Me llamo Edgar Agüero, pero soy más conocido como Ángel Gastón, nací un 27 de enero de 1965 en Unquillo, provincia de Córdoba. Vivo en Villa Mercedes desde que tenía tres años. Mis padres, Luis Agüero y Blanca Velázquez de Agüero eran comerciantes, llegaron a esta provincia a probar suerte y nunca más se fueron. Tengo dos hermanos, María Cristina y Carlos Alberto, y tres hijos de corazón: Rodrigo Emiliano y Rubén; mi señora es Pato Gómez.

Tengo gratos recuerdos de mi niñez, de mis primeros amigos Carlos Sanaurzi y Néstor García, con quien todavía nos encontramos. Jugábamos a la pelota, a la escondida, a la botella, una infancia muy feliz.

Mis estudios los cursé en la escuela 105 (actual 240), en la escuela Pedernera, y finalicé la primaria y secundaria en la escuela José Hernández del barrio El Pimpollo.

Desde niño siempre me atrajo la música, cuando estaba en cuarto grado y con mucho sacrificio me compré la citara guaraní, un instrumento de 15 cuerdas, luego pude comprar una guitarra. A los 17 años me llaman Luis Garro y Eduardo Enrique para formar un trío: Rojaijú (que significa “Te Quiero” en guaraní), al tiempo me recomendaron para una orquesta y fue allí donde cambié de rubro a la música bailable.

En mis comienzos solía imitar mucho a Sandro, soy fanático de ese gran artista, y un integrante del grupo “Tradición” me dio un consejo, me dijo que trate de ser yo mismo cuando cante y no imite, “si algún día vas a triunfar que sea como cantante y no como imitador”, y esa referencia la tengo presenta hasta el día de hoy.

Con Eduardo Tello formamos un grupo que se llamó “Sonic”, después vino “Los Tropicanos” y al tiempo Hugo Nieva me lleva, con Antonio Paco que era de la Pampa, y me fui a vivir a esa provincia conociéndola de punta a punta con la música, también estuve un tiempo con Leonardísimo Miranda, luego pasé a Córdoba capital con Eduardo Baraval Junior.

Con él estuve cinco años a su lado, recorriendo todo el país hasta llegamos a Brasil con su música, lo que lamento es no tener material discográfico de esos momentos, las pocas grabaciones en casete se me extraviaron con el tiempo, cuando volví estuve en “Safiro”, luego en “Formula 5”, también con “Aldo y Los Diamantes”, y en el año 1992 el empresario Omar Diez organizó un concurso de voces, “La Voz del 92”, donde gracias al apoyo y la confianza de mis compañeros de la empresa Tualana logro participar y gano el concurso aquí, luego pasa lo mismo en la ciudad de Rio Cuarto y es allí donde mi nombre artístico nace como Ángel Gastón seguido del apodo “El León Mercedino”, mi padrino artístico fue Miguel “Conejito” Alejandro, en Córdoba logro grabar mi primer trabajo discográfico.

Actualmente soy empleado Industrial de la empresa Plastiferro, como cantante realizo todo tipo de eventos los fines de semana, con la pandemia hemos perdido mucho los artistas, tengo un programa radial que se llama “Arriba los corazones” donde tocamos muchos temas locales y del pasado, el mismo se emite por Radio Mercedes en el 94.9 del dial, agradecido al director el Sr. Hugo Dutto por esa oportunidad.

Mi primera grabación en un CD allá por el año 1992 fue sin dudas un antes y un después, en la actualidad tengo 22 producciones grabadas. Con la música he viajado por todo el país, y donde iba siempre decía que yo era un cordobés criado en San Luis, hasta que un día me topé con unos músicos guitarristas en camarines antes de subir al escenario, ellos me agasajaron cantándome “La Calle Angosta”, desde ese momento se me infló el pecho de emoción y de orgullo, después de eso donde iba decía que era de Villa Mercedes, San Luis.

Lograr llegarle al público a través de una canción me emociona mucho, una vez escuché una frase que dice: “Un músico no es quien toca un instrumento sino quien con un instrumento te toca el corazón”. Mi pasión es la música, el canto. Me enoja la falta de respeto hacia quienes hacemos música, aquellos que no saben valorar lo nuestro.

Normalmente escucho mucho las canciones que voy a interpretar para memorizarlas bien, leo mucho sobre reflexiones de vida, en mi programa de radio con los oyentes compartimos o ellos comparten conmigo mucho sobre eso.

Soy muy familiero, el tiempo libre que tengo lo disfruto con ellos, o juntándome con amigos.

La amistad en mi vida ocupa un lugar muy importante, con esto de la música he cosechado grandes amigos de todas partes, incluso de otros países.

Soy un amante de San Luis, disfruto mucho de lo nuestro, de nuestros artistas, de sus paisajes, del cariño de la gente, soy un agradecido de mi tierra por todo lo que me ha brindado, por eso solo me quedar agradecer, a mi familia, a mis supervisores y compañeros de la fábrica, a los que me contrataron para un evento alguna vez, a la gente que me compró un CD, a los que me aplaudieron y me felicitaron, a todos infinitas gracias.