Reportajes

Xintia Etxepare-06/06/2021

Mi nombre real es Cinthia Elizabeth Díaz, mi nombre artístico es Xintia Etxepare, escrito en vasco, es decir en euskera, en homenaje a mi abuelo materno que me enseñó a cantar. Tengo 41 años, nací el 17 de julio de 1979, en Puerto Belgrano, Punta Alta, provincia de Buenos Aires. A la edad de 23 años nos vinimos a vivir a Villa Mercedes, me considero mercedina por elección. Mi madre es Mónica Etchepare, artista y deportista, fue bailarina de unos de los ballets de Cosquín hasta sus 19 años. Mi padre es Hugo Díaz, descendiente de árabes y de irlandeses, nacido en Villa Mercedes, músico de las “100 Guitarras Mercedinas”, deportista y emprendedor.

Tengo tres hermanos más chicos; Facundo, Noelia, y Hugo. Yo tengo dos hijas, Abigail de 18 años y Aitana de 3 años y medio, soy madre soltera de la más chica y divorciada del padre de la mayor.

Mi niñez fue muy hermosa, guardo los mejores recuerdos, viajes, bailes y guitarreadas, juntada con una familia numerosa, música y baile en cada cumpleaños. Nos gustaba jugar a que viajábamos en tren, saltábamos en un juguete llamado canguro, andábamos en bicicletas grandes y en patines con cuatro ruedas, hacíamos muchas coreografías de gimnasia artística y de grupos como “Las primas”, “Twigui”, “Flavia Palmiero”, “Los Pimpinela” y “Pablito Ruiz”, y soñábamos que éramos famosos artistas.

La música es una parte más de mi cuerpo, cantar, bailar y actuar siempre fueron actividades a desarrollar con mucha pasión. Siempre impulsada por mi familia, pude cumplir mi sueño de cantar en escenarios muy importantes para mí y alcanzar todo lo que me propuse.

Además de la música, siempre me gustó la administración y los números, de hecho, yo siempre dirigí mi carrera artística. Por cuestiones de mi divorcio, estudié por internet el código civil y cuando hubo posibilidad de rendir para el Poder judicial de la provincia me presenté y aprobé ingresando como agente judicial en el año 2015, actividad que desarrollo actualmente.

Soy conductora de la radio que LV 15, descubrí la pasión por la oratoria y la comunicación, además también me preparé para enseñar y dejar un semillero de cantantes. En el 2019 inicié estudios sobre desarrollo financiero y desarrollo personal, emprendiendo en el mercado del Network Marketing, actividad que me apasiona y que al estar vinculada con la oratoria siento que todo va de la mano.

Actualmente llevo adelante tres carreras, por un lado, la artística bajo la vocación de cantante, componiendo y avanzando en la proyección de un disco bajo ritmos fusionados y desiguales, con simpleza y mucha creatividad. En relación a la radio, soy integrante de un excelente grupo de mujeres de todo el mundo, represento a toda la zona de Cuyo, Argentina, se llama Warmi y cada mes se presentan diferentes artículos en una revista digital. Y mi carrera como Networker está desarrollándose con pasos firmes, con campañas de conciencia con el cuidado de la salud y el medio ambiente.

Las cuestiones para desarrollar este trayecto de mujer cantante, madre, emprendedora, comunicadora con cierto atrevimiento a poder llevar una comunicación simple y clara que sane y promueva amor es simplemente el servicio, el deseo de ser una buena mensajera y dejar mi aporte.

Dos acontecimientos importantes fueron el nacimiento de mis hijas, una concebida en un matrimonio que no funcionó, y la siguiente como madre soltera, dos experiencias únicas que me enseñan día a día que la mejor profesión que tengo como mujer es haber elegido ser madre.

Me emocionan los actos de amor, ternura y servicio, me apasiona ayudar a otros e impactar de alguna manera con el mensaje. Me enojan las injusticias y los abusos de distintas índoles.

Algo que me marcó mucho fueron los valores familiares, el apoyo en relación a padres y hermanos, cuando hice mi primer presentación musical en “Festilindo”: estábamos a 70 kilómetros, quede seleccionada y tenía que ir a realizar la grabación la semana entrante, fecha que coincidía con mi ingreso al secundario, ni bien nos subimos al micro para volver de capital a Campana, mi papá me miró y me dijo: “te felicito por haber quedado seleccionada, sos capaz de lograr todo lo que te propongas, pero la semana entrante no te voy a poder traer a tu audición”. Lloré todo el viaje y llegué muy molesta pero cuando vi la situación por la cual él tomó esa decisión, entendí que para mí había algo mucho mejor y así fue.

Mi relación con la provincia ha sido como si yo misma me diera en adopción, me considero mercedina por elección propia, amé la ciudad desde el día cero. San Luis fue quien me impulsó a ser hoy Xintia Etxepare, siempre estaré muy agradecida por cada oportunidad, por la ayuda incondicional de cada institución de cada medio de difusión que me dio un lugar como lo hacen ustedes hoy, al regalarme este espacio para contarles un poco sobre de quien soy. Es mi deseo devolverle a San Luis algo de todo lo lindo que me brinda día a día, amo mi ciudad y nunca me iría de mi Villa Mercedes querida.