Por José Villegas

El Escarmiento

El 14 de junio de 1810, mediante nota reservada, el Cabildo Puntano informaba a la Junta las amenazas desde Córdoba. Hace saber al Secretario de Gobierno y Guerra Dr. Mariano Moreno que: “…hemos tenido por conveniente comunicarlo a V.E. para que, hecho cargo de él con el pulso y prudencia que acostumbra, tome las medidas que le parezcan a propósito…” El  17 del mismo mes, un chasqui procedente de Córdoba, entrega un oficio a los capitulares puntanos. El Gobernador Intendente realista Gutiérrez de la Concha, reitera que su gobierno “no reconoce otras autoridades que las constituidas por el soberano o sus representantes…”

Los cabildantes puntanos firman también el oficio por el cual notifican al gobernador intendente de Córdoba que San Luis obedecía solo a la Junta de Buenos Aires y que él  sería  tratado en lo sucesivo como “enemigo declarado del Estado”.

El 26 de agosto, tal como era la manera de resolver estos casos tan complicados y peligrosos para la continuidad de la revolución, el Secretario de Gobierno y Guerra de la Junta ordena sofocar con escarmiento aquel levantamiento. Juan José Castelli fue el encargado de cumplir la disposición luego de que Ortiz de Ocampo no se animara. En Cabeza de Tigre, Córdoba, fueron ejecutados por los fusileros del Regimiento “Estrella del Sur” comandado por Domingo French,  Santiago de Liniers, Juan Gutiérrez de la Concha, Santiago de Allende, Victorino Rodríguez y Joaquín Moreno, perdonando la vida del obispo Orellana por pedido expreso de uno de los vocales de la Junta, el sacerdote Manuel Alberti.

Los cabildantes puntanos firman también el oficio por el cual notifican al gobernador intendente de Córdoba que San Luis obedecía solo a la Junta de  Buenos Aires y que él  sería  tratado  en  lo sucesivo como “enemigo declarado del Estado”.

Una vez cumplida la orden, Castelli se dirigió a la ciudad de Córdoba con el propósito de visitar el Colegio Monserrat a efectos de dar una conferencia a los estudiantes explicando detalladamente el proceso revolucionario que se había puesto en marcha el 25 de mayo.

Entre los alumnos y autoridades que escuchaban al tribuno revolucionario ese día, se encontraba un adolescente atento y ávido de ideas libertarias, un seminiño oriundo de un pueblecito minero allá, en un confín ignoto. Se llamaba Juan Crisóstomo Lafinur.

La elección

En el anochecer de un día agitado, aquel 30 de junio de 1810 terminaba la maratónica sesión del Cabildo Abierto convocado días atrás, al que debían asistir vecinos de toda la jurisdicción de San Luis, es decir, de todos los parajes y localidades más representativos de lo que hoy es nuestra provincia.

El  objetivo era votar a quien sería el primer Diputado que representaría a San Luis en la Junta de Gobierno. Es elegido por mayoría don Marcelino Poblet.

Los nombres de quienes suscriben el Acta pertenecen a los fundadores de la Patria naciente, quienes desde San Luis aportaron su inmensa generosidad. Por eso es necesario nombrarlos, ya que en aquellos apellidos forjadores de la Puntanidad, hoy nos reconocemos:

Marcelino Poblet (Alcalde de 1° voto); José Justo de Albarracín (cura y vicario); Fray Benito Lucio Lucero (Prior de Santo Domingo); Agustín Palma (Alcalde de 2° voto); Alejandro de Quiroga (Regidor alguacil mayor); Gerónimo de Quiroga (Alférez real); Nicolás Guiñazú (Defensor de menores); Lic. Santiago Funes (Defensor de pobres); Esteban Fernández (Procurador general); José Ximénez Inguanzo (Comandante de Armas); Matías Sancho (Ayudante mayor); José de Mayorga (Ministro de la Real Hacienda); Rafael de la Peña (Administrador de correos); Francisco Lucero (Fiscal de Real Hacienda); Juan Basilio Garro (Capitán); Francisco de Paula Lucero (Capitán); Fernando Lucero (Capitán); Juan Palma (Capitán); Manuel Teyseira (Capitán); Buenaventura Martínez (Capitán); Nazario de Quiroga (Capitán); Ramón Esteban Ramos (Administrador de Temporalidades); Juan Esteban de Quiroga (Teniente); Luis de Videla (Alférez); y los vecinos de distintas localidades: Ramón Rey y Ramos; José Justo Gatica; Vicente Carreño; Juan de Amieva Díaz;  Nicolás de Leániz; Manuel Herrera; José González Pena; Pedro Pablo Fernández; José Mariano Bustos; Juan Andrés Alfonso; Juan Francisco Barbosa; Bernardo García; José de Blas y García; José Marcos Guiñazú; Flor Basconcelos; Lucas Fernández; Martin Garro; Lucas Moreno; Bernardo Sosa; Mateo Gómez; Juan Adaro y José Santos Ortiz.