Reportajes

Lucas Apendino Vázquez-23-01-2022

Me llamo Lucas Apendino Vázquez, tengo 33 años, soy músico, guitarrista y docente. Nací en la ciudad de Córdoba. Actualmente resido en la ciudad de San Luis. Mi papá se llama José Roberto Apendino, oriundo de la localidad de Candelaria. Mi mamá, Graciela Vázquez, de Deán Funes, Córdoba. Tengo una hermana, Solange Apendino Vázquez y un hermano, Felipe Apendino Vázquez. Mis días son compartidos con mi hermosa familia, mis guitarras y mi querido compañerito felino, Humbert.

Mi niñez transcurrió en el barrio General Paz de Córdoba capital. Recuerdo los partiditos de fútbol en el pasaje Fresnadillo con los chicos del barrio. Y un poco más de grande, las juntadas que duraban toda la noche en la esquina de Eufrasio Loza y Lima, en el mismo barrio. Un momento importante de mi niñez fue el primer contacto con una guitarra, alrededor de los 8 o 9 años.

Toda la primaria la hice en el Colegio San Ramón Nonato, donde, además de cursar los estudios normales, iba a talleres de teatro, de danzas folclóricas y de música que se dictaban en el mismo colegio. Siempre tuve inclinación por la música.

Hice la secundaria en varios colegios.

Por aquella época, plena crisis del 2001, nos mudamos varias veces con toda la familia. Luego de vivir en Córdoba viví en Río Gallegos, en Candelaria y finalmente en la ciudad de San Luis, donde pude afianzar mi vocación.

Unos años después me fui a estudiar a la Universidad Nacional de San Juan. Viví varios años en esa provincia, entre 2012 y 2017 aproximadamente.

Me acuerdo que cuando era niño, alrededor de los 8 o 9 años, viviendo en Córdoba, visité un primo en Candelaria que tenía una guitarra en su casa y que estaba aprendiendo a tocar. Me la prestó, e interactué un poco con ella. De regreso a Córdoba, seguramente les dije a mis padres que quería tener una. Por eso, a mis padres les debo, más que a nada, ser actualmente músico; ellos me apoyaron desde un principio, comprándome el instrumento y posteriormente enviándome a clases.

Es difícil elegir referentes. Hay muchos músicos que admiro. Me gusta mucho Atahualpa Yupanqui. Cuando era niño íbamos con mi familia a pasar fines de semana al Cerro Colorado, Córdoba; quizás de allí venga el gusto por Don Ata. Me gusta su sonido al tocar la guitarra, su poesía, sus pensamientos.

Ya de más grande empecé a descubrir la guitarra clásica. En la época de la facultad conocí los discos del guitarrista inglés Julian Bream, me encanta, me cuesta mucho escuchar nuevas versiones de obras que él grabó. Considero que sus interpretaciones son supremas. Con Andrés Segovia me pasa igual que con Bream.

Uno de los mayores logros de mi vida fue haber terminado mi carrera universitaria. Haber egresado de la carrera Tecnicatura Superior en Interpretación Musical, con especialidad en la Guitarra de la Universidad Nacional de San Juan. La universidad me cambió la vida, marcó un antes y un después en mi persona, en todos los aspectos, no solo profesional. En el trayecto de cursada de la carrera viví innumerables acontecimientos importantes. Tuve buenos profesores, compañeros de carrera que son excelentes músicos de quienes también aprendí mucho, participé de festivales y seminarios, viajes, dentro del país y al exterior, presentación de proyectos en público, conciertos como solista y con ensambles, etc.

Me defino como una buena persona.

Me apasiona lo que hago a diario. Tengo la suerte de vivir de lo que amo. De hacer música desde que comienza el día hasta que termina. Ya sea en el aula con mis alumnos o en la soledad de mi casa mientras estudio mi repertorio. Esa es mi pasión.

Si tuviera que decir algo que me enoja, sería la falta de respeto.

Trato de escuchar música nueva, de descubrir, siempre que puedo. Pero entre mis preferencias está el folclore, la música clásica,  el rock nacional. La música latinoamericana en general me gusta mucho también. Disfruto mucho de la literatura; novelas, cuentos, poesía. Trato de leer siempre que me es posible hacerlo. Leer, al igual que escuchar música, lleva tiempo. Trato de hacer estas actividades a conciencia por lo cual necesito tiempo para ellas sí o sí.

Amo la naturaleza, el campo. Busco en la lectura o en las películas ese viaje, el de las sierras o el mar. Cuando no puedo viajar en la realidad, viajo de esa manera. Mi tiempo libre es para compartir con mis seres queridos, mi familia, mis amigos. Me gusta muchísimo andar en moto. Viajar.

La amistad ocupa un lugar muy importante para mí. Creo que encontrar amigos no es fácil. Por eso quiero mucho los que tengo y trato de cuidarlos.

Siento un gran cariño por San Luis, por la ciudad y por la provincia en general. Agradezco que en una época difícil, San Luis le dio trabajo a mi padre; y hoy me lo da a mí. Acá en San Luis encontré mi vocación, amistades, un lugar lindo para vivir y desarrollarme como persona.