Expresiones de la Aldea

Te comento: se le incendiaron las tortas fritas…

La Columna de Iris

¿Vos podés creer? No…es un disparate. Viste que la semana pasada te mandé una espectacular receta de tortas fritas. Yo sabía que mi amiga íntima de toda la vida que vive mitad España, mitad Juanita Koslay iba a poner manos a la obra de inmediato.

¿Vos sabés lo que son las malas compañías, las influencias negativas? Resulta que ella tiene una amiga íntima-íntima, una mejor amiga digamos. Nacieron el mismo año y por eso se creen que están como hermanadas.

No se asusten, no voy a decir el año. No… no estuvieron en la Revolución de Mayo, ni en la Asamblea del año XIII. No, tampoco llegaron a ver la ópera Aída de Giuseppe Verdi cuando se inauguró el Colón. No habían nacido para los festejos del Centenario de la Patria. Y lo dejamos ahí porque después las chicas se me ofenden.

Bueno…cuando estaba por empezar la preparación de las tortas fritas, la llama la otra que vive en un barrio acomodado de la Capital Federal. Obviamente, y como siempre, hablaron tres horas. Esta palomita le contó a la otra que iba a hacer las tortas fritas tipo campo.

La otra le retrucó que tipo campo las hacía su tío que tenía campos en el departamento Pringles, y que las tortas fritas bien camperas se hacen arriba de una estufa con fuego. Por supuesto al final de la conversación brotó bilateralmente el “después te llamo”. El hijo de mi amiga tiene en la casa una estufa rara, muy moderna, pero rara, con un combustible raro y esas cosas. Cosas de chico. Por supuesto como es competitiva y venenito, esta dijo: “quiere estufa, le meto estufa”.

Te imaginarás que al rato el olor llegaba hasta el barrio Cerros Colorados, pero ponele que la cosa iba más o menos encaminada. Vuelve a sonar el teléfono, otra vez la del barrio porteño acomodado que se había olvidado de contarle un cuento con tintes políticos acerca de futuras candidatas para las elecciones de septiembre. Otra charla de dos horas. Esta señora prendida al teléfono es inconmovible. Sí, acertaste. No te puedo explicar el humo.

Varios vecinos alarmados golpeando el portón, las tortas fritas negras, la estufa con un olor a grasa que ni te cuento. El vecino de baja estatura que arregla todo, a los gritos con el matafuego. Un desastre. Tienen unos cuadros divinos, todo engrasado hasta el alma.

Obviamente que ella me culpa a mí. Le dije llamala a tu amiga que primero te dio la idea, y después te distrajo hablando de gusto por teléfono. Por supuesto la otra que es bastante avispada le retrucó con todo.

Ah sí, a mi tío se le incendiaba todo y se llenaba todo de una grasa, terrible, pero en el campo se limpia y listo. Dejá de quejarte y cocina budín inglés, que será extranjero, pero es más fácil. Por eso nena, si seguís mis recetas no aceptes negativas influencias foráneas. Seguime al pie de la letra y disfrutarás manjares.

A propósito, el 25 de mayo de 1908 se inauguró el espectacular Teatro Colón en su ubicación actual, con la ópera Aída del compositor italiano Giuseppe Verdi, con Amedeo Bassi. En 1857 comenzó la construcción en el centro de Buenos Aires, sobre la calle Libertad y abarcaría una manzana (Cerrito, Tucumán, Viamonte): luce mármoles rojos de Verona y vitrales con escenas históricas y de la poesía clásica importados de la casa Gaudín de París en 1907 cuando ya se aceleraban todos trabajos, incluyendo la adquisición de las esculturas para la Galería de los Bustos situada en el primer piso. Desde ese lugar se llega al Salón Blanco decorado en estilo francés, entrada al palco oficial para treinta y cuatro personas destinado a autoridades de la municipalidad de Buenos Aires, nacionales e invitados especiales.

En el primer piso, en el Salón Dorado que abarca cuatrocientos cuarenta y dos metros cuadrados, con altos espejos y enormes columnas talladas con profusión de detalles en oro, se realizan diversos actos culturales: conferencias, conciertos, exposiciones…  Desde el cuarto al séptimo piso se encuentran los sectores de cazuelatertuliagalería y delantera de paraíso.

Me encantan estas descripciones así de cosas lujosas…