Expresiones de la Aldea, San Luis

CERTAMEN DE PROSA POÉTICA: “HOMENAJE A RAQUEL WEINSTOCK”

Los Libros de Charlie Palacio Cultural, el Semanario La Opinión y El Diario de la República convocan a escritores mayores de 18 años a participar del 1er Certamen Literario en la categoría Prosa Poética realizado en homenaje a la escritora Raquel Weinstock.

Desde el lanzamiento del Semanario La Opinión y La Voz del Sud en el año 2012, Raquel se sumó como colaboradora. Enviaba desde entonces sus textos y lo hizo hasta sus últimos días. Apasionada, vehemente, comprometida y con el sentir a flor de piel, su prosa poética estuvo presente siempre en la página 34. Este certamen pretende celebrar su memoria y su pluma permitiendo que otros también se expresen desde el género lírico.

El certamen se considera abierto entre el viernes 11 de septiembre, fecha de su natalicio, hasta el sábado 31 de octubre, fecha máxima para la recepción de obras. El jurado, integrado por tres profesionales de la literatura del medio, evaluará las obras entre el 10 de noviembre y el 10 de diciembre. Los ganadores se conocerán públicamente el 21 de diciembre de 2020.

Las y los interesadas/os podrán consultar sus bases y condiciones en el sitio web del Semanario La Opinión: https://laopinionsl.com.ar/ en la pestaña “certamen literario” y también podrán acceder a las bases y condiciones en el sitio web de El Diario de la República: https://www.eldiariodelarepublica.com/

Dado que Los Libros de Charlie Palacio Cultural es uno de los anfitriones de este concurso nos parece apropiado recordar el texto, escrito en prosa poética, con el que Raquel describió de esta biblioteca tan significativa para ella. Las páginas que esperan pueden ser también las de quienes decidan participar en este certamen.

Bienvenidas sean esas prosas poéticas.

Las Páginas que Esperan


Una biblioteca sabe a la memoria de quien leyera los libros que la sustentan. Páginas que uno quisiera adivinar cuando fue interrumpida, por un llamado, por la necesidad de beber o por la cercanía de un encuentro programado.
Qué página impactó como para reelerla y compartirla como un café repetido. El perfume de las hojas que en silencio dicen tanto, y están quietas, en el lugar de siempre esperando quien elija de un anaquel su historia.
A veces quedan abandonados para siempre en un capítulo, a la espera de algún lector que lo retome, los distingue su condición de eternidad y la vejez sólo les toca el color de las hojas y algún papel olvidado entre sus páginas.
Muchas veces mi propia biblioteca me conmueve. Tropiezo con libros que con su solo título me llevan a un tiempo de asombro, a amigos que ya no volví a ver, a calles a las que no regresé y sin embargo amé hasta reconocerme.
Una biblioteca habla de nuestra esencia, podemos encontrar el niño, el adolescente, la madurez que transitamos y están los libros dedicados por sus autores o por la persona que decidió regalarnos un compañero de madrugadas.
Silenciosas, pero majestuosas en su lenguaje, encerrados en tapas de una variedad infinita y nombres conocidos universalmente, otros apenas registrados. Otros vencidos de ausencias o indiferencia.
Hay, en todo el mundo, una sola biblioteca que lleva tu nombre a la que un día llegaré despacio para buscarte.