Expresiones de la Aldea

Mis hermanos indígenas

Ana Zárate

Ante tanta sangre derramada, hoy se quiere reparar afirmando que los pueblos originarios eran víctimas. Avanzar sobre las fronteras indígenas destruyendo sus asentamientos eran las órdenes de Julio Argentino Roca que daba a su ejército, la llamada Campaña del Desierto, que solo eran exterminio de inocentes niños, niñas, mujeres, ancianos, hermanos nuestros, que forjaron la raíz de nuestra patria, víctimas indefensas de la mano criminal del poder, de la avaricia, que por entonces, perfilaba los resultados que hoy estamos sufriendo todos los argentinos.

En las tribus indígenas, los hombres se dedicaban a la caza, mientras que las mujeres a la agricultura y cerámica, su mitología era muy rica, comprendiendo diversos duendes, espíritus, incluso poderes que los originarios podían obtener a través de los ritos, de hecho, la muerte se producía por mediación de brujerías o espíritus, pero no era considerado un hecho natural.

La mayoría eran considerados pueblos sedentarios bien construidos, vivían en aldeas con armazón de palo cubiertas de ramas y barro, preparaban lugares para guardar las semillas y alimentos para la época de escasez o sequía, mayormente se adoraba los truenos, relámpagos, al sol y la tierra,  en algunas comunidades las piezas artesanales se utilizaban para urna funeraria donde se guardaban los restos de sus antepasados a que se les brindaba sumo respeto.

Se resistían tenazmente a la conquista española, finalmente fueron ferozmente reducidos, diezmados en la lucha y desterrados, y no tardaron en extinguir su identidad y su cultura, y  fueron obligados por los españoles al mestizaje. 

La barbarie de los españoles fue un hecho inhumano que nunca debemos olvidar y sería muy bueno poder rescatar a algunas de las comunidades que aún residen olvidadas y marginadas en el norte del país y a lo largo de la República Argentina, quizás en nosotros está la lucha, la solidaridad hacia ellos para poder ayudarlos respetando sus costumbres e identidad. Es necesario alertar situaciones que involucren a los gobernantes inescrupulosos que miran para otro lado, olvidando lo que comenté al principio, que ellos son los nativos de esta tierra, y que hoy por hoy, se los usa como otra atracción turística más, para contemplarlos como bichos raros, sin saber cómo se sienten ellos que son argentinos y los originarios que sí supieron amar la tierra, que la Pachamama y Dios tenga piedad de estos seres, mis hermanos, los indígenas…

Con la creación del Municipio Ranquel, el gobierno de la Provincia de San Luis fortaleció el reconocimiento a las culturas originarias.