MARCO DANIEL GATTI-04/04/2021
Soy Marco Daniel Gatti, tengo 45 años, y nací en la localidad de Villa Huidobro, ubicada en la provincia de Córdoba, aunque luego me crie en Huinca Renancó. En la actualidad vivo en el Barrio La Ribera de Villa Mercedes. Mi madre era oriunda de Villa Huidobro y mi padre de Huinca Renancó, por eso fue que estuve en esos lugares en mis primeros años. Completando mi familia de origen tengo un hermano y una hermana. Estoy casado con Adriana y tengo tres hijos: Valentín de 20, María Paz de 18 y Catalina de 15.
Crecí entre Huinca Renancó y Villa Huibodro, donde iba los fines de semana, vacaciones y cada vez que podía porque allí vivían mis abuelos, y era una época donde se estaba mucho en la calle, nuestro mundo era la calle, era nuestro lugar, y ahí se aprende a convivir de una manera genial con los demás, eran otros tiempos, otras velocidades por sobre todo.
Realicé mis estudios en Huinca Renancó principalmente, después empecé la facultad acá en Villa Mercedes pero no pude seguir por razones de tiempo, hoy con la virtualidad me estoy animando a algunas cuestiones de estudio más cortas como cursos, especializaciones, etc. Pero la facultad es una materia pendiente para mí.
La verdad es que he hecho muchas actividades en mi vida, empecé a trabajar a los 15 años, con un amigo que tenía una empresa de sonido e iluminación, siempre ayudé en el negocio de mi viejo, la crisis del 2001 me llevó a empezar a trabajar en una empresa metalúrgica, luego en el año 2008 empecé mi tarea gremial, por el año 2012 conocí a Carlos Ponce, a través de un amigo que era Jorge del Sole y empecé a ayudar en algunas cuestiones gremiales y de organización de algunas actividades, y desde ahí que sigo trabajando a su lado hasta la actualidad
En 2015 Carlos Ponce fue electo vicegobernador en la fórmula que encabezó nuestro gobernador, Alberto Rodríguez Saá, y empecé a trabajar directamente en la Vicegobernación de la provincia, terminando el 2019 como Secretario Administrativo del Senado.
Un momento bisagra en el transcurso de mi vida sería seguramente mi llegada a Villa Mercedes a fines de 1995. Yo venía de chico de visita a Villa Mercedes porque mi bisabuela materna vivía acá, pero cuando junto a mi madre y mis hermanos nos instalamos por aquí definitivamente, no sabía lo mucho que me iba a enamorar de esta hermosa ciudad y de nuestra provincia, es un lugar al que le debo mucho y con el que estoy absolutamente agradecido.
Si tuviera que definirme básicamente me gustaría decir que soy alguien trabajador, leal y dedicado a lo que hago, no es fácil autodefinirse, pero me gusta lo que hago y le pongo mucha pasión.
A veces no poder avanzar en algunas cosas provoca un poco mi enojo. La realidad por lo general no tiene la velocidad de los deseos personales, y hay que saber amoldarse, no es fácil, sobre todo cuando uno siempre lidia con la burocracia que es una enorme traba para todo, algo que hay que trabajar para corregir, si no siempre se llega tarde.
En mis ratos libres leo de todo un poco, en especial sobre política e historia, y Spotify ayuda a escuchar todo tipo de estilos de música, sobre todo cosas nuevas, estoy tratando de dejar las redes sociales un poco, por mi trabajo son importantes, pero no ayudan en nada, solo fomentan cuestiones negativas, alientan grietas y no solucionan nada. Completo en esos momentos tiempo en familia, películas y series en Netflix y salir en bicicleta, un gusto que he agarrado de grande.
Mi vieja me ha enseñado muchas cosas, más de la que ella misma cree y por más que a veces ella cree que no…
Tengo pocos amigos, muy pocos y muy valorados, que son fundamentales.
San Luis es mi lugar en el mundo, el lugar en el que nacieron mis hijos, donde están mis hermanos, mi familia y el lugar que verdaderamente amo, un lugar donde se naturalizan cosas que en otras partes no pasan y son fabulosas. Uno ha tenido la suerte de recorrer diferentes lugares del país y hay muchas cosas que solo se ven aquí y que tienen que ver con el bienestar general, y acá las tomamos como naturales.