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De cuando brillaban “Las Nélidas”

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Nunca compartieron escenario, pero fueron contemporáneas. Se destacaron como nadie más lo hizo. Incluso la araña central del teatro Maipo – la catedral del género –en la calle Esmeralda fue bautizada Las Nélidas en honor a estas dos artistas increíbles, figuras icónicas del teatro de revista: Nélida Roca y Nélida Lobato.
Nélida Mercedes Russo nació en 1929. Tomó su apellido artístico de su marido, Julio Rivero Roca, director de una orquesta de jazz junto a quien dio sus primeros pasos como cantante en la confitería Richmond. Allí la conoció Luis César Amadori, el dueño del Maipo y la contrató inmediatamente. Con solo 18 años, “la Roca” debutó en un espectáculo de revista junto a Jovita Luna y Beba Bidart. Vestida simplemente con una malla negra, un sombrero y un pañuelo rojo, fascinó a todos. Nacía la Venus de la calle Corrientes. Pronto se transformó en la figura más taquillera del espectáculo en ese momento. Su atractivo era único y cautivaba al público cada vez que bajaba, con distinción y sensualidad, una larga escalera en el acto final.
Trabajó con las grandes figuras de la época: Dringue Farías, Adolfo Stray, Tato Bores, Juan Verdaguer y Pepe Arias. Su última presentación fue en La revista de oro, en 1974, en el teatro Astral de la calle Corrientes. Fuertes dolores y un diagnóstico de artritis reumatoidea la obligaron a alejarse de los escenarios. El gran mito de la revista porteña murió el 4 de diciembre de 1999.

Nélida Roca.


Por su parte, Nélida Lobato nació en 1934 con el nombre de Haydée Nélida Menta. También utilizó el apellido de su marido, el bailarín, coreógrafo y director, Eber Lobato. Su carrera artística se desarrolló en Chile, Las Vegas, Los Ángeles y entre 1964 y 1969 fue la primera figura del teatro Lido, de París. Ese año volvió a Buenos Aires, contratada por Carlos A. Petit – conocido como el zar de la revista porteña – para el espectáculo “El Nacional y Corrientes, esquina Champs Elysées”. Allí compartió escenario con Alfredo Barbieri, Eber Lobato y Carlos Scazziota, entre otros.
Era una gran bailarina, con técnica y pasión, y muy talentosa como actriz, sobre todo en comedia. Fue también estrella en el Maipo, donde compartió cartel con los grandes del espectáculo, como Porcel, Norman Briski o Haydée Padilla. Y participó en varios ciclos televisivos. Con su belleza, su personalidad y talento, “la Loba” conquistó al público y se consagró como una de las más grandes vedettes de nuestro país, solo comparada con su tocaya, Nélida Roca. Murió de cáncer en 1982, a los 47 años.
Mujeres inolvidables, que marcaron una época.

Nélida Lobato.