Soy Rosa Dávila, nací en la Provincia de San Luis el 6 de agosto del año 1954. Mi niñez transcurrió en el campo donde vivían mis padres, cerca de la Localidad de Paso Grande, donde concurrí a una escuela rural. En mi adolescencia fui a vivir a la Ciudad de Buenos Aires, allí realicé la escuela secundaria y mis estudios universitarios. Soy Médica, mi cargo actual es Coordinadora del Ministerio de Salud, realicé la Residencia de Medicina General en el Hospital Juan Domingo Perón de Villa Mercedes. Siempre trabajé en el Sistema Público de Salud, cuando terminé la Residencia Médica ingresé al sistema de Carrera Sanitaria de nuestra Provincia. Trabajé en Centros de Atención Primaria de la Salud en actividad asistencial, también me desempeñé en cargos de gestión: Jefa de Centros de Atención Primaria de Villa Mercedes, Jefa de Hospitales de Referencia de la Provincia, Maternidad e Infancia, directora de la Maternidad Teresita Baigorria, directora de Hospital Madre Catalina Rodríguez de Merlo, y en tres oportunidades directora del Hospital Juan Domingo Perón de Villa Mercedes.

En mi tiempo libre me gusta escuchar música, mirar películas y hacer actividad física. También me gusta viajar, y cantar. Comencé a leer “Conversación en la Catedral”, de Vargas Llosa, postergada este último tiempo por la intensa actividad, por eso queda poco tiempo para todo en general, y para la lectura, en particular. Desde la gestión de salud se aporta a muchos temas de interés provincial, sin duda la ciencia es el más importante.

Son muchas las personas a lo largo de la vida que marcaron mis caminos. Mi familia ha sido en extremo importante, mi compañero de vida durante muchos años, con quien tuve dos hijos, me acompañó y apoyó tanto en mi desarrollo profesional, como en el transcurrir de nuestra vida.

Pertenezco a una familia muy humilde, en una época en que la provincia de San Luis era una de las provincias con escaso desarrollo, con muy pocas oportunidades. Para estudiar tuve que migrar a Buenos Aires, sola, adaptarme a esa gran ciudad, trabajar mientras estudiaba, ya que mis padres no tenían medios para sostener nuestros estudios. Pero la idea de superación era muy potente, y me permitió afrontar todo lo necesario para llegar a la meta. Hay muchos momentos gratos e inolvidables que me vienen ahora a la memoria, son las vacaciones en familia, y en general todos los viajes realizados han sido maravillosos.

Tengo dos hijos Inti y Lautaro, Mila, mi mamá, tiene 91 años. Además, están mis cuatro hermanos: tres varones y una mujer. Mi pareja se llama Tony. Mi filosofía de vida se centra en valores fundamentales para mí como la honestidad, solidaridad, interés por el ser humano, sobre todo los más desprotegidos, el valor de la cultura y el afecto como el sustento primordial de las acciones de vida.

Sobre la Provincia de San Luis pienso primero que soy muy afortunada de vivir en ella. Su desarrollo a los largo de los años es impresionante. Veo una provincia que no se detiene en su expansión y modernización. Me preocupan diversos temas en el mundo, algunos muy actuales como el cuidado del medio ambiente, la inequidad en las sociedades de diferentes países, las guerras y las agendas de los estados poderosos sobre los menos desarrollados, que perpetuán la pobreza, las migraciones y el hambre.

Integrar el Comité de Crisis ha sido un trabajo extremadamente intenso, de mucha labor y muchas horas, los que estamos abocados a la salud sabemos de esto, aunque nunca pensé estar en esta situación de pandemia, si bien tengo bastante experiencia en el sistema sanitario, donde hemos vivido la Gripe A, esto es totalmente distinto, al principio nos produjo mucha angustia no saber lo que nos iba a pasar. La creación del Comité y el apoyo del gobernador ha sido una experiencia increíble para mí y todos mis compañeros, en general para todas la áreas que trabajamos en el tema. Son muchas horas de labor, de cansancio y agotamiento, pero es lo que siempre ha hecho la provincia: trabajar para que la gente esté bien, y ese es nuestro motor permanentemente.