La Aldea y el Mundo, Notas Centrales

Cuando creer es crear

El Método O.L.Mo.S. ayuda a que personas con Síndrome de Down accedan a herramientas que estimulan el habla, el lenguaje y la lecto-escritura, en pos de fortalecer la autonomía

Gabriela Pereyra

Desde la Fundación PAR 21 San Luis trabajan para apoyar a las personas con Síndrome de Down y discapacidad intelectual, apuntan a fortalecer sus capacidades y lograr así una buena autonomía. Ubicados en la ciudad de San Luis, en Chacabuco 1238, el equipo de la Fundación ofrece un espacio que además es reconocido por ser precursor en un método de enseñanza y estimulación temprana que hizo foco en personas con Síndrome de Down, pero que puede ser de buen uso para cualquier persona con discapacidad o no, en el inicio de sus procesos educativos y de aprendizaje.

En la Fundación atienden a pacientes no sólo con Síndrome de Down, sino con otras discapacidades intelectuales como autismo, retraso madurativo o microcefalia.

Mariana Olmos es la creadora del método O.L.Mo.S. Encontró doble motivación a lo que ya le daba su profesión de fonoaudióloga. La llegada de Raquel, su hija, una niña con Síndrome de Dowm, puso a la familia manos a la obra para garantizarle un mundo más autónomo e inclusivo de verdad.

Según han comentado, con su esposo Emmanuel no encontraban contención profesional en ese momento para desenvolverse mejor con la pequeña Raquel. Mariana sintió que lo que había estudiado ella hasta el momento, no era suficiente. La observación era fundamental. Todo aportaba información. Lo lúdico era un socio didáctico que servía muchísimo para la incorporación de lenguaje. Si bien en ocasiones el Síndrome trae aparejados problemas de salud, no fue el caso de Raquel y eso sumó a que el tiempo de estimulación tuviera mejor foco.

El Síndrome de Down no es una enfermedad, sino un trastorno genético que se produce por la presencia extra del cromosoma 21. La alteración se caracteriza por un grado de discapacidad cognitiva, variable según el caso, y unos rasgos físicos particulares.

Las personas que no sufren el trastorno genético tienen 46 cromosomas en sus células, que es donde se encuentra toda la información genética y es única para cada individuo. Todos tenemos 22 pares de cromosomas, más uno que determina el sexo: XX para las mujeres y XY para los hombres.

Olmos es licenciada en Fonoaudiología y auxiliar de educación especial. Es estimuladora temprana y hace 12 años que se dedica a la estimulación de personas con discapacidad, pero de manera más intensa hace ocho años que se dedica casi exclusivamente a personas con diagnóstico de síndrome de Down y discapacidad intelectual.

“Hace cuatro años junto a mi esposo creamos la Fundación PAR 21 San Luis, un espacio destinado para que las personas con un diagnóstico de síndrome de Down y discapacidad intelectual tengan un lugar donde desenvolverse y donde puedan aprender todo lo que es habla, lectura, escritura, las nociones matemáticas y que se brinden diferentes talleres que les permitan lograr a los chicos la autonomía.

Recientemente inauguramos un taller de inserción laboral, se llama BAR 21, es allí donde los chicos practican todos los jueves cómo desenvolverse en un bar, y una vez al mes se hacen eventos en donde ejercitan y replican lo que habitualmente hacen en el taller”, describe entusiasmada Mariana.

En la Fundación se dictan talleres de actividades de la vida diaria, y para explicar de qué se trata, la fonoaudióloga dijo, en un medio de su ciudad natal: “cuando Raquel era chiquita me hizo el clic de que estar dentro del consultorio no me servía, yo necesitaba salir a la realidad para poder explicarles a los chicos lo que les explicaba en el consultorio.

Cuando hicimos la Fundación Raquel tenía tres años, me di cuenta de que tenía que trabajar de otra forma. Entonces empecé a hacer tratamiento mitad en la calle, mitad en el consultorio; empecé a ir al supermercado, los hacía leer en el super, les enseñaba matemática en el super, empecé a salir con los chicos, esa misma mirada la llevé a la Fundación; hacemos todo muy vivencial porque me parece que es la forma de que esté un tratamiento de la mano con la realidad que ellos viven y las necesidades que tienen, sobre todas las cosas”.

Además de que el nombre del método juega con el apellido de Mariana, la sigla O.L.Mo.S refiere a Organización del Lenguaje y la Morfo Sintaxis.

“El método engloba toda la experiencia de 12 años de trabajo en consultorio con los chicos y las chicas, con una mirada de dos autores, sobre todo, Reuven Feurstein, que es el creador de la teoría de la modificabilidad cognitiva, y Rudolf Steiner, que es el creador de la antroposofía. Esas son las dos bases teóricas fuertes que tiene el método. También el anclaje de Beatriz Diuk en todo lo que es la parte de alfabetización.

Actualmente se usa en todo el país el método, ya hace tres años que está patentado, vamos por el cuarto año y bueno, las capacitaciones ahora se abrieron a otros lugares del mundo, ya que hace un tiempo desde julio que estoy trabajando con pacientes de España y de Francia y el año que viene nos vamos a vivir con mi familia a España”, detalla Mariana Olmos, la especialista que nació en San Juan, pero hace tiempo elige San Luis para vivir.

De qué se trata el método

El método utiliza muchos apoyos visuales, estos apoyos se quitan de a poco y logran la lectura y la escritura. Al principio se les da mucha información y apoyo visual y cuando van logrando los conocimientos, se los vas quitando, porque el método apunta a la independencia de quienes lo practican a la búsqueda de la autonomía, la suma de todas las herramientas es lo que hará que los practicantes del método puedan resolver solos las dificultades.

Se dividen cinco niveles. El primer nivel trabaja junto a la familia y el niño o niña en la estimulación del lenguaje para que haya riqueza en el vocabulario habitual, y así por medio del lenguaje se puede organizar el área semántica del cerebro de niños y niñas para que mejore la comprensión y la organización de la conducta.

Después continúa el segundo nivel, allí se encuentra todo lo que es alfabetización, empiezan a estimular el habla junto con las nociones de letras, el alfabeto está agrupado de manera distinta al alfabeto convencional, está agrupado por colores y por puntos articulatorios similares.

El tercer nivel trabaja todo lo que es dictado fonemático. “Una vez que pasamos la etapa 2 en donde le enseñamos a hablar y empezamos la asociación del habla con las letras, en el nivel 3 ya empezamos el dictado fonemático y ya es un proceso en sí más de alfabetización”, aclara Olmos.

En el cuarto nivel se empieza con el proceso de habla, lectura y escritura, y en el quinto nivel trabajan todo en torno a actividades educativas y nociones matemáticas.

“A nivel mundial yo no he conocido otro método igual, abarca todas las áreas de la vida de una persona con discapacidad porque está hecho en base a mis pacientes y a mi hija que tiene ocho años y nació con diagnóstico de síndrome de Down”.

En el espacio físico de la fundación se brindan talleres, hay profesionales que trabajan en consultorio, profesores, fonoaudiólogos, psicólogos, que aplican y confían en el método, “todos los profesionales trabajan con el método, tanto los psicólogos, los fonoaudiólogos y los profesores con el apoyo educativo”, afirma Mariana.

Las capacitaciones del método son de tres meses, cada encuentro dura cuatro horas reloj, son intercambios profundos e intensos. Las capacitaciones están abiertas tanto a madres, padres, tutores, como a los profesionales de la salud o de la educación. “La idea es que, si el padre o la madre no tiene dinero disponible, o no hay un profesional en el lugar donde vive que sepa manejar el método, la intención es que en la casa la familia lo pueda conocer y lo pueda manejar.

El método está hecho en base a la vivencia del hogar, o sea que vos lo puedes aplicar en el hogar, yo lo aplico en mi casa, con mi hija, en el consultorio y se aplica también en las escuelas. En todos los lugares donde me he desenvuelto a nivel profesional se ha aplicado sin dificultades”, describe.

Circulan muchos mitos e información confusa en torno al Síndrome de Down. Muchos temores enfrentan las familias por falta de conocimiento o asesoramiento, pero existen espacios ocupándose de acompañar, uno de ellos es PAR 21.

Para contactarlos por redes pueden hacerlo en: https://www.facebook.com/Fundacionpar21/ o en Ig: fundación.par21.sanluis