Nancy Fernández y sus hazañas
La jocketa puntana de oro
Nota: Mario La Torre. Fotos y texto extraídos del archivo de El Diario de la República
En una nota publicada en El Diario de San Luis, el martes 12 de julio de 1988, la jocketa puntana Gladys Nancy Fernández daba detalles de su gran momento en el denominado “deporte de los reyes”, luego de ganar con “Hipodamos Snow”, el premio “Miguel de Azcuénaga” que se corrió en la pista del antiguo Hipódromo de San Luis, sobre 1.100 metros.
Y, la alegría no era menor. Para Nancy, una de las deportistas destacadas de la década, no era un triunfo más, porque de esta forma sumaba sesenta carreras ganadas, de doscientas sesenta y una que había competido en distintos escenarios de todo el país.
En ese momento, Nancy tenía 25 años y sus hazañas la habían catapultado como una de las jinetes más famosas y codiciadas por un estilo ganador.
Pese al tiempo que le demandaba estar siempre preparada para cada competencia, la gran campeona se daba tiempo para su vida familiar, para disfrutar con su esposo Horacio Gustavo Rodríguez, de sus dos hijas Analía Elizabeth y Gabriela Marina que lleva su segundo nombre en honor a la memorable jocketa Marina Lezcano, histórica protagonista de grandes encuentros del turf.
En la charla con los periodistas, también confió que su pasión nació cuando era muy pequeña acompañando a su padre a las carreras cuadreras, en Cerros Largos, Departamento Pringles, lugar en donde tenían campos. “De ahí nació mi inspiración por correr y luego de ver en una revista a Marina Lezcano, me enteré que podía ser jocketa”.
El amor y el imán que sentía por este deporte lo tradujo en hechos al radicarse en San Luis para aprender y practicar. “Mis primeros maestros fueron los que ahora son mi suegro y mi cuñado, Horacio y Walter Omar Rodríguez, en momentos que este último era jockey”.
Por primera vez corrió a los 16 años montando a “Teleguiado”, cuyo cuidador era Horacio Rodríguez. Fue en 1979.
“Gané mis primeras carreras en 1980 y luego tomé la decisión de inscribirme y asistir a la Escuela de Jockey Aprendices de San Isidro”, recordó.
Esta mudanza para darle vuelo a su pasión le generó muchas posibilidades. Con los nuevos conocimientos adquiridos, participó en las pistas de San Isidro, Palermo y La Plata, donde obtuvo un primer lugar en una prueba exclusiva ara jocketas. “Si me preguntan cuál es uno de mis deseos, les digo que me gustaría que practiquen esta actividad mis chicas, ya que yo en San Luis soy la primera y la única”, expresó animando y sin mezquindades a que otras jóvenes puntanas siguieran sus pasos y las puertas que ella iba abriendo.
Antes de haber ganado el premio “Miguel Azcuénaga”, Nancy había cruzado primero en disco en “Clásico 25 de Mayo”. Lo hizo al mando de “Pitufito”.
En otro momento se detuvo a hablar de los logros más trascendentes y de su amistad con la grande Marina Lezcano. “Contra ella corrí en 1983 y 1984. Nos une una gran amistad y en honor y reconocimiento a su trayectoria, mi última hija lleva su nombre”.
Por último, se dedicó a anunciar sus próximas presentaciones en Buenos Aires con “Pitufito”. “Vamos a intentar suerte, este caballo es fuera de serie y, además, es el regalón del stud “Los Tamarindos”.
Nancy fue una precursora no solo en lo deportivo, sino que también en lo social. En silencio aportó para romper los tabúes machistas que indicaban que el turf era un deporte solo para hombres y fue un espejo para que muchas otras jóvenes se animaran a competir.
De igual modo, fue protagonista de una época dorada del deporte puntano, con figuras descollantes como “El Búfalo” Juan Gilberto Funes y los aguerridos competidores de rally que daban que hablar a nivel nacional. Luego se fueron sumando las hazañas del GEPU campeón de la Liga Nacional “A” de Basquetbol y de los equipos de vóley de Lafinur, entre otros consagrados abanderados de San Luis.
Imágenes:
Foto 1 – Nancy cruzando el disco. En uno de los tantos clásicos ganados en el hipódromo local.
Foto 2 – Marina Lezcano. “Con ella me une una gran amistad”, dijo Nancy.
Foto 3 – La “otra” Nancy, la hogareña, la esposa, madre.
Foto 4 – La clásica foto junto a los propietarios del caballo y resto del equipo.