 Por Polaco Altavilla

A través del nuevo proyecto musical y conceptual de Leandro Viernes, “Culture Crush”, el productor editó el EP Eros, y su primer video, Espiral. Editado por el sello suizo Hawai Bonsai Records, el EP contiene cuatro tracks originales y tres remixes del productor y DJ húngaro Kalumet y del productor y compositor argentino Doma Tornados. 

“Estuve sin poder escribir letras, muy bloqueado un largo tiempo. No entendía por qué, pero sabía que no podía ni quería escribir en lo absoluto acerca de mí mismo, mis desengaños, mis desamores o el mirarse frente al espejo”, se sinceró el artista, radicado hace algunos años en Berlín. Denominado Eros, en referencia al amor y sus connotaciones hormonales en la humanidad, en realidad las referencias líricas apuntan al ego que cada ser humano volcó hacia la fascinación por lo virtual.

“Durante ese periodo, mi esposa me mostró los libros “El Círculo” (de Dave Eggers), “80 Poemas y Canciones” (Bertolt Brecht) y “La Agonía del Eros” (Byung-Chul Han) que fueron los tres mosaicos que se unieron para darme una imagen clara de lo que me pasaba y cuál iba a ser el concepto total del álbum.

Estamos viviendo en los tiempos del híper-porno. La híper-pornografía de y hacia nosotros mismos a través de la pantalla. Debajo de una luz cenital que todo lo vela vulgarmente. La transparencia ha encerrado al mundo. Solo nos reflejamos, proyectamos y consumimos permanentemente a nosotros mismos. De ahí que el otro, ‘Eros’, está desapareciendo, está agonizando.

Para amar necesitamos a un otro, al prójimo, el comulgar con los demás. En estos momentos solo podemos amarnos a nosotros mismos… de ahí que irónicamente pregunto en la canción Eros: ¿habrá que inventar de nuevo el amor?”. 

Las canciones combinan varios géneros musicales pero Viernes los centró en la electrónica. “Como Leandro Viernes compuse siempre desde la guitarra pero dentro de géneros como el Electropop, Electroclash, el IDM y el Technopop, entre otros. Por lo que no me es algo tan lejano el sonido electrónico o sus instrumentos. Pero sí, para este nuevo proyecto decidí hacer algo más refundacional, ya que elegí despegarme completamente de la guitarra y del formato típico de canción Popular o Pop.

Decidí orientarme al concepto de groove y la pista de baile, aunque tampoco son tracks completamente bailables. Las letras siguen teniendo mucha predominancia. Digamos que Culture Crush está en un limbo entre medio del track electrónico y la canción. Después de haber llegado a Berlín, estuve bastante tiempo repreguntándome qué y cómo iba a hacer.

Cuando te enfrentás a un nuevo “todo” es muy fácil perderse en la infinidad de opciones. Pasó más de un año antes de poder sentarme a componer de nuevo. Pero todo se clarificó cuando decidí usar un set fijo de trabajo que fue: La MPC y dos sintes únicamente. Y procuré rigurosamente no moverme de ahí. Esto aparte de darme un marco de contención también me redefiniría un nuevo sonido. En ese ejercicio empezaron a aparecer constantes que eran la yuxtaposición y convivencia de elementos multiétnicos con sintes más densos y oscuros. 

“A futuro planeo seguir componiendo y desarrollando el live set y la parte visual de Culture Crush. A su vez estamos grabando y produciendo con Benoit, un cantante y compositor francés, con el que armamos un proyecto PostPunk/Dark paralelo en formato dúo. Él toca la guitarra, yo los teclados y máquinas, y ambos cantamos en francés, castellano y alemán… pero aún no tenemos nombre”. 

“Las influencias son muchas y muy variadas”, dijo Leandro hacia el final de la entrevista, y dejó algunas de sus preferencias artísticas. “En este momento lo que más escucho es: Young Fathers, Gudrun Gut, Wono, Junior Delahaye, Lee Scratch Perry, Scott Walker, Suicide, Stephen Mallinder, Jimi Tenor, Guy On, Florence Adooni, Y-Bayani and Bay Naa & Their Band of Enlightenment Reason and Love”.

Y aunque el aislamiento lo mantuvo productivo, Viernes no vio mucha televisión pero si releyó clásicos literarios. “No veo muchas series, solo vi: Perros de Berlín”, y entre los libros, recomendó “De Animales a Dioses” de Yuval Noah Harari, “Zen del Arte del Tiro con Arco” de Eugene Herrigel, “Canciones de La Horca” de Christian Morgenstern, “Energy Flash” de Simon Reynolds y “100 Años de Soledad” de Gabriel García Márquez.