Expresiones de la Aldea, La Aldea y el Mundo

SOBRE NEWSLETTERS O CÓMO VOLVER A RECIBIR CARTAS

Los newsletters son cada vez más personalizados y variados: como herramienta de marketing, o en los ámbitos periodísticos y de entretenimiento

Por Eliana Cabrera

Recibir mails ya es parte de la cotidianeidad. La mayoría de las veces, ese correo es de tipo publicitario, spam o sobre asuntos referidos al trabajo o el estudio. ¿Pero hace cuánto que no reciben de forma inesperada una buena carta, escrita para ustedes, que apele a sus gustos e intereses y/o que de pie a una conversación real?

Los newsletters, también conocidos como boletines electrónicos, son emails enviados con cierta frecuencia (semanal, mensual, trimestral u otra) que contienen información acerca de algún tema en específico. Generalmente se utiliza un sistema automatizado de envío y recolección de datos, al igual que existen plantillas para personalizarlo. Visualmente, se asemeja al posteo de un blog, y la tendencia es que sean breves, concisos y que contengan enlaces para que el o la lectora pueda acceder a más información si así lo desea.

El sector publicitario convirtió al newsletter en una herramienta bastante usada, estrategia que se conoce como “email marketing”, en busca de generar simpatía e interés en potenciales consumidores. Sin embargo, es un formato que ha adquirido fuerza en el último tiempo y se ha diversificado, al punto que es utilizado también en el ámbito periodístico, informativo y de entretenimiento.

Una de las paradojas de un newsletter es que, en medio de la vorágine de internet, leerlas sugiere una pausa, una detención. También es curioso que existe la posibilidad de que, pese a al interés genuino, el mail no sea leído instantáneamente sino mucho después de que llega, de modo que queda perdido en la bandeja de entrada hasta que uno resuelve leerlo.

Entonces, pese al envío directo del mail y la seguridad con la que se cuenta que el mensaje efectivamente va a llegar a destino, se genera una suerte de atemporalidad que remite al envío de cartas tradicional, donde enviar o recibir correspondencia podía ser un acto fortuito: el sobre podía no llegar, llegar más tarde de lo pensado o llegar y no ser leído o respondido inmediatamente.

Es por eso que crear un newsletter cuenta con cierto “dejar ser”, en el sentido de que una vez enviado no se puede esperar una respuesta instantánea, puede generarse cierta distancia entre quien lo crea y quien lo recibe. Por eso, para resarcir esa frialdad en un texto que busca generar conexión auténtica, la redacción tiende a enfocarse en dar cuenta del carácter humano del o la creadora, busca calidez, sinceridad, pero además se utilizan estrategias para lograr “enganchar” a los y las lectoras, tales como la promesa de contenido exclusivo, una selección de contenido cuidadosa y clara, todos aspectos que pueden hacer que quien reciba ese mail se encuentre siempre esperando al siguiente, como si se tratara de una correspondencia con un amigo.

Ante la distancia generada entre los usuarios de internet, el newsletter se posiciona como un formato que interpela y se dirige directamente a quien está leyendo, establece una comunicación mucho más directa y frontal que otros textos colgados en las redes.

Retrato del cartero Joseph Roulin, de Vincent van Gogh (1888).

Tienen la impronta sorpresiva y personalizada de las cartas tradicionales. Además de un compromiso con los suscriptores en cuanto al envío de material en un día pactado, los newsletters están escritos con cierta insistencia en la construcción de una relación con ese público objetivo, y ese es otro aspecto que recuerda a la intimidad de un intercambio de cartas entre personas reales.

Como se sugirió anteriormente, el newsletter se encuentra diversificado y la lectura y escritura de textos literarios tiene su espacio. El más común es aquel relacionado directamente con reseñas de libros y recomendaciones. Algunas sugerencias podrían ser Invernadero Libros, que además tiene contenido sobre cine, fotografía y filosofía, entre otros; Babelia, con información del mundo literario analizadas y criticadas por especialistas, SIE7E PÁRRAFOS, por Javier Sinay de RED/ACCION[1], con data interesante sobre el mundo de los libros y los espacios que conquista, o Sydaest, un newsletter de Ana Flecha Marco y Neila García Salgado donde realizan traducciones de  literatura noruega y sueca y se habla de libros, cultura y curiosidades de los países nórdicos.

Por otro lado, es posible encontrar newsletters cuya narrativa es de tipo ficcional. Augurio es una editorial híbrida de historias de viajes al futuro. La premisa es que “Augurio confía en que estos relatos de futuros venideros nos harán imaginar otros, distintos, posibles, necesarios. (…) Cada dos meses, enviamos una dupla de navegantes temporales al futuro para que nos cuenten cómo funciona todo allá”. La propuesta es graciosa, reflexiva y original. Según el monto de suscripción, se accede también a postales físicas, “objetos del futuro”, fanzines, entre otros. En su página web ofrecen también una playlist con música de ciencia ficción. En una de las últimas emisiones, los viajeros hablan acerca de cómo se viven las fiestas en el futuro. ¿Se imaginan recibir cartas de tiempos inciertos?

Por otro lado, Un Césped es otro newsletter para suscribirse y recibir una vez por semana un cuento seleccionado, literatura azarosa pero curada por una lectora, Verónica Barrionuevo. Saliendo del espacio del email y su bandeja de entrada, existe otra propuesta: Poesía por whatsapp, un grupo creado específicamente para recibir todos los días un poema directamente al celular. Más al alcance de la mano no podría estar. Lleva enviados más de 400 poemas y tiene más de 2500 suscriptos. La idea es del periodista y poeta Daniel Mecca, quien también ofrece otras propuestas interesantes en Instagram para acercarse a la lectura.

Extra: Si existe un deseo de escribir y recibir cartas entre personas desconocidas, Un Amor de Verano es un proyecto de escritura colectiva en el que personas desconocidas intercambian mails durante enero y febrero. En 2019 se anotaron 600 participantes, en 2020 fueron 1500 y en 2021 participaron 4300 personas. Según lo que comentan en la página web, nacieron amistades y romances, y hasta algunos intercambios se transformaron en libros. Una propuesta para escribir, calmar la nostalgia y compartir cierta intimidad desde lo epistolar. No es un newsletter, pero la idea de recibir una carta virtual de personas realmente interesadas al menos da curiosidad y emoción.

Otro extra: Fantasma Edita es una editorial postal que no se encuentra especialmente activa últimamente, pero que promete mucho y habría que estar al pendiente para cuando resurja. Su  propuesta es no solo enviar por correo electrónico un newsletter, con información y curiosidades referidas al género epistolar, sino que también es posible suscribirse para que llegue al domicilio una carta real, en un momento totalmente inesperado. Sugieren que “(…) en este mundo tan inmediato y escurridizo, reivindiquemos el valor de la sorpresa y de la espera. ¡Por un mundo más epistolar y amores de puño y letra!”.

Manteniendo la idea de notas anteriores referidas a la lectura y escritura literaria en tiempos de digitalización, es posible decir que más allá de los formatos, géneros y espacios virtuales que no dejan de surgir uno tras otro, efímeros o trascendentes, las formas más tradicionales e históricas de expresión literaria no desaparecen. Al contrario, se refrescan, adaptan, se transforman en novedades para quienes no tuvieron la experiencia directa y única con el papel en todas sus formas. Las cartas y su tiempo detenido, la elección cuidadosa de las palabras, la atemporalidad de los mensajes y su recepción, todo eso es posible traerlo a la actualidad. Aquí no hay formatos mejores o peores, simplemente una cultura agitada que no deja de renovarse y buscar lugares propicios de creación y difusión.


[1] Medio periodístico con una variada propuesta de newsletters para explorar

“El cartero”, óleo sobre lienzo de Thomas Liddall Armitage (1891).