Expresiones de la Aldea

ALGUNAS COSAS QUE ME GUSTAN, Y ALGUNAS QUE NO…

Iris

Me llegaron muchos agradecimientos por lo que escribí de Hamlet Lima Quintana. Sobre todo, un gran amigo de esta columna, suscriptor de esta prestigiosa publicación, petiso él, muy petiso, me felicitó y quiere que insistamos por esa línea.

Hay tan buenos poetas, autores y compositores que la verdad da gusto ponerse a elegir.

Se viene el verano, se vienen las fiestas, se vienen los aviones y los colectivos. A meterle chicas que en cualquier momento estalla el verano, y virus o no virus, vacuna o no vacuna, hay que largarse con todo. Vamos con las precauciones, con los protocolos, con los cuidados, pero con la mejor onda. Mucho barbijo, meta alcohol en gel, te lavás las manos y fuerza. 

Tengo varias cosas que me tienen repodrida, y otras buenas que me gustan y las quiero compartir. Me encanta leer “Digo la mazamorra” de nuestro gran Antonio Esteban Agüero. Me encanta. Vale la pena recordarla toda, pero por lo menos, te dejo: “…La noche que fusilen poetas y cantores por haber traicionado, por haber corrompido la música y el polen, los pájaros y el fuego. Quizás a mí me salven estos versos que digo”. Qué digno, que bien dicho. Gracias

Me gusta el chico Darío Barassi que conduce ese programa a la tarde de los argentinos dicen. Me resulta entretenido y gracioso. Robertito Funes Ugarte no me gusta, ni en C5N, ni en la TV Pública. Y no es que sea mendocino. Qué se yo. Son gustos.

Por otro lado, no soporto los programas en los que gritan todos, todas, todes, a la vez y no se entiende ni medio. No hay forma de rescatar ni media idea. Sobre todo los deportivos que mira Don Euclides a todo volumen. Unos con Tévez, otros contra Tévez. Unos con la selección, otros contra la selección. Unos con Messi, otros contra Messi: que si pone el avión, que si no pone el avión. Que Gallardo, que Russo, que Scaloni, que los Romero, que Angelito Di María, que Mongo.

Cuánto barullo de gusto. El futbolista que me gusta es el Pocho Lavezzi que anda con la novia en botecito por el Mediterráneo. Tampoco soporto a los, las, les que ladran en el “Cantando…”, y menos a algunos del jurado, bien pasados de moda, que dan cátedra de cómo hablar y qué decir. Juzguen la actuación y no se metan con la gente.

Por favor…qué barato. Qué flojito de contenido. Los sábados a la noche, no me gustan ni la Juanita Viale, la nieta de la Chiqui, (no sé si viste que en uno de los programas, entre todos los invitados, nombraron más de ochenta veces a Cristina, mamadera qué desesperación), ni el Andy. Otra vez, prefiero al oso en la pradera o a la oruga en la hoja. 

Me pareció espantoso, todo lo que dijeron de Diego Armando Maradona. Cuántas pavadas, cuánta falta de respeto a toda una familia. Ellos sabrán, tendrán sus más y sus menos como tenemos todos, pero el periodismo canalla no puede despedazarlos de la manera que lo hicieron. Meterse a decir una pavada tras otra. Por favor. Intolerables.

Quiero agradecer a todos los chicos y chicas que hacen reparto por las casas con las motos y las bicicletas. Ahora le dicen delivery. A mí me ayudaron un montón, trayendo a mi casa frutas, verduras, carne (poca, porque no tengo un sope), bebidas, helados, cosas de almacén y de limpieza, y sobre todo remedios de la farmacia. Sin olvidarme de los que me traían la comida ya hecha, tipo pizza, empanadas, hamburguesas, lomitos y todo eso. Sepan todos que fueron muy amables. A mis vecinos: hay que ampliar la propinita, escuché comentarios que vino bastante escasa la mano.

Por supuesto celebro la ley de paridad de género (Así decía mi cartelito: “Sin mujeres, ni disidencias, no hay democracia”. #Paridad en San Luis. # Mujeres cabeza de lista). Es una lucha de años que no termina y que hay que sostener todo el tiempo. Vamos adelante con eso. Sobre todo con las chicas más jóvenes. Fuerza y adelante. A propósito, estoy leyendo un libro bien interesante de Luciana Peker, que publica Paidós, “La revolución de las hijas”. Cuando lo termine te cuento.