Mi nombre es Vanina Alejandra García, nací el 3 de septiembre de 1980 en Buenos Aires. Mi papá “Cacho” falleció cuando yo tenía ocho años, fue un gran ejemplo para mí, ya que a los trece años perdió las dos piernas en un accidente y aunque no fue fácil, jamás se quejó y se dedicó a estudiar y trabajar incansablemente. Mi mamá Mirta lo acompañó siempre, se dedicó con mucho amor al cuidado de sus tres hijas y combinó perfectamente el ser mamá, ama de casa y el trabajo.

De mi infancia recuerdo escuchar a Dolina en la radio junto a mi papá, cocinar con mamá y jugar a la rayuela en las veredas del barrio. En el colegio siempre fui muy aplicada y bastante autoexigente. Hace casi veinte años elegí San Luis como “mi lugar en el mundo”, acá me casé con Hernán, mi compañero de vida desde los diecisiete años, y juntos formamos una hermosa familia. Fruto de ese amor nacieron Alex (15) y Tomás (12).

Mi amor por la comunicación empezó desde muy pequeña y esta provincia, generosamente, me permitió poder desarrollar esta tarea en diversos medios a lo largo de más de trece años.

Comencé, junto a Hernán, como corresponsal de noticias en Canal 13 San Luis, y un tiempo después nació “La Brújula”, un programa turístico que estuvo en la pantalla de Canal 13 por más de diez años consecutivos y que actualmente, por la pandemia, no se continuó realizando. Hemos vivido muchos lindos momentos realizando el programa…

Mientras grabábamos estaba caminando hacia atrás, al parecer andaba una víbora cerca, tropecé con una piedra y caí sentada, había un perrito que se acercó para besarme la cara mientras estaba en el piso, una anécdota simpática que quedó documentada (se ríe). Hace un tiempo me sumé al equipo de Radio Lafinur, y desde hace unos meses estoy a cargo de la comunicación institucional del Hospital “Madre Catalina Rodríguez”.

A lo largo de estos años pude participar de varios proyectos locales y nacionales que me llevaron a conocer y trabajar con grandes colegas y personas. Lo que más me gusta de mi profesión es poder ayudar a la gente, para que a través de los medios puedan ser escuchados, eso me llena de alegría.

Por ejemplo, cuando te ven por la calle y te piden: “andá a tal barrio y fijate como están las calles”, lo tomo con mucha responsabilidad, si puedo ayudar aunque sea comunicándolo, acá estoy.

La comunicación en pandemia se volvió casi imprescindible, contar lo que está pasando, lo que se puede hacer y lo que no, tratar de que tomemos conciencia y nos cuidemos sin infundir miedos o incertidumbre, es muy importante. Comunicar en pandemia requiere de una enorme responsabilidad y profesionalismo.

En mis tiempos libres disfruto mucho estar en casa, me gusta cocinar y compartir una comida casera en familia o con amigos. Me encanta estar en contacto con la naturaleza, la huerta, las plantas, caminar por las sierras. Amo tanto a los animales que no como carne desde los trece años.

Mucho tiempo para hobbies actualmente no tengo, entre el trabajo y el estudio (sí, a los 40 arranqué a estudiar de nuevo). Actualmente estoy leyendo “Cometierra”, de Dolores Reyes.

En el año 2019 tuve el placer de formar parte del equipo provincial de turismo, en el área de promoción turística. Me preocupan muchísimo los temas medioambientales y sociales.

Creo que el amor y el respeto son la respuesta a todo, esa es mi filosofía de vida. Disfruto de lo simple, soy sincera, amo profundamente a mis hijos, y quiero ser lo mejor para ellos. Venir a San Luis fue la mejor decisión que tomé en mi vida, abrir las ventanas y ver las sierras es impagable, soy muy feliz en este suelo.