Por Eliana Cabrera

“— ¿Harías mi tarea?

— Lo siento, pero como modelo de lenguaje no puedo realizar tareas escolares o universitarias por ti. Sin embargo, puedo ayudarte a entender los conceptos que necesitas para completar tu tarea y aclarar cualquier duda que puedas tener. Hazme saber en qué tema necesitas ayuda y estaré encantado de proporcionarte información relevante y útil”.

La inteligencia artificial detrás del ChatGPT se muestra generosa. Aunque se niega a hacer la tarea, con las preguntas adecuadas podría hacerlo. Compañera ideal de estudios para cualquier estudiante, es un recurso accesible y fácil de usar. Responde a preguntas de todo tipo y puede ser usada para resolver consignas sencillas, como distinguir entre una serie de palabras cuáles son sustantivos, por ejemplo, pero también para detectar ideas principales y secundarias de un texto, resumir libros, hacer ecuaciones, explicar de forma sencilla teorías y conceptos, realizar correcciones y comentarios e incluso crear ejercicios para practicar lo que sea; las posibilidades son casi infinitas.

Su uso del lenguaje simula tan bien una conversación entre dos personas que logra que se sienta como una persona real, profesora particular disponible las 24 horas. Para niños y niñas. suelen ser las familias o personas dedicadas a su cuidado quienes realizan ese acompañamiento en las tareas escolares ¿Puede el Chat GPT ocupar ese lugar?

Fue Bill Gates quien se refirió a las inteligencias artificiales como potenciales tutoras personales y asistentes de lectura e investigación, en la edición 2023 de La Cumbre ASU+GSV, un evento mundial centrado en la innovación tecnológica, el aprendizaje digital y la transformación del trabajo. Allí también predijo que su uso y crecimiento mejorará el acceso equitativo a la educación y el conocimiento, independientemente de los recursos económicos de los y las estudiantes, ya que evitará que se contraten profesores particulares (aunque para eso también debería garantizarse el acceso a la tecnología necesaria e internet, claro).

También hay docentes que temen a esta nueva incursión tecnológica. Les preocupa que el Chat GPT haga que los y las estudiantes automaticen sus tareas, resuelvan ejercicios sin esfuerzo, cometan plagio sin saberlo o reproduzcan textos que no comprenden en realidad. Sin embargo, las mismas preocupaciones surgieron con la aparición de la calculadora o de Yahoo Respuestas y Google.

—¿Y cómo podrían darse cuenta de que mi tarea fue escrita por una IA?

— Aunque ChatGPT es un modelo de lenguaje avanzado, su capacidad para producir texto coherente y relevante tiene limitaciones. Si alguien está revisando tu tarea, podrían sospechar que fue escrita por una máquina en lugar de una persona si observan ciertas características, como:

Coherencia temática: Si el texto presenta saltos bruscos de tema o ideas poco relacionadas, podría indicar que fue generado automáticamente.

Estilo de escritura: ChatGPT tiene un estilo de escritura muy característico, por lo que es posible que se note una diferencia en la forma en que se escribió la tarea en comparación con el resto de tus trabajos.

Errores gramaticales o de ortografía inusuales: Aunque ChatGPT es capaz de producir texto coherente y bien escrito, puede cometer errores gramaticales o de ortografía poco comunes que podrían hacer que alguien sospeche que fue escrito por una máquina.

Aunque ChatGPT es muy avanzado, su capacidad para producir texto coherente y relevante tiene limitaciones y hay formas en las que se podría notar que el texto fue generado automáticamente. Esto significa que su ayuda es útil, pero las respuestas deben ser siempre revisadas y corregidas.

La pregunta que surge ante la tensión por la aparición de este recurso es: ¿son realmente útiles y significativos los modelos de evaluación que se utilizan en las escuelas y universidades, si una IA puede aprobarlos? ¿Cómo podrían reformularse para que los y las estudiantes realicen un verdadero proceso de aprendizaje, con la guía de docentes, pero con autonomía?

Las IA perfeccionarán sus respuestas y serán cada vez más exactas, pero también necesitamos aprender a hacer preguntas, analizar qué queremos saber, para qué y de qué forma, y esto requiere una práctica y un desafío intelectual. Sin duda la rapidez y claridad con la que el ChatGPT resuelve todas las interrogantes y facilita el aprendizaje de lo que sea es un paso más hacia una democratización y accesibilidad total al conocimiento. Solo falta que cebe mate y prepare la merienda.