Expresiones de la Aldea, Notas Centrales, San Luis

La revista “El Viento” celebra sus 22 años

El 21 de septiembre de 1999, en un descampado de Juana Koslay, los escritores Luis Vilchez y Mónica Algarbe lanzaron un proyecto autogestivo, horizontal y artesanal anclado en la memoria que ya trasciende fronteras

Por Matías Gómez

Tejidos de palabras que caminan

“Tenemos como fin compilar y difundir la obra de artistas inéditos, que no tienen un espacio para mostrar su arte. Salieron hasta la fecha 133 números. Además, en 2003 lanzamos Ediciones Libros de la Calle, por una necesidad de quienes de a poco van convidando su obra en la revista para que puedan trabajar de este oficio. Los libros se caracterizan por ser ´enchapados´ en madera, adheridos a un cartón o una cartulina, libro tradicional, etc. Hemos publicado 36 obras”, indica el escritor Luis Vilchez quien es además gestor cultural, editor y colaborador en diversas radios, revistas y diarios del país.

“Se nos ocurrió hacer esta publicación porque en aquellos años no encontrábamos algún medio alternativo en San Luis que publicara a poetas, escultores, pintores, fotógrafos o dibujantes. Comenzamos con talleres en las calles del barrio y después lanzamos la revista para que se pudieran difundir estas otras voces”, recuerda la escritora, editora y docente, Mónica Algarbe.

“La base de este medio de comunicación es hacer “tejidos culturales”, donde todos colaboremos con todos y nos sintamos parte. Creemos haberlo logrado. Insistimos en darle permanente continuidad a la revista, a los encuentros culturales, a las ediciones y al trabajo para que los artistas populares publiquen sus obras y realicen espectáculos colectivos”, asegura Luis.

“Y, algo fundamental y ético: no pertenecer al clientelismo político de la cultura. El poeta en la calle, con la gente, discutiendo este mundo. En estos años tuvimos muchos cambios importantes, sobre todo hacernos preguntas imprescindibles, que son políticas: ¿En contra de quién, a favor de quién, cómo, cuándo, por qué, con quién? Esa es Base para un proceso transformador de la realidad, revolucionario y completamente amoroso, que siempre hemos querido hacer”, señala Luis quien coordina junto a su compañera, Mónica, licenciada en Comunicación Social, la dirección de la propuesta, pero también participan alrededor de treinta personas más en diseño, corrección, asesorías, mantenimientos, artes visuales, entre otros aspectos.

La Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) “El Viento”, es una publicación independiente que ha obtenido diversos reconocimientos por su labor cultural. Ganó el Primer Concurso Nacional de Publicaciones Barriales “Contalo vos”, (2006) y fue declarada de interés legislativo por la Cámara de Diputados de San Luis (2019) donde, además, se distinguió la trayectoria de Luis Vilchez por su dedicación y compromiso con la difusión de la oralidad en la poesía y su aporte a la cultura popular.

También, la revista realiza talleres culturales donde, por un lado, se trabaja el aprendizaje artístico entre los vecinos e invitados, y, por otro lado, se estimula la participación mediante un abordaje de comunicación comunitaria.

Sin fronteras

“La trashumancia nos convoca desde el comienzo, sabemos que hay una patria grande que nos espera y que no tiene límites ni fronteras, porque hay una identidad por conocer en todos los paisajes de nuestra América. Hemos andado en casi todos los pueblos de San Luis, organizando ferias para dos personas, veinte, doscientas, nunca nos interesó el número sino la calidad. También recorrimos ferias en Buenos Aires, La Rioja, Entre Ríos, Catamarca, entre otras provincias. De estos encuentros aprendimos que hay que trabajar en grupo, no hay otra posibilidad más amorosa: el tejido en la palabra, la vida y la política”, reflexiona Luis quien en 2013 fue distinguido con la mención especial “Premio Polo Godoy Rojo” por la Universidad Nacional de San Luis.

“Desde 2004 la revista expandió sus horizontes e hicimos puentes con Colombia, Cuba, Paraguay, Brasil, Honduras, El Salvador. Incluso algunas personas de esos países forman parte del consejo editor. Les enviamos las 28 páginas por pdf que se tienen que imprimir y coser a mano con hilo encerado, esa es la política de la revista: el trabajo con las manos y en red”, indica. Así, a lo largo de estos 22 años, han participado más de 1.700 artistas populares en esta publicación elaborada desde el barrio Gregorio Vivas. 

“En España, Italia y Portugal también se distribuye pateando la ciudad, de ahí nuestro lema de que la cultura se respira con la gente en la calle. Se ponen las revistas en una mesita a la salida de los teatros, en las plazas o cuando hay marchas. Donde se junta el pueblo por alguna causa ahí está siempre ´El Viento´”,expresa el poeta que nació en San Luis, el 31 de enero de 1964.

Vilchez ha publicado “Lavar Nanas”, en 2003, después, en 2004, “Una filantropía de amor”; cuatro años más tarde “Poemas de amor para una olla vacía”; al año siguiente “Esperándola”, en 2010 “Epitafios (de amor y desamor)” y “Las hojas, compilación de testimonios”; en 2013 “Como si fuera el fin del mundo”; en 2017 “Poemas imprescindibles”; un año después “Los maestros (vida, contexto y obra de tres poetas populares); y durante la primera ola de la pandemia, “De abrazos y memorias”.

Asimismo, en 2015, el escritor Vicente Zito Lema integra parte de la obra de Vilchez en su libro de compilación “Trelew una ardiente memoria”. Mientras que en 2012 formó parte de la “Antología Poética Adhesiva”. También ha difundido en DVD sus “Poemas que destapan ollas” con el objetivo de rescatar la oralidad.

Reflexiones compartidas

“Este proyecto subsiste por el tenaz esfuerzo a pulmón de sus creadores. Cumple una gran tarea de visualización y divulgación de artistas. Es un proyecto digno de ser apoyado y reconocido, más allá del ámbito regional”, señala el destacado poeta Juan Pablo Melto.

“Para mí ´El Viento´ es un medio de expresión artística y cultural que forma parte de la lucha y la resistencia que muchísimas personas llevan a cabo en la calle, en el trabajo o en sus hogares. Una lucha y resistencia por un mundo más justo y más lindo”, expresa el escritor Enzo Mottura quien hace casi 20 años forma parte de este colectivo.

“´El Viento´ tiene como aporte fundamental esta capacidad de identificarse con una característica de nuestro pueblo como es el Chorrillero, que parece un viento arrasador, sin embargo produce mucho movimiento y no deja de tener efecto entre las personas. Además de su continuidad ininterrumpida, creo que ´El Viento´ ha producido esa potencia para ir dejando semillas en distintas geografías, y eso ha ido trazando una red de conexiones entre los distintos seres que se han ido uniendo y reuniendo a través de este convite”, reflexiona el escritor, psicólogo y docente, Fabio Boso.

“Creo que también esta continuidad viene a ocupar un espacio en el ámbito de la cultura de lo que popularmente circula, y que no está a veces reconocido por los canales de la cultura oficial. ´El Viento´, en cambio, habilita espacios donde se sedimentan los saberes y haceres con otros. No es sólo producción literaria, sino también la capacidad de generar encuentros, acciones, entusiasmar, movilizar, y compartir. En una época como la actual se vuelve cada vez más necesario este ejercicio del encuentro con otres y ́El Viento ́ viene a responder de una forma privilegiada esta necesidad, y ojalá que se siga multiplicando, esparciendo y generando más dinamismo”, agrega.

Transitando la pandemia

“Para este aniversario estamos organizando encuentros en diferentes partes del país, con artistas que nos enviarán sus videos para hacer un documental. También, tenemos como proyecto lanzar las ediciones “El empujoncito” donde tenemos un grupo de gente muy joven que conocimos en los últimos años para apoyarlos a que hagan un libro en formato cartón o ´enchapado´ en madera con serigrafía. Estimamos que, si mejora un poco la situación, después de noviembre empezaremos con las actividades en algún centro cultural o barrio”, adelanta Luis.

Estoy las 24 horas de mi vida al servicio de la poesía. Servirá para algo, no servirá, servirá mucho, eso no me interesa, sé que la poesía es como un arma cargada de futuro donde brotan flores, palabras infinitas cargadas de memoria. Y para vivir en poesía tiene que haber una coherencia entre lo que se escribe y los gestos cotidianos, ser el mismo que escribe y vive, puse en un poema y lo intento”, afirma.

“Durante la pandemia no bajamos nunca los brazos. Compilamos poemas de muchísimas personas que escriben o hacen música y los compartimos por audios. La pasamos mal, como mucha gente, entre muchas mentiras de los medios de comunicación, pero con el optimismo de siempre de seguir convidando cultura y tejiendo redes. También, aprovechamos este encierro para reflexionar sobre nuestra posición política y espiritual. Reeditamos muchísimos libros que nos pedían como por ejemplo ´Decisiones del cuerpo ́ de Beba Di Genaro, ‘Cuentos y poesías ́ de Daniel Cristobo, o los cuentos de Jorge Bustos”, sostienen Mónica y Luis, expectantes por volver a los escenarios y encuentros culturales.