Romina Fernández -24/10/2021
Mi nombre es Romina Fernández, tengo 36 años, nací en Villa Mercedes, provincia de San Luis. Mi madre es María Inés Velázquez y mi padre Jorge Fernández, ambos oriundos de la provincia de Córdoba, tengo un hermano que falleció hace 11 años, su nombre era Jorge Fernández. Comparto mis días con mi esposo Rafael y mis tres hijas: Luna, Naomi y Luana.
De niña siempre fui muy solitaria, vivíamos en el barrio Estación donde teníamos un patio enorme, allí con mi hermano jugábamos a las bolitas, andábamos en bicicleta, hacíamos tortitas con barro. Mi padre toda su vida fue albañil, vivíamos desordenando sus herramientas para jugar con ellas, nos había hecho una hamaca con una cubierta vieja y allí pasábamos todas las sagradas siestas, comiendo sandia y hamacándonos, nos divertíamos con mi hermano.
Cursé mis estudios primarios en la escuela Ricardo Rojas y Tomás Ferrari, la secundaria en la EPED Nº 18 y en la Leonardo Da Vinci, pero dejé sin concluir mis estudios, ya después de grande terminé la secundaria en la Escuela Pública Digital en Casa de la Cultura, también cursé canto y baile, y al final me recibí de masajista profesional y deportiva.
Siento una enorme satisfacción al ver que las personas disfrutan de mi trabajo, eso me remonta a cuando nacieron mis hijas, ya que solía masajearlas para que se durmieran, creo que desde allí nació esta pasión, después se sumó que mi esposo es deportista y eso fue una forma de ayudarlo a él también.
Actualmente soy la masajista personal del ciclista Rafael Aguilar, al igual que otros deportistas en la ciudad, y también hago servicio a domicilio a particulares, los más requeridos son: masajes relajantes, masajes descontracturantes y reflexología podal, ese es el que más recomiendo en general, ya que se puede tratar cualquier tipo de patología de base que tengan, también están los masajes con caña de bambú, con bolas chinas, aromaterapia para relajar el cuerpo.
Cuando falleció mi hermano, más allá del dolor que provocó en toda la familia, quedó la sensación del vacío familiar, sentimos como que poco a poco nos fuimos desuniendo, quizás de manera inconsciente para nosotros mismos, pero la sensación que tengo que fue esa, éramos muy unidos y después no lo volvimos a ser de tal manera.
Me considero una persona muy tranquila, trato todo con mucho calma, eso me lo enseñó el estudio, mi profesión, si yo no estoy tranquila entonces no puedo lograr el estado de relajación que yo pretendo en los clientes o pacientes que trato en el momento.
La alegría de mis hijas me emociona de una manera especial. Me apasiona la profesión que elegí, en la parte artística el baile es otra pasión que me mueve. Me enojan las injusticias, las mentiras, el maltrato animal me sensibiliza, me pone mal, me enoja.
Soy de escuchar música, escucho más reggaeton, latinos, toda esa música que levante el ánimo, no me gusta lo que me pone melancólica, ni siquiera cuando estoy triste, todo punch para arriba. No soy de leer mucho, salvo noticias de actualidad en las redes sociales.
En mi tiempo libre aprovecho para descansar todo lo que más pueda, entre mis tareas en el policlínico y mi profesión a veces la rutina es agobiante, y si no de pasarlo con mi familia, mirar una película, una serie con mis hijas.
La enseñanza que me dejaron mis padres: para el progreso tenes que sacrificarte y trabajar, y el empuje permanente para que estudiemos una carrera con mi hermano… En lo que sea que hagas siempre con esfuerzo constante para alcanzar metas, él siempre dice: Dios aprieta pero no ahorca.
La amistad es importante, una amiga de la adolescencia con la que seguimos en contacto es Yanina Copari, que hoy está viviendo en Córdoba, otra con quien comparto mucho tiempo juntas es Analía Espíndola. Me gusta organizar reuniones, me encanta para fin de año juntarnos con amigos y la familia.
Con San Luis estoy feliz de la vida, las oportunidades que tenés en esta provincia son únicas, no siento que en otras partes del país sea así. Por ejemplo, el Plan de Inclusión Social fue un soporte importante para muchas familias en un momento muy difícil, logramos tener nuestra vivienda propia, en lo personal siempre voy a estar agradecida a eso, además de ser hermosa, me ha tocado viajar acompañando a mi esposo por muchas partes de la provincia y así conocer lugares increíbles y bellos de San Luis.