Reportajes

Hugo Marcelo Bentivegna-27-02-2022

Me llamaron Hugo Marcelo Bentivegna, me dicen “Machi” (mi mamá me llamaba así cuando era chico). Soy del 66, nací en San Luis capital. Mis padres son Antonio, músico, y Marta, ama de casa.

Mis hijos, Brenda y Mauricio, fui padre muy joven. El más chiquito de la familia es Agustín, mi nieto.

Mi niñez transcurrió en la calle Maipú, muy cerca de la plaza el Paseo del Padre, donde era mi lugar de juego. La belleza de la libertad, el arte y el amor de familia coronó mi infancia. Un recuerdo muy fuerte es que dibujaba en las paredes desde los 5 años, cosa que me trajo muchos problemas. Y mi papá que era trompetista. Me levantaba a la mañana a solfear horas para que fuera músico, pero bueno, ya ven, soy artista visual.

Comencé en la Normal Mixta, seguí en la Escuela Mitre y terminé la secundaria en el glorioso Colegio Nacional. Nunca califiqué en el sistema. Después de haber comenzado varias pude terminar una: técnico en arte visual, en la ex Bellas Artes.

Creo que los artistas no hacemos arte, “el arte nos hace artistas”. Vengo de una familia de artistas y desde que tengo uso de la razón, si es que alguna vez la usé, el arte siempre me arrastró como un tsunami, no tengo manera de escapar. Todo esto me hizo un ilustrador de prensa con lo cual me divierto con mucha seriedad. En este momento dibujo para El Diario de la República donde me dieron un lugar muy importante para expresarme como artista. Hoy solo estoy dedicado al dibujo en su estilo Cross Hatching , también pinto y, una vez hasta llegué a diseñar el afiche de campaña de Soda Stereo. Pero a mi carrera profesional se inicié en el año 91, con una tira de la historia de San Luis que publicó por aquel entonces el Diario de San Luis. Después, en el 2001, se publicó otra tira pero esta vez de ficción en el Diario La Opinión, sobre las aventuras de un puntano.

Enseño dibujo en los talleres de la Escuela Secundaria de Arte y estamos por editar en Payné un libro de recopilación de ilustraciones publicadas en el Diario de la República. En estos espacios intento transmitir que la mente es la principal herramienta del arte con la percepción como centro, ésta y otras habilidades del ser humano pueden ser ejercitadas para poder trascender o transformar el mundo de los significados y llegar a la estética natural.

Mi experiencia, la cual transmito en mis talleres con una plataforma disciplinaria en la técnica, está basada en esto, la armonía de los hemisferios con ejercicios apoyados en la ciencia. Por otro lado, en arte visual hay muchos ejercicios pero el que más me divierte es dibujar sin mirar lo que se dibuja, ya que pone a prueba la totalidad del practicante, desde su habilidad manual hasta su estado de templanza, en medio de un combate contra su memoria e información, comprendiendo así que toda representación debe trascender y dominar la estructura semiótica que nos contamina la percepción.  Después viene lo “creativo”, que es una consecuencia como una flor que nace luego de haber sembrado, regado, cuidado y contemplado.

Los momentos bisagras en la vida creo que son todos los días. Algunos pequeños y otros tan grandes que parecen que tu vida giró 180 grados, pero en realidad tiene que ver  con cómo abrís esa bisagra, porque en definitiva una bisagra es un instrumento que depende de cuánto la quieras girar. Sin embargo la partida de este mundo de una madre te hace ver lo aceitada que puede estar la bisagra.

Me llaman artista visual, y yo me defino por lo tanto como un trabajador que trabaja en ver y percibir lo que está más allá de los significados. Me definieron un artista visual. También me emociona el amor metafísico, me enoja la ignorancia fuente de toda miseria ,y mi pasión es la verdad conmigo mismo.

En lectura me interesa todo lo que respecta a la humanidad, pero tengo mucho cariño por autores de la filosofía oriental. En la música diría que compro sobre rock. En mi tiempo libre disfruto la nada.

Aprendí de mi madre a ser humilde y reírme, y de mi padre a ser creativo con una mente atenta.

Para mí un amigo es un cómplice.

Soy puntano, tengo una relación de cariño con este paralelo 33 del mundo.

Todos trabajamos para abrir las posibilidades de la vida, todos la remamos. El que tiene más chance es el talentoso. El único y verdadero talento es Ser.