Soy Janet Evangelina Martin, nací el 8 de mayo de 1989 en San Luis. Crecí en la calle Mendoza, cerca del Barrio José Hernández, me encantaba jugar con mi hermana.

Recuerdo a mi papá ensayando con sus grupos musicales haciendo cuarteto, uno llamado “Agua Marina” y el otro “Furia Musical”, que influyeron muchísimo en mí cuando crecí, porque en ese momento no sabía que quería seguir en la música.

Empecé a estudiar música en la universidad, fue como empezar de cero, de chica cantaba pero nunca fui a clases de canto, recién en el último año de secundaria fui al coro de la universidad.

Desde los doce años ya sabía que quería estudiar producción musical y mi sueño era ser cantante y productora de mis propias canciones. La universidad me fue fácil, de no saber nada, sé lo básico de piano, ahora estoy estudiando guitarra, empecé el profesorado de música también.

Sé cantar en inglés, mis comienzos fueron cantando en ese idioma, estudié dos años en un instituto, es cuestión de práctica, el hecho de cantar hace que esté en contacto permanente con el idioma. Compongo canciones desde chica pero no me animaba a mostrarlas, de grande en la carrera de producción había prácticas donde tenía que componer, entonces empecé a mostrar lo mío, después cuando formamos la banda me encargué de las composiciones, música y letra.

Muchos hacen primero la letra y después el instrumental, a mí me sale todo junto, las temáticas son diversas, me inspiro no solo con mi vida, también con historias de otras personas, o una historia que me inspiró.

En el último disco queríamos ir por el lado de la música disco, o funk, escuchando  artistas de hoy y de los noventa. Me gusta Dúa Lipa, y de la música de antes, Jamiroquai.

Hacemos música disco con un toque moderno, uno se da cuenta que muchos artistas han sido visionarios y aunque sean de antes suenan muy actuales. En los noventa y principios de los años 2000 fue la etapa donde comencé a cantar, por eso me gustan tanto los artistas de esa época.

Mi sueño siempre es seguir creciendo, ir más allá, seguir aprendiendo, tener la oportunidad de subirme al escenario a cantar. Sigo teniendo esa oportunidad y lo agradezco.

En lo personal mis metas son formar una familia, tener hijos, también volver a España, porque fue una experiencia que nos marcó, en lo profesional y personal, donde aprendimos mucho sobre otras culturas. Es increíble, la música es un idioma en sí mismo y conecta con la gente, fue tan grato que queremos volver.

Las redes sociales ayudan en lo profesional y permiten la llegada a cualquier lugar del mundo, me paso con un DJ de Italia que me convocó para su disco, compuse la letra en inglés, fue una experiencia increíble, gracias a la tecnología pude trabajar a distancia, algo que surgió en pandemia y hoy continúa.

Mi momento feliz fue cumplir el sueño de hacer mis canciones y presentarlas en el teatro José La Vía en 2017.

Soy soñadora, creo que siempre lo seré; soy luchadora, no me detengo hasta lograr mis objetivos.