Los robos y hurtos se replican en las distintas ciudades y localidades de la provincia. Algunos episodios han tenido características muy graves. Los delincuentes hasta se atreven de robar
en pleno centro y a pasos de las comisarías.

El Ministerio de Seguridad navega a la deriva…

Hace muy pocas semanas, exactamente el 2 de julio a la madrugada, en la ciudad de San Luis ocurrió un robo en una vivienda céntrica con características muy graves y preocupantes. Uno o dos delincuentes entraron a una casa situada en calle Falucho, a pocas cuadras de la Comisaría Primera, mientras la familia se aprestaba a descansar.
Sin temor a ser descubierto/s, con total atrevimiento, se apoderaron de diversos objetos de valor y no solo eso, cargaron todo en un automóvil de los propios damnificados. Como si fuera una película, a lo guapo, escaparon derribando un portón y en la salida embistieron a otro vehículo. Después, el rodado apareció abandonado en la zona noroeste capitalina, pero sin el botín.
Ese episodio marca con claridad la gravedad de la inseguridad que golpea en los cuatro puntos cardinales de la provincia y que ha alterado la vida de todos los puntanos.

Una gestión sin norte
En su discurso de apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura Provincial (1° de abril de 2024), el gobernador Claudio Poggi le dedicó más 36 párrafos para explayarse en lo que iba a ser su política de seguridad.
Habló de un norte que estaba incluido en los cuatro ejes de su gestión. Pero, a la luz de los hechos que suceden día a día, hora a hora, las promesas del mandatario se quedaron en eso: en ideas.