Reportajes

Pablo Eliseo Camargo-06-03-2022

Soy Pablo Eliseo Camargo, nací el 5 de abril de 1981 en San Luis. Tuve una infancia muy linda, me crié en el ámbito de una familia de campo, mis padres eran gente grande, después se vinieron a la ciudad, eran cristianos evangélicos muy respetuosos y humildes, éramos una familia de ocho hermanos que vivíamos en el Barrio Pringles, yo el más chico y malcriado de todos. 

Mi padre era hachero, se dedicaba a hacer hornos de leña para obtener carbón junto con mi abuelo. Uno de mis hermanos trabajaba en una estancia y me llevaba con él, mi hermano Juan Enrique me inculcó el tradicionalismo, el amor por los animales, se dedicaba a amansar los caballos y yo lo ayudaba. Esa enseñanza que recibí me llevó a inculcárselo a mis hijos después, y esa pasión por defender nuestras costumbres, valorarlas y respetarlas, para que no se pierdan. Cuando tenía dieciocho años ingresé a “La Reserva”, una agrupación gaucha, me compré mi caballo y empecé a desfilar, participaba en todos los eventos.

Al pasar los años formé mi familia y seguí vinculado con el gaucherío, pero hacíamos reuniones de las que participábamos solo cinco gauchos, así que junto a Lucas Capelo tratamos de recuperarla, empezamos con los trámites judiciales, hubo una convocatoria y me eligieron de presidente, estuve prácticamente cuatro años, empezamos con veinte socios y cuando la dejé había ochenta. 

Siempre digo que mi esposa es mi pilar, y lo hemos logrado juntos, aunque nunca fue mi objetivo ser presidente, ni dirigir la Federación, sigo siendo la misma persona humilde que trabaja como chofer en el corralón de la Municipalidad de San Luis, padre de cuatro hijos varones, si hay una Federación bien conformada puede tener el apoyo de cualquier joven, el que quiera, no solamente en las destrezas sino también como artesanos, hay chicos jóvenes que hacen cosas maravillosas, trabajamos en conjunto con Cultura de La Provincia ya que les dije a los presidentes de las asociaciones que necesitamos el apoyo del gobierno, así como ellos necesitan el nuestro, para que nuestra cultura y tradiciones no se pierdan. 

Mantener los caballos, cuidarlos, que estén siempre disponibles para cuando se nos requiere tiene un alto costo de mantenimiento. Cuando recibí la fundación teníamos un estandarte y seis libros, nada más, pese a que ya tenía veintidós años. Somos una nueva comisión que busca ser transparente en la gestión, con veinticinco agrupaciones federadas, lo cual es mucho. Desfilando por Juana Koslay convocamos cerca de doscientos jinetes que estuvieron presentes, nuestra idea es unir toda la familia gaucha para crecer institucionalmente.

Tengo buen diálogo con todos los presidentes para apoyarnos y seguir defendiendo lo nuestro, ayudar a los jóvenes que no agarren los caminos malos, incentivarlos para trabajar por nuestra cultura. Junto a los presidentes de la federación de San Juan y Mendoza estamos armando un campeonato cuyano, restaurar los festivales del gaucho cuyano en el límite entre Mendoza y San Luis, la fiesta de una paisana puntana y muchos proyectos. 

Cada agrupación está formada por jinetes, artesanos, quienes hacen destreza criolla, la Federación se encarga de saber quiénes realizan estas actividades y convocarlos, hoy estamos en seis departamentos nada más, pero la idea es estar en toda la provincia, si es posible un delegado por departamento.

El motor principal de la Federación es que todos tiremos para el mismo lado, poder tener un predio propio es un sueño que sería lindo concretarlo. 

Mi familia está compuesta por mi esposa llamada Érica Noemí Escudero, llevamos veinte años juntos y doce de casados. Mis hijos son Facundo Elías (19), Leonardo Emanuel (16), Santiago Tomás (15), y Alejandro (10).

Mi padre era muy cristiano y antes de fallecer nos dijo junto a mi hermano que alguno  de nosotros iba a guiar gauchos y con el tiempo se fueron dando los acontecimientos. Hacer una gauchada es una acción donde no se pide nada a cambio, hay que tratar de ayudar a la gente lo más que se pueda. 

Mi sueño es que mi familia sea feliz y que estemos unidos, que sea una unión verdadera y sana, que este año sea mucho mejor y que se sume más gente a la familia gaucha.