Expresiones de la Aldea

La Bestia Pop

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota

Gulp!, 1985

Rock Argentino

Compositores: Carlos Alberto “Indio” Solari / Eduardo “Skay” Beilinson

 
 Mi héroe es la gran bestia pop
 que enciende en sueños la vigilia
 y antes que cuente diez dormirá
  
 A brillar mi amor
 vamos a brillar mi amor
 a brillar mi amor
 vamos a brillar mi amor
  
 Mi amigo está grogui sin destilar
 pero yo sé que hay caballos
 que se mueren potros sin galopar
  
 A brillar mi amor
 vamos a brillar mi amor
 a brillar mi amor
 vamos a brillar mi amor
  
 Voy a bailar el rock del rico Luna Park
 y atomizar la butaca y brillar
 como mi héroe la gran bestia pop
  
 A brillar mi amor
 vamos a brillar mi amor
 a brillar mi amor
 vamos a brillar mi amor
  
 Mi héroe es la gran bestia pop
 que enciende en sueños la vigilia
 y antes que cuente diez dormirá
  
 A brillar mi amor
 vamos a brillar mi amor
 a brillar mi amor
 vamos a brillar mi amor.
  
  
   

Por Polaco Altavilla

En un mes que tuvo varias malas noticias referidas al ambiente del rock nacional, la última llegó el 27 de junio: a los 55 años falleció Willy Crook y el funk nunca sonó tan desanimado, porque va a extrañar a su embajador.

El músico estaba internado tras sufrir un accidente cerebro vascular (ACV) desde el 8 de junio, y su partida física se sumó a la de Pato Larralde, sobrino de la leyenda del folclore José Larralde y cantante de Los Antiguos y Sauron, que murió el 13 por complicaciones por COVID-19, y el 25 la de Rino Rafanelli, bajista de Sui Generis, Polifemo y Color Humano, que no superó una enfermedad terminal, y dejó un hueco en el panorama rockero actual y hasta un disco sin editar.

Eduardo Guillermo Pantano Crook fue el primer saxofonista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, con quienes grabó sus dos primeros discos, Gulp! (1985) y Oktubre (1986). Suyo es el solo de saxo de La Bestia Pop, inspirado en la banda de sonido de la película “Lawrence of Arabia” (1962). En 1997 formó Los Funky Torinos, con los que editó 12 discos, siendo el último Reworked -2020- nominado como Mejor Álbum Música Electrónica en los Premios Gardel. Además abrió los shows de James Brown y David Bowie en Buenos Aires.

En el medio de ambas formaciones, el paladín del underground y máximo exponente argento del Funk, el Soul y el R&B, Crook era dueño de un “frondoso prontuario” (como lo definía él) de participaciones en estudio y en vivo con Charly García, Los Abuelos de la Nada, Sumo, Los Fabulosos Cadillacs, Los Gardelitos, Virus, Riff, Memphis la Blusera, Illya Kuryaki & The Valderramas, Los Encargados, Andrés Calamaro, La Mona Jiménez, Viejas Locas, Gillespi, “y trabajé en lo que fue la cima de mi carrera delictiva: de disc jockey”, confesó en su autobiografía “Memorias Improbables” (2017). Frontman, saxofonista, guitarrista y vocalista, cantó en inglés y castellano en composiciones en las que transitó por varios ritmos: del rock al soul y al reggae, y del funk al jazz. Y tocó con artistas internacionales como Rita Marley, Los Toreros Muertos, Pachuco Cadáver, Gotan Project, Alvin Lee, Echo & The Bunnymen y Dermis Tatú, entre otros.

“Jamás pongan en una frase ‘rock’ y ‘nacional’ en la misma oración, no tiene nada que ver. El Rock es para abrir cabezas, para aplastar fronteras ¡o sino iríamos a la guerra porque invadieron un estribillo de Fito Páez!”, comentó con una gran carcajada en 2013, en una visita a la provincia, como acto central en la inauguración del club Maderos de La Florida.

Cuando volvió años después, confirmó que la pasó bien en esa jornada en la que tocaron en el muelle del dique mientras se iba el sol y terminó la noche a bordo de un Torino -que un fanático puntano le prestó- y que manejó hasta la cabaña en la que se hospedaba en El Trapiche. “Seguramente fue el mejor momento de mi vida… porque no recuerdo absolutamente nada”, dijo con su verborragia habitual.

Además de Maderos al atardecer, El Embajador del Buen Gusto vino otras veces a San Luis: en una noche memorable junto al trompetista Gillespi y el tecladista Patán Vidal en All Right Bar, y para eclécticas zapadas electrónicas con The Reverend Sons Of… en Sky Club.

Entrevistar al Señor Crook siempre fue entretenido, porque sus salidas dialécticas eran divertidas y por sobre todo, había que estar atento a sus cambios de tema durante la charla, o bien dejarse llevar en lo que pudiera ser un desvarío demencial o una frase trascendental.

Agradable sujeto y mejor persona, era necesario tener las antenas prendidas y enfocadas en su delirante sentido del humor. Era tan culto y bohemio que varios de sus remates graciosos parecían frases de filosofía barrial, dichas por alguien que caminó por el mundo y gastó las suelas de sus zapatos… o dejó seco el tanque de nafta de su Torino.
A fines de junio entró al Olimpo de los Grandes Artistas. Esperemos que no lo echen de ahí como lo hicieron de algunos bares y tugurios que frecuentó. Lo que sí será, pase lo que pase, es que no se le borrará la sonrisa macabra ante tamaña ironía de su destino.

Adiós Willy, con tu música nos hiciste la existencia apenas mejor, donde vayas, y para todos nosotros también: ¡Que Dios Reparta Suerte!!