USA vs China
La disputa por la supremacía científica y tecnológica
Alicia Bañuelos
China hizo grandes contribuciones a la ciencia y la tecnología a lo largo de la historia, como los primeros registros astronómicos de cometas, eclipses solares y supernovas. El ábaco, la brújula, la pólvora, el papel, la impresión son algunos ejemplos. Desde aproximadamente 600 a.C. colocaron siempre al conocimiento como aspecto central del desarrollo y el poder, los exámenes del mandarín son un ejemplo.
El artículo publicado en The Economist tiene datos muy interesantes, “China se ha convertido en una superpotencia científica. Desde la biología vegetal hasta la física de superconductores, el país está a la vanguardia”.
La estrategia de China en ciencia y tecnología ha evolucionado en varias etapas desde 1949, reflejando los cambios en las prioridades políticas, económicas y sociales del país. Resumen de las principales fases:
Primeras décadas (1949-1976)
· Fase inicial: Imitación y autarquía
Tras la fundación de la República Popular China en 1949, el país adoptó un modelo de planificación centralizada, inspirado en la Unión Soviética. Durante los años 50, China comenzó a desarrollar su infraestructura científica básica, principalmente en sectores como la ingeniería y la industria pesada.
· Revolución Cultural (1966-1976)
La Revolución Cultural impactó profundamente en el progreso científico, ya que muchos científicos e intelectuales fueron perseguidos y la actividad científica fue prácticamente paralizada. Logros de estas primeras décadas:
A. La creación de insulina bovina cristalina totalmente sintética (1958-1965), logro a nivel mundial en el área de la bioquímica;
B. El desarrollo exitoso y de manera independiente de la bomba atómica (1959-1964) que brindó a China un reaseguro fundamental para su autonomía nacional frente a las grandes potencias;
C. El inicio de la investigación y desarrollo en materia aeroespacial que le permitió estar entre los primeros países en el área, al colocar un satélite en órbita en 1970.
Reformas de Deng Xiaoping (1978-1990)
· Apertura y modernización
Tras la muerte de Mao Zedong, Deng Xiaoping lanzó las reformas económicas y la política de “cuatro modernizaciones”, agricultura, industria, defensa y ciencia-tecnología. En esta etapa, modernizó su ciencia y tecnología para impulsar su desarrollo económico.
· Educación y capital humano
Hubo un enfoque en mejorar la educación en ciencia y tecnología, con el envío de miles de estudiantes y profesionales a estudiar al extranjero, especialmente a Estados Unidos y Europa, con la expectativa de que regresaran con conocimientos avanzados.
Desarrollo de la innovación nacional (1990- 2010)
· Política de “Mercado para la Tecnología”
Durante los años 90, el gobierno chino promueve una estrategia en la que China ofrecería acceso a su mercado en crecimiento a cambio de la transferencia de tecnología de empresas extranjeras. Esto permitió el acceso a tecnologías clave en sectores como la automoción, la electrónica y las telecomunicaciones.
· China como fábrica del mundo
En esta etapa, China se consolidó como la “fábrica del mundo”, pero con una creciente preocupación por pasar de ser un simple productor a un innovador. Las empresas estatales y privadas comenzaron a invertir más en investigación y desarrollo (I+D).
· Aumento de la inversión en I+D
Desde finales de los 90 y hasta la primera década del siglo XXI, el gobierno chino aumentó de manera significativa su inversión en investigación y desarrollo, y comenzó a centrarse en la producción de innovaciones propias, en lugar de simplemente adoptar tecnología extranjera.
Estrategia de Innovación Independiente (2010-presente)
· Plan “Made in China 2025”
Lanzado en 2015, este plan tiene como objetivo transformar a China en una superpotencia tecnológica para el año 2025. Los sectores clave incluyen la inteligencia artificial, la robótica, los vehículos eléctricos, la biotecnología, entre otros, buscando reducir la dependencia de tecnologías extranjeras.
· Inversión en tecnologías estratégicas
En los últimos años, China ha redoblado sus esfuerzos en áreas como la inteligencia artificial, el 5G, la computación cuántica y la biotecnología. Ha creado ambiciosos programas nacionales para liderar en estas áreas, estableciendo vínculos cercanos entre la academia, el sector privado y el Estado.
China es el segundo país del mundo en términos de inversión total en I+D. Esta inversión ha llevado a un aumento significativo en el número de científicos e ingenieros, así como a un aumento en la producción de publicaciones científicas y patentes. Además, implementó una serie de programas para atraer y retener talento científico y tecnológico. Estos programas incluyen becas, premios y oportunidades de investigación en el extranjero, acompañado con la creación de universidades de alta calidad.
Como resultado, China ahora es un líder mundial en muchos campos, como la energía renovable, la inteligencia artificial y la robótica.
En conclusión, el progreso científico y tecnológico de China es el resultado de una estrategia minuciosa y bien financiada que ha tenido como objetivo impulsar la investigación y el desarrollo en áreas clave.
En 2005, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de USA publicaron un muy famoso y alarmante informe titulado “Elevándose por sobre la tormenta que se cierne” (Rising Above the Gathering Storm; http://www. nap.edu/books/0309100399/html que advertía sobre las amenazas a la competitividad de USA y responde a la siguiente pregunta “¿Cuáles son las diez acciones más importantes, en orden de prioridad, que los responsables del gobierno federal deberían adoptar para mejorar la ciencia y la tecnología, de manera tal que USA tenga éxito en competir, prosperar y vivir seguros en la comunidad global del siglo XXI? ¿Qué estrategia se debería adoptar, indicando los pasos concretos, para implementar cada una de esas acciones?”
En 2022, esta vez con la vista puesta en China, el Congreso de USA aprobó la Ley de Ciencia y CHIPS, que autorizó 280 mil millones de dólares para promover la industria nacional de semiconductores y aumentar los presupuestos de varias agencias de investigación importantes.
En los últimos años, Estados Unidos ha mantenido una posición destacada en el ámbito científico, liderando en premios Nobel y en el desarrollo de tecnologías como vacunas y herramientas de inteligencia artificial.
En Nature del 23-10-2024 la nota “Estados Unidos es la superpotencia científica mundial, pero ¿por cuánto tiempo?” https://www.nature. com/articles/d41586-024-03403-4 marca los retos a los que se enfrenta el liderazgo de USA.
1. Inversiones en I+D: A pesar de su posición dominante, USA ha experimentado una disminución en el financiamiento federal de investigación como porcentaje de su PIB. Esto se compensa en parte con el aumento de inversión privada, pero el financiamiento público sigue siendo crucial para la investigación básica.
2. Dependencia de talento extranjero: Una gran proporción de los doctorados en ciencias e ingeniería en USA son otorgados a estudiantes internacionales, principalmente de China e India. Sin embargo, existen preocupaciones sobre la disminución de estudiantes chinos debido a políticas de inmigración y tensiones políticas.
3. Impacto de las elecciones: Las próximas elecciones presidenciales podrían influir fuertemente en el rumbo de la ciencia en USA, ya que los líderes electos establecerán políticas de financiamiento, inmigración y colaboración internacional que afectarán el futuro de la ciencia en el país.
4. Retos culturales y políticos: Las crecientes tensiones políticas en temas sociales y culturales también afectan las universidades y los centros de investigación en USA, con posibles consecuencias en la percepción de USA como destino para el talento internacional.
El liderazgo de USA en ciencia y tecnología enfrenta serios retos, que incluyen la competencia externa, la dependencia de talento internacional y la necesidad de asegurar un financiamiento estable y suficiente para la investigación básica.
Para el gobierno de USA y para el chino está claro que para alcanzar el desarrollo económico es necesario invertir en ciencia y tecnología y seducir a todo el talento científico y tecnológico posible.
En el caso de USA para no perder su supremacía y en el de China para alcanzarla.
Para estos dos países y para el resto de los desarrollados está claro que el progreso y el desarrollo económico tienen su base en la ciencia y la tecnología, por esta razón es inentendible que Argentina desfinancie la I+D y rife al mejor postor a los excelentes y reconocidos científicos, exportando el talento que con tanto esfuerzo formó.