Reportajes

María Eugenia Berroeta, 28-05-2023

Soy María Eugenia Berroeta, tengo 50 años, nací en Buenos Aires pero vivo desde chica en Villa Mercedes. Mis padres, Enrique Berroeta y Julia Ruiz Biscontini, eran oriundos de Buenos Aires. Tengo cuatro hermanos, estoy casada con Dante Giacometti, tenemos  tres hijos: Caetano, Martina y Michela.

De chica en mis años porteños viví mucho con mis abuelos y mi mamá, tuve que acomodarme de golpe a tener tres hermanos juntos y al poquito tiempo a no tener a mis padres. Mi papá desapareció en el año 77 junto con mi mamá en la época del golpe militar, cuando yo apenas tenía 4 años y mis hermanos trillizos un año. Gracias a Dios a mi mamá la soltaron y con ella volvió todo a su cauce, digamos al de una infancia con abrazos maternales. 

Cuando tuve 9 años mi mamá decidió traernos a Villa Mercedes para que creciéramos un poco más tranquilos. Y fue así, aquí comencé la escuela primaria en la escuela Normal y de ahí tengo los mejores recuerdos de jugar, de correr por los patios, de vivir mi independencia, poder salir en bicicleta e ir a la plaza, con la única preocupación de crecer en calma. 

A la secundaria la hice en el colegio San Buenaventura, ya más grande, con más responsabilidades pero siempre conociendo amigos que son actualmente las personas más queridas. Cuando tenía 15 años nació mi hermana Paz, la villamercedina. En esa época también conocí a quien es hoy mi marido, Dante. 

Cuando tenía 21 años empecé a trabajar en ANSES, gracias a las reparaciones que tuvimos como hijos y familiares de desaparecidos. Desde aquel entonces me dedico a trabajar para la gente que con tantos años me conoce y ya me busca. Trabajar con el público te marca y te hace conocer todo lo que las personas necesitan. 

Así es como aprendí a valorar la vida, a respetar las tristezas y hacerme comprensiva con los que sufren pérdidas, falta de trabajo y muchas o todas las necesidades. Ayudarlos con ese “algo” me devuelve un momento y un sentimiento único. 

Cuando me doy cuenta que puedo alegrar a alguien o que se sienta un poco mejor, pienso ¡Vamos todavía! Mi mamá, militante de los derechos humanos en nuestra ciudad, siempre me decía: “María Eugenia, cuando estés triste mirá a tu alrededor y siempre vas a encontrar a alguien que está peor”. Son palabras que me siguen siendo tan ciertas… 

Por supuesto que el trabajo me marca, me emociona a diario, también a veces me enoja la inequidad e injusticias. Pero cuando llego a casa y encuentro a mis hijos ya cambia todo, o a mi esposo músico con el que desde siempre hemos disfrutado de las guitarras y amigos. 

Me defino como una persona sencilla, humilde, siempre trato de estar bien, amo pasar tiempo al aire libre y para mí la maternidad es uno de los títulos principales de mi vida, mis hijos son mi primer pensamiento, y les doy importancia fundamental en mi día a día.

He encontrado en la cerámica mi pasión, es el momento donde me encuentro con mujeres queridas, donde puedo estar y olvidarme del tiempo. Hacer con la arcilla, modelar, pintar y compartir me ayuda a sacarme todas las preocupaciones. 

Mi música o músicos más escuchados son casi todos argentinos, sobre todo en género balada, rock y folclore. Soy una lectora de novelas, leo en la mañana temprano y en silencio. 

En mis tiempos libres me preparo todo para moverme, (risas), mate, libro y cuaderno en mano, generalmente me acomodo en la mesa de la cocina haciendo lo que me gusta, estar en total tranquilidad.

En las cuestiones y enseñanzas que me han dejado mis padres, creo que una de las mayores marcas que tengo impresa de mi mamá es la solidaridad, el tratar de ayudar al otro. Ella no tenía límites para ayudar al otro, no soy ni un cuarto de lo que es ella, pero siempre trato de imitarla, ponerme una sonrisa y dar lo mejor de mí para todo el mundo que me necesita.

Los amigos en mi vida me han acompañado siempre… casi tengo los mismos desde que era chica y pasar tiempo con ellos es la alegría del momento.

Por eso creo que tenemos que dedicarnos a estar con los más queridos, mis hermanos que son mi sostén en todos los momentos, mi familia que me da la tranquilidad que necesito y Villa Mercedes, que siempre es el espacio preferido para vivir, mi vida está aquí.