Mi nombre es Luisa del Carmen Páez, nací en San Luis el 3 de noviembre de 1978. Crecí en la casa de mis padres, ubicada en la calle Felipe Velázquez.

A los catorce años comencé a practicar deportes, además de practicarlo en la escuela. A los catorce años comencé atletismo con el profesor Otero, allí conocí a quien hoy es mi esposo, Mario. Toda una vida con él y en el deporte… Dejé un tiempo cuando tuve a mi primera hija, hasta 2012, cuando arrancamos de nuevo. Yo no era tan constante como Mario, si estaba cansada no iba. Me puse las pilas después, más que cuando era más joven. Cambia totalmente la vida al practicar un deporte, en mi familia mi papá fue el ejemplo más cercano, él jugó al fútbol un tiempo, y mi hermano en la primera de juventud, pero después se dedicó a trabajar en otros rubros.

Fui a competir a Mendoza, Córdoba y Buenos Aires con Jorge Niño, después por cuestiones económicas no pude viajar, mi esposo viajaba mayormente. Actualmente soy profesora de Educación Física, me recibí en 2018. Desde mucho antes tenía la idea de estudiar pero mis hijos eran muy chicos y no podía dejarlos solos, hasta que tuvieron la edad nos metimos a estudiar los dos con mi esposo en la carrera nocturna, de siete de la tarde hasta la medianoche. Necesitábamos que alguien se quedara en casa porque pasábamos mucho tiempo fuera.

Ya que Mario tenía su profesión de policía, me quedé estudiando con el objetivo de recibirme. Después él tomó cursos de entrenador, yo me recibí  y así fuimos compensando y apoyando. Tenemos la agrupación Los Linces, doy clases a los niños de la agrupación, a los niños en el Ave Fénix que depende de Deportes de la provincia y en la pista Pedro Presti también, son alrededor de cuarenta niños, cantidad que aumenta cuando llega el final de año y el verano.

Todos me dicen que tengo mucha paciencia con los chicos, me las ingenio bien para que no se aburran, ni sea tan difícil para los más pequeñitos. Hay chicos con tres o cuatro años y hasta diez años, les divido las actividades en circuitos, también me ayuda mi hija, la mayor. En el año no me ayudan mucho en la casa con los quehaceres, cuando entreno para los 42 km me ayudan un poco más. Cuando preparaba la competencia de Buenos Aires llegaba a casa a las 21 o 22 muy cansada, con Mario nos dividíamos las tareas domésticas. Cuando tengo un poco de tiempo la mayoría de las cosas de la casa las hago yo. Mis hijos son grandes y no hay tanto que hacer como cuando eran chicos.

Este año quedé segunda en la general de la maratón Adidas de Buenos Aires en los 42 km, el año pasado salí tercera. Tengo el récord provincial de ser la primera mujer en correr por debajo de la marca de las tres horas. En los 21 km también bajé la marca. Es una competencia donde vienen competidores de diferentes países, es muy importante. Para mí es una satisfacción enorme, competir junto a chicas más jóvenes dedicadas plenamente al deporte.

La verdad es que hice mi primera competencia de 42 km para ver qué se sentía, cómo era poder terminarla. La primera vez que participé fui a buscar marca y me preguntaba qué estaba haciendo, pero al sentirme bien imaginaba volver el año próximo y bajar la marca. Es lo que me entusiasma mucho, también el hecho de estar y competir junto a las mejores.

Corrí junto a una chica de Uruguay, que la conozco por las redes, también con Karina Fuentealva y otras que siempre veo, y comencé a alcanzarlas o veía que se detenían y que no daban más. Luego se acercó una competidora  a saludarme, ella tenía mi  edad, y me felicitó por llegar a un podio tan importante y ganarle a las más jóvenes.

Durante la competencia uno piensa en todo, en la misma carrera, en la gente que apoya, todo lo que uno trabajó para ese momento. No todas las carreras son iguales, hay que aprender a salir con un cierto ritmo, porque si te apurás te ahogás, y después no hay forma de recuperarse, es experiencia pura.

Hay que probar geles, lo que uno va a usar en la carrera, hidratarse bien, yo sufro de calambres así que debo tomar magnesio, todo ayuda a llegar bien a la prueba. En 42 km es un ritmo que se puede mantener, si se entrena bien se puede lograr una buena marca y aguantar el recorrido. Todos los años vamos a correr esa competencia, la preparamos en doble turno y cuatro meses antes.

Para recomendarle a la gente que no hace actividad física, lo mejor es empezar treinta minutos diarios caminando la primera semana, sumando diez minutos cada dos semanas, hasta llegar a la hora. Si después quieren trotar hay que intercambiar un minuto caminando y un minuto de trote suave, hasta habituarse .

Me gustaría que se tome conciencia de que el deporte es un estilo de vida, que nos hace sentir mejor, integra  a los grandes y también a los niños; agradezco a todos los integrantes de la agrupación, a nuestra familia que alienta y apoya, a mis hijos y a Mario, a la prensa por interesarse en nuestra tarea.