Reportajes

Ramón Agüero-08-05-2022

Mi nombre es Ramón Agüero, tengo 59 años, nací en Villa Mercedes provincia de San Luis, mi padre era oriundo de la localidad de Lavaisse, se llamaba Quirino Agüero, y mi madre oriunda de la provincia de Córdoba, ella se llamaba Jacinta Benavides, ambos fallecidos. Tengo 5 hermanos, que son Hugo Guillermo (ya fallecido), Quierino, Juan (ya fallecido), sigo yo, Candelario, y por último mi hermana Ana Elisabeth Agüero. Mi pareja, con quien comparto la vida, se llama Norma Noemí Bobadilla, fruto de ese amor nació nuestro hijo: Tomás Agustín Agüero. Su personaje de payaso se llama Corchito, y trabaja conmigo.

De mi niñez recuerdo que siempre fui el más gracioso de la barra de amigos y en mi familia, me encantaba hacer reír a los demás, y mi padre siempre me inculcó eso de ser gracioso y divertido, siempre me pedía que contara chistes o cuentos, y eso me gustaba, después comencé a realizar imitaciones de ciertos personajes, era muy divertido. Recuerdo que frente de mi casa había un sitio baldío que lo usábamos de chancha, de potrero, y allí jugábamos al fútbol todo el día, en ocasiones quedaba solo para hacer el gol en el arco contrario y a propósito la tiraba afuera, y mis compañeros me querían matar, pero yo veía que al equipo contrario le causaba gracia, todos se reían. En la escuela siempre fui muy participativo en clases, en actos, muy activo.

La primaria la realicé en la escuela N° 12 que estaba en Av. Mitre y Sarmiento, el secundaria la realicé en la escuela Vicente Dupuy.

Comencé a trabajar en un circo, lo sentí como un broche de oro en lo personal, al ver al público que se divertía, cómo se reían cuando hacía mis interpretaciones como payaso, lo disfrutaba, no lo había imaginado tan así, y ahí me di cuenta de que eso quería para mi vida, de a poco me fui perfeccionando en este bello arte del humor, compartiendo con humoristas de todas partes, y aprendiendo de cada uno de ellos y, por qué no, aprovechándolo para mis presentaciones.

Cuando dejé el circo regresé a mi ciudad natal, mi amada Villa Mercedes, allí comencé a realizar eventos humorísticos en distintos festivales de doma y folclore, por muchas partes del país, recorrimos muchas ciudades. Tuve la oportunidad de presentarme en un concurso en el Canal 9 de Buenos Aires, en el programa “Finalísima del humor” que conducía el ya desaparecido conductor Leonardo Simons.

Gané el concurso y terminé firmando un contrato por 75 presentaciones con esa productora, lo que llevó todo un año de trabajo con ellos. Después de ello me puse firme a trabajar no solo en mi ciudad sino en muchos lugares donde viajamos, realizando animaciones de fiestas de todo tipo: familiares, empresariales, etc., acompañado, ahora sí, por mi hijo, Ramón Ezequiel Agüero, que hacía del payaso “Popino”, mi personaje se llama “Chispita”, que gracias a Dios la gente lo aceptó y es muy reconocido en mi ciudad. Como una marca registrada.

En mis andanzas por los festivales de doma y folclore conocí a un payador uruguayo que se llamaba Gustavo Guichón, nos hicimos muy amigos, e incluso él fue como un padre para mí en el camino de la vida.

Me defino como un luchador, un trabajador honesto, familiero, trato siempre de apostar para un futuro más lindo, ser solidario y estar siempre de buen humor.

La familia me emociona, mis nietos, mis hijos, sus logros, sus halagos. Mi pasión está relacionada con la profesión que elegí y sigo eligiendo. Me molestan los abusos en las personas hacia otra persona indefensa, hacia los animales, la discriminación, en pocas palabras las injusticias me sacan.

Me gusta mucho la música, escucho de todo tipo pero sobre todo el folclore, la música romántica de antes. Eso me atrapa de alguna manera. Me gusta leer, prefiero libros de poemas.

Mi tiempo libre lo disfruto con mi familia, creo que es el mejor momento para estar con ellos, al igual cuando viajamos por trabajo, donde también aprovechamos para estar juntos y disfrutar de esos momentos, porque si no la vida se pasa y lo demás es puro cuento, como dice el tango.

De mis padres tengo gratos recuerdos, mi madre falleció hace 38 años, y todavía tengo vecinos en el barrio que la recuerdan con mucho cariño por la gran persona que era. Mi padre era muy bueno, muy recto, un hombre honesto, ambos eran muy trabajadores, y todo eso me marcó sin dudas para ser igual que ellos.

La amistad es muy importante, me considero muy buen amigo de mis amigos, y siempre rescato los valores de las personas que tienen palabra, que son sinceros, la amistad es hermandad.

Mi relación con San Luis siempre ha sido muy buena, siempre hemos tenido mucho trabajo y en toda la provincia. Ahora arrancamos este 2022 también ya con contrato para hacer gira. Siempre digo que tenemos una provincia muy linda, muy hermosa para estar y pasar los días, para vacacionar. Somos privilegiados de vivir aquí.