Cambio en la Era Digital: desafíos y responsabilidades
Por Fernanda Spinuzza / Diputada provincial
Este artículo es el primero de una serie que publicaremos en este espacio para explorar las problemáticas y desafíos que enfrenta nuestra provincia en el contexto de la era digital. Temas como ciberseguridad, grooming, ciberbullying, protección de datos personales, ludopatía digital y ciberestafas son nuevas realidades que merecen ser abordadas con seriedad y urgencia.
Desde hace más de dos mil quinientos años, Heráclito nos recordó que “lo único constante es el cambio”. A lo largo de la historia, hemos sido testigos de cómo los sistemas de creencias, las formas de producción y distribución de riqueza y los patrones culturales han evolucionado constantemente. Este proceso continuo también ha dado forma a las estructuras legales y políticas que organizan nuestras sociedades.
Hoy, inmersos en la era de la información, experimentamos una aceleración sin precedente de estos cambios. La revolución tecnológica ha transformado nuestras vidas, conectándonos a una red global que permite la interacción instantánea y la producción masiva de información. En este contexto, la humanidad se enfrenta a un cambio de paradigma que está redefiniendo la política, la economía y la cultura a nivel mundial.
Recientes sucesos políticos, tanto a nivel provincial como nacional y global, subrayan la necesidad de adaptarnos a esta nueva realidad. No solo enfrentamos las transformaciones que trae consigo la tecnologización en todos los ámbitos de la vida, sino también el agotamiento de los modelos tradicionales de pensamiento y acción. En este sentido, quienes tenemos la responsabilidad de representar a la ciudadanía debemos estar más conscientes que nunca de la importancia de nuestras decisiones y de la necesidad de actuar con determinación.
La sociedad de la información ha dado lugar a una nueva configuración social. En ella, la información y el conocimiento se han convertido en activos de incalculable valor para individuos, empresas y Estados. Este cambio de paradigma altera profundamente nuestras formas de vida, desafiando las estructuras económicas, legales y culturales que hemos conocido hasta ahora.
Aunque este nuevo paradigma está en pleno desarrollo y su impacto total aún es incierto, lo que sí es seguro es que la transformación es inevitable. Desafíos como la robotización de la producción, el futuro del trabajo, la biotecnología y la inteligencia artificial requieren nuestra atención inmediata.
En San Luis, hemos sido pioneros en la creación de estrategias para enfrentar estos desafíos, con antecedentes como la inclusión digital consagrada como un derecho en nuestra Constitución provincial en 2006, y la Ley Provincial de Ciberseguridad sancionada en 2022. Esta legislación, en la que trabajamos con especialistas durante más de un año, establece un marco regulatorio integral para proteger los derechos de los ciudadanos en entornos virtuales. Sin embargo, para que estas herramientas sean efectivas, es crucial que el Ejecutivo comience a cumplir con las obligaciones que estos cimientos legales requieren
La política debe demostrar iniciativa frente a los desafíos de la era digital. Si bien es esencial resolver viejas deudas, debemos actuar con la madurez suficiente para comprender que nuestras decisiones presentes definirán los problemas del futuro. Preocuparse hoy, en muchos sentidos, es facilitar la resolución de los problemas de mañana.
En este contexto, las grandes empresas tecnológicas como Meta, deben encontrar un equilibrio entre innovación y ética, asegurando que el progreso beneficie a todos sin comprometer la seguridad y la dignidad de las personas. Como Estado, tenemos el deber de proteger a los usuarios y de informar y educarr sobre los riesgos asociados al uso indebido de los datos digitales. Solo así podremos avanzar hacia un futuro digital que respete y valore la privacidad y los derechos de todos y todas.