Reportajes

José Enrique Villegas-23-10-2022

Mi nombre es José Enrique Villegas, tengo 66 años, soy nacido en la localidad de El Trapiche, San Luis, y hace 53 años que resido en la ciudad de Villa Mercedes. Mi padre, José Roberto Villegas, oriundo de La Florida, trabajaba en las minas de esa localidad; mi madre, Camila Enriqueta Ojeda de Villegas, oriunda de El Trapiche, ama de casa. Tengo 3 hermanos, Oscar, Roberto, y Nora Graciela Villegas. Tengo 3 hijos, Guillermo Javier, Mauricio Jesús y Marisa Beatriz. Actualmente estoy en pareja con una gran mujer, Rita Almada, quien tiene un hijo, Carlos Perinetti, que además de ser un hijo del corazón es un gran amigo.

Me vienen recuerdos de la niñez de aquel niño que solía jugar en el campo, además de jugar a la pelota, al trompo, al barrilete hecho por nuestras propias manos, de ir a la escuela, en mi casa teníamos animales, vacas, cabras, ovejas, gallinas, etc., y en verano al ser zona turística nosotros alquilábamos caballos y burros. A los 13 años con mi familia nos vinimos a Villa Mercedes.

Mis estudios, los primarios, los hice en la escuela Gabriela Mistral, luego cursé en la escuela Vicente Dupuy.

Cuando era niño yo solía atar tanzas sobre el espaldar de la cama antigua para generar sonidos que imitaban a los de una guitarra, me encantaba sentarme cerquita de las orquestas criollas, siempre me llamaba la atención la guitarra, las orquestas de antes eran acompañadas por guitarra criolla, el bandoneón y el contrabajo. A los 15 años aprendí a tocar la guitarra, apenas aprendí los primeros temas, yo era muy atrevido y un día le dije a mi profesor, Pedro Herrera, que quería cantar en la radio LV15 en el programa “El Fogón de los amigos” de Beto Ottogalli, y eso que jamás había cantado en público, estaba muy nervioso, casi que ni recuerdo cómo estuvo la actuación. Luego comencé a cantar en un coro y casi en paralelo también comencé a bailar folclore desde muy pequeño. Creo que esta fascinación por la música nació conmigo, aunque mi padre tocaba la guitarra y el acordeón, quizás eso influyó mucho en mí.

Actualmente estoy grabando mi tercer material, que se va a llamar “El Viejo Pepito Villegas”, y que cuenta con la mayoría de temas propios de mi autoría. La primera grabación la hice con músicos y cantores amigos, que fueron alrededor de 25 más o menos, en un repertorio muy amplio de nuestro folclore nacional, y se llamó “Pepe Villegas con Amigos”. La segunda grabación fue como solista y ya con varios temas de mi autoría, se llamó “Pepito Villegas”. Siempre le he compuesto canciones a mi pueblo, a la ciudad, a los amigos, a mis hijos a mis nietos, a mi señora Rita. Con Rita somos integrantes y parte fundadora de “Las Cien Guitarras Mercedinas”. Tuve la satisfacción de hacer programas en radio, en distintas emisoras como radio Familia, Coronel Pringles, Independencia, radio Amistad y Cristal, en todas hice programas destinados al género del folclore. También participé en radioteatro, en la novela que hacía Jaime Kloner en Nazareno Cruz y el Lobo, yo hacía de peón en donde bailaba y cantaba, y con Horacio Dalton hice La Difunta Correa. Con García Zalasar en una novela ambientada en el 1800, que todavía no sale al aire, allí hice de sargento. En el programa de Titi Otazú en “Crónicas de una ciudad” yo cantaba una canción todos los fines de semana.

Fue dura la muerte de mis padre, un duro golpe, le hice una canción, que no sé si la voy a poder cantar porque me invade la emoción por él. Otro momento fue cuando conocí a Rita, mi señora, ella me cambió la vida. Me siento muy agradecido y muy querido.

En la música siempre me sentí bien, cómodo, como que tengo la capacidad de ser un buen cantor, un buen autor y compositor a la vez.

Cuando termino de pulir una canción y siento que transmite y moviliza a las personas, eso me emociona. Me apasiona la música, escribir y componer una melodía. Me molesta envejecer, el paso de los años, ver que la vida es tan corta y nos da poco tiempo para disfrutarla.

Escucho mucha música en gran parte del día. Me gusta leer de todo un poco. Salir a pasear con mi señora, simplemente a caminar para distraerse y disfrutar de un lindo día, compartir el tiempo libre con la familia y amigos.

De mis padres me queda el aprendizaje de la vida, el ser buenas personas, eso lo tengo como una marca a fuego de ellos hacia mí y hacía mis hermanos. Esos valores que me acompañarán hasta mis últimos días.

La amistad es importante, en este ambiente de la música y del baile la vida me dio la oportunidad de tener muchos amigos.

Esta es mi ciudad y yo no la cambio por nada, he vivido prácticamente toda mi vida acá, toda la provincia ha sido muy generosa conmigo, como artista en San Luis siempre me han recibido muy bien, diría que mejor que en mi ciudad, estoy feliz y orgulloso de vivir acá, de ser puntano, amo a mi provincia.