Como un mantra
Por Ana Claudia Machado
La calle parió una piba que reclama limosna como un mantra. A juzgar por su voz, pienso que no quiere lo que pide o a lo mejor está cansada. Cansada del mundo que le pesa en el cuerpo. Cansada del hambre con su agujero inmortal en las tripas. Una voz sin voz, sin ruido, sin queja. Como si le hiciera honor a la mansedumbre. Como si allí solo estuviera su cuerpo. La veo invariablemente en todos los climas de la ciudad. Ajena al movimiento robótico de los que vamos y venimos. Nadie la ve. Nadie la oye. No digo que yo sea especial. Será que abro la puerta y ella ya está ahí, sembrada en el asfalto con las puntas de los dedos de sus garras ahuecadas apuntando al cielo. Será que abro la puerta y no quiero que esté. Quiero que deshabite ese espacio que ya le es propio. Antes de salir busco el botín para darle, para sentirme menos nada, para ubicarme en ese escalón más arriba. No le doy plata. Le guardo una manzana en el hueco blando de su mano nueva. Me alcanza a ver cuando lagrimeo y no me suelta para decirme, ¿Hola vecino, mañana me das pan?
Qué texto más realista y j***** pero maravillosamente escrito!
Como la vida misma , Hilda! Gracias!
Absolutamente conmovedor!
Fel8z de q sea tan bien recibida, Risanna querida!
Muchas gracias Rosanna
llega al alma, Ana Claudia.
Entonces ya tengo todo , Ana Maria. GRACIAS!!!
Bellisima. Poesia verdad. Poesia que supera la ficcion. Tu poesia Anita, es asi.
Gracias, gracias,gracias Roxana qyerida!
Cruda, realista y maravillosa!!!!
Muchas gracias Patricia !
Tuve la suerte de escuchar este texto, crudamente conmovedor, minutos después de que se escribiera. Es un honor leerte, siempre, y sobretodo escucharte leer tus propias poesías!
El honor es todo mio por tus palabras tan hermosas Mili!
Muchas gracias Hilda!