Virginia Soledad Lucero-17-04-2022
Me llamo Virginia Soledad Lucero , tengo 33 años, soy nacida en la ciudad de Villa Mercedes, mi familia está compuesta por mi pareja, mi hijo de un año y medio, y mis hermanos y hermanas.
Me crie en el centro, tengo muy buenos recuerdos junto a mis hermanos y vecinos, jugábamos en la calle con mucha libertad y tranquilidad, recuerdo andar en bicicleta, jugar en la calle o en el patio. Nuestras tardes las disfrutábamos jugando a las bolitas, a la soga, a la escondida, jugando al carnaval en verano por la siesta, escondiéndonos detrás de una ventana y sorprendiendo a nuestros amigos desde allí, juegos que quizás hoy en día poco a poco se están perdiendo, y en eso mucho tiene que ver la tecnología, a pesar de que también esa misma tecnología hoy nos abre muchas puertas.
El jardín de infantes lo hice en la escuela Maestras Mercedinas, que se encontraba en el lago, mis estudios primarios los cursé en la escuela Mariano Moreno, casualmente el año pasado me tocó hacer una visita de obras, acompañando al Ministro de Obras públicas Alberto Rodríguez Saá (h), y cuando ingresé a la escuela me invadieron recuerdos hermosos que tengo de esa etapa de mi vida; la secundaria la realicé un año en el Colegio Nacional y después me cambié a la escuela Normal donde finalicé mis estudios, y encontré mi orientación para elegir lo que quería seguir estudiando, luego con mucho esfuerzo y sacrificio –y enamorada de la profesión– me recibí de Ingeniera Agrónoma.
En la escuela teníamos un profe que era docente en la carrera de ingeniería agronómica, él siempre nos comentaba sobre la carrera, y en una visita a la facultad nos llevaron a recorrer el edificio, los laboratorios, el campo experimental, entonces en ese momento descubrí que estaba enamorada de la carrera, por lo que en diciembre comenzamos con los cursillos, teníamos una buena base de química en la Escuela Normal gracias a la profesora Garabito, ella prácticamente nos preparaba para el ingreso a la facultad, esa fue mi inclinación. Actualmente estoy finalizando el proyecto de maestría en tecnología de semilla.
Mi hermana Anabella de muy joven comenzó a militar en política, y como familia siempre estuvimos acompañándola, incluidos en su lucha, en el enorme trabajo social que ella realiza día a día. Mi referente en la política es sin dudas mi hermana.
Actualmente continúo trabajando en la Universidad Nacional de San Luis, soy docente e investigadora, un trabajo al que le dedico mucho tiempo y pasión. Específicamente estoy en la cátedra de Mejoramiento Genético Vegetal.
Considero que para poder ayudar hay que involucrarse, y justamente la política es una herramienta de transformación para poder apoyar a aquellos sectores que realmente lo necesitan, que tengan igualdad de derechos y oportunidades. Desde el Concejo Deliberante, con mi equipo, como Concejal de Villa Mercedes el trabajo va a ser responder a las necesidades del pueblo de Villa Mercedes, será un desafío bastante importante que implica investigar, conocer y generar proyectos que ayuden al crecimiento de nuestra ciudad.
Existen dos hechos en mi vida que fueron muy importantes y me marcaron, el primero fue la muerte de mi madre, un golpe muy duro de superar, el segundo fue el más importante de mi vida, el nacimiento de mi hijo.
Soy bastante autoexigente, me gusta supervisar todo, pero también me considero una persona que sabe escuchar, soy sensible a la realidad de otras personas, soy activa, siempre con proyectos en mente, reinventándome, formándome con capacitaciones que van desde lo educativo, profesional y político.
Me conmueve la realidad que viven personas con falta de oportunidades, excluidas por la sociedad y la desigualdad, es por esto que me involucré en política, para transformar y ayudar. Mi mayor emoción es ver el crecimiento día a día de quien es mi gran fortaleza, mi hijo. Mi pasión es el aprendizaje constante.
Me gusta la música, la considero como otra pasión que llevo, una motivación importante en mí. Leo libros de historia nacional y mundial que están contadas a través de historias de amor y/o románticas, y también todo lo que es académico.
Mi tiempo libre lo paso en familia y con amigos, disfrutando del aire libre, paseando, corriendo.
El valor de la palabra es importante. Llegar a nuestros hijos a través del diálogo, y la contención para que entiendan que su familia los está cuidando, eso me quedó como marca de mis padres.
La amistad ocupa un lugar muy importante en mi vida, tengo grupos de amigas del secundario, de la universidad, amigos de la vida. Estos lazos te permiten salir de la rutina y disfrutar de ella.
San Luis es una provincia que amo, realmente ha crecido de una manera exponencial gracias a políticas de gestión implementadas por nuestros gobernantes. Mis años han transcurrido con el progreso de nuestra provincia y eso me genera admiración, es por esto que elijo San Luis para vivir con mi familia, porque amo esta tierra.