Carlos Gustavo Concia, 10-07-2022
Soy Carlos Gustavo Concia, hijo de Zoilo Francisco Concha. Hay una historia particular sobre el apellido que comienza en el año 1978 cuando estudiaba en el Colegio Militar antes de la guerra de Malvinas. Me enfermé y me hicieron cambiar el apellido en Buenos Aires con un juicio previo. En mis registros, partida de nacimiento y documento, está rectificado mi apellido. Nací el 4 de junio de 1960, mi padre fue bancario y arquero de fútbol. Mi mamá toda su vida fue docente, terminó siendo directora, se jubiló del Hogar Juan T. Zabala.
Siempre viví en la zona de calle Tomás Jofré y Chacabuco, la casa de mis abuelos maternos estaba ahí, en el pasaje Juan Llerena nos disputábamos entre Gimnasia y Esgrima y el club Juvenil. Nosotros nos fuimos para el Juvenil donde nació mi amor por el deporte. Tiempo después mi padre, a través de un préstamo hipotecario del Banco Nación, hizo su casa en Chacabuco, casi esquina Tomás Jofré. Tenía toda mi familia en dos cuadras a la redonda, mi club de básquet juvenil, la familia Brandi de mi madre y mi abuela paterna cerca del club Lafinur.
Extraño juntarme con mis amigos en la calle, conversar hasta las tres de la madrugada, éramos chicos y jugábamos de noche, le pedíamos los rulemanes al taller metalúrgico de la familia Giacosa, para nuestros kartings. Recuerdo la kermés del Club Juvenil, la natación en Gimnasia y Esgrima, y andar en bicicleta con los amigos. En el pasaje Juan Llerena guardaban todos los ataúdes la familia Guevara, quienes tenían una empresa fúnebre, don Guevara nos paseaba en el coche de plaza que tenía, escuchando música ahí.
Mi abuelo Brandi, cuando llegaba en el tractor por la tarde, nos sacaba a pasear por la calle Tomás Jofré que era de tierra, arriba íbamos todos los chicos del barrio (se ríe). Hice jardín de infantes en el Lucio Lucero, después mi tía Filo me llevó al jardín de infantes de María Auxiliadora, después pasé al Colegio San Luis Rey, en tercer grado me cambié al Don Bosco y seguí hasta finalizar la secundaria.
Luego me fui a estudiar al Colegio Militar, a mí siempre me gustó el deporte, pero en ese momento no había cursos de periodismo deportivo, me fui a un Instituto en Caballito, empezamos a hacer un curso donde estaba también Fernando Niembro y muchos que después fueron figuras. Después de enfermar, me dieron la baja después de estar un año internado, me operaron la rodilla y quedé mal. Cuando volví quería hacer periodismo y no había radio, estaba Radio Dimensión y después apareció Popular, pero ya había comenzado a estudiar computación, lo hice por dos años y luego comencé a trabajar. Entré a trabajar al Hotel San Luis en plena radicación industrial.
La familia Benzaquen la llevo en mi corazón porque fue mi primer trabajo y ellos me dieron todo. Apareció un empresario que puso Dovecar, la concesionaria Fiat de Bolívar y Colón, donde ingresé a trabajar pero duré muy poco porque no anduvo la compañía. Mi padre me ayudó para ingresar al Banco Nación, ya estaba casado y tenía un hijo, hace treinta y cuatro años que trabajo allí. En los medios comencé en Radio popular con Galeano y Servidia, a veces le ayudaba a Sergio Zabala en Radio Máxima.
Un día voy a caminar al Parque de Las Naciones, y estaba el doctor Marcelo Abdala entrenando a Gerardo Pinela, que buscaba ser campeón nacional de Bicicross. Gerardo me convenció para ir a CCC, porque lo que yo hacía no lo hacía nadie en televisión, dijo. Hablé con Chacón Calderón, que en un comienzo puso otro programa, pero unos meses después finalmente entré. No tenía cámara, me vendió una cámara Gugliermo que corría rally y era cliente del banco, tengo treinta años en la televisión. Hice radio en FM Libre con Gustavo Servidia Cita Deportiva y Uno por Semana los sábados, con Maxi las transmisiones de Gepu, por radio y por tv, viajaba solo y a veces con Gustavo Ledesma.
Estuve en AM Cumbre con Luis Roberto Arnó. Hemos viajado por todos lados, con Ale y Gabriel Valdez, después Gabriel Gargiullo. Marcelo Lucero cubría básquetbol y trabajaba para la radio, yo le hacía los comentarios y él salía para mi programa, nos hemos ayudado con todos los colegas. Nunca fui empleado de ningún medio, mi gran sponsor siempre fue el banco, mi primera computadora la compré con un préstamo personal, me costó mucho pero me permitió ser un poco más jetón que otros, porque no tenía compromiso con nadie. Hoy está más complicado, será por los años o por la economía.
Muy contento de poder haber ido a un Mundial de Atletismo a Londres acompañado de mi hija, y ver a un puntano como Leandro París o a los juegos Binacionales que fui a todos. Un momento feliz como hijo junto a mi padre cuando se retiró del fútbol, le preguntaron cuándo iba a dejar el fútbol y él respondió que estaba esperando que su hijo Marcelo tenga noción para verlo jugar, allí se retiró. Como periodista por ahí no soy muy objetivo cuando juega un equipo de San Luis, cuando juega GEPU por ejemplo, tenemos que ir todos a la cancha, no es GEPU, es San Luis el que juega.
Excelente reconocimiento a quien lleva años informándonos de todo tipo de disciplina deportiva a todo nivel, provincial, nacional e internacional!!