Por Alejandro Olmos Gaona

Algunos que comentan mis post en las redes objetaron mi frase sobre las deficiencias neuronales que afectan a los que elogian a Milei, y de que cada uno tiene derecho a pensar diferente, lo que me hizo reflexionar si no habría sido demasiado violento al afirmar tal cosa. Pero pensé que es cierto eso de pensar diferente, y algo distinto ser cómplice de los desvaríos del presidente, justificar la mentira que cultiva escrupulosamente, aceptar la tergiversación constante del pasado, no asombrarse de su megalomanía que lo ha llevado a sostener que junto con Trump son los dos hombres más importantes del mundo, ni reflexionar sobre la crueldad que se ejerce desde el gobierno con los sectores más vulnerables de la sociedad, aunque se haga gala de la mejora en las prestaciones sociales que no son tales, sino adecuaciones inevitables ante la inflación. No es pensar diferente justificar el plagio que ha hecho Milei en sus textos, ni creer en frases que Cicerón nunca dijo, y aceptar un lenguaje vulgar, soez y en muchos casos hasta pornográfico. Es de alguna manera ser cómplice de un sujeto, que les sirve a las elites, para finalmente hacerse del poder, enriquecerlas aún más, mientras el resto de la sociedad se empobrece, y todo se negocia hasta la dignidad, de aquellos que dicen ser representantes del pueblo, y que solo les interesan sus apetencias personales, y las recompensas que puedan obtener.
Ahora vamos a contemplar las discusiones sobre la Ley de Presupuesto, y nuevamente, veremos cómo el oficialismo justifica cifras, cómo vuelve a ejercer la hojarasca dialéctica, cómo negocia con los supuestos opositores dialoguistas, para seguir el camino de achicar al Estado como claramente lo explicitó Milei el domingo a la noche.

Pero vayamos a las cifras, que hablan por sí solas de ese engendro cuyo único objetivo como se anunciara es lograr el déficit cero, aunque eso signifique seguir ajustando sin contemplaciones a todos los que menos tienen, favoreciendo a los que pueden seguir con sus especulaciones financieras y haciendo negocios que nunca se van a controlar porque LA LIBERTAD AVANZA no lo va a permitir.
Podría empezar mostrando, que el presupuesto universitario será aumentado un 28%, mientras que los fondos de la SIDE se aumentarán un 94%, ya que hay que ejercer el control y seguimiento de los que se oponen al gobierno, aunque el pretexto sea la seguridad de la Nación. Se suspenden los pisos de financiamiento establecidos en la Ley 27.614 de financiamiento del sistema nacional de Ciencia y Tecnología e innovación.
Como a Milei le fallan las cuentas, apurado por los exabruptos que frecuenta habló de que las provincias deberían ahorrar 60.000 millones de dólares, aunque su ladero Espert salió a aclarar que solo serán 20.000 millones, sin que sepamos de dónde salen ambas cifras.

Lo más importante del Presupuesto, que también se anunciara el domingo, son los pagos de los intereses de la deuda y después recién se podrá decir que se puede gastar, ya que el objetivo principal es cumplir con los acreedores, como se ha hecho desde hace décadas.
Las jubilaciones, que ya perdieran un 30% debido a los ajustes, se actualizarán mes a mes de acuerdo con la inflación, aunque la compensación establecida en la ley de actualización fue vetada
Se van a reforzar los gastos en defensa y seguridad en un 130 y 154% respectivamente para que Petri siga exhibiendo sus compras de armamento, y Bullrich pudiendo ejercer la represión más eficazmente.
Se reconoce en el presupuesto que el impuesto a los bienes personales va a disminuir alrededor de un 22% debido a las modificaciones de la ley 27.743, ya que al haber subido el piso para favorecer a los sectores de mayores ingresos, llevándolo de 27 millones a 100, determinará que menos personas sean las que lo paguen.