Reportajes

Cristian Koklov,16-04-2023

Soy Cristian Koklov, nací el 7 de agosto 1975. Este apellido es de origen ucraniano, mi abuelo era de esa nacionalidad. Mi padre nació en Italia, en 1945 cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, emigraron a la Argentina y se radicaron en Mendoza. Él vino a San Luis en la época de la Cerámica San José, mi madre estaba embarazada y luego de mi nacimiento se vino también, junto con mi hermana mayor.

Con el tiempo comprendí el carácter de mi padre, que ha pasado por una guerra dejándole duro el corazón, con mis hermanas quisimos pagarle el pasaje para visitar a su hermana y no se animó, no sabía cómo lo recibiría. Crecí en el Barrio José Hernández, allí vivimos hasta mis veinte años, después nos mudamos al barrio El Lince. Soy casado, tengo cuatro hijos varones y dos mujeres.

Trabajo desde muy chico, mi padre hacía mantenimiento industrial y me iba a trabajar con él, aprendí a soldar, también electricidad, así fui creciendo, ayudándolo en mis tiempos libres. Conseguí trabajo gracias a los conocidos de mi padre, fue en una empresa de reciclado de plásticos: Eco Industrias.

Al tiempo entré a trabajar en una empresa de caños de plástico, posteriormente en una industria de caños para gas y agua, entré como operario y de corajudo terminé siendo inyector y tornero. En nuestro parque industrial las empresas de afuera generalmente no respetan los convenios ni las categorías, esa fue mi lucha permanente.

Me llamaron de la empresa General Plastic con la idea de mejorar mi categoría, pero eso nunca sucedió, cuando consulté qué había pasado, me trataron muy mal, humillándome junto a mis compañeros. No lo soporté, decidí presentarme como candidato a delegado, a la tarde del mismo día me despidieron. Comencé una larga pelea legal, muy desgastante, ya que el abogado me aconsejaba que no trabajara en blanco porque me perjudicaría en mis acciones.

Me iba caminando diariamente al juzgado para saber si progresaba mi expediente, hasta que la necesidad económica me empujó a una situación límite, le expliqué al secretario de la jueza que si no me atendía me encadenaría en el frente. Logré hablar con la jueza y explicarle que no estaba presionando para que fallara a mi favor, sino que atienda el tema y le ponga un punto final. La jueza me dio una nota autorizándome a trabajar en relación de dependencia, sin perjuicio en las acciones legales. Además me aconsejó cambiar de abogado, así lo hice y logramos trabarle una cuenta a la empresa, lo que me permitió cobrar parte de la indemnización.

Pagué las deudas, salí de mis aprietos un poco y quedé efectivo en el gremio. Desde ahí, muy de abajo comienza mi carrera gremial, que al principio costó porque es un ámbito muy celoso, se me complicó puertas adentro, pedía participar del trabajo para dar a conocer el gremio, porque estábamos prohibidos en las plantas, si no nos dejaban entrar los esperábamos en la puerta para charlar con los empleados, así fui haciéndome un lugar con muchísimo esfuerzo.

Me ofrecí para ir a la clínica y consultar con nuestros internados, es decir buscaba qué hacer. Después de tres años, nos visitó Gabriel Núñez, Secretario de Interior con quien hablé para tratar de cambiar las cosas, pasaron tres años más hasta que me ofrecieron ser Congresal Nacional ocupando una vacante, y en las elecciones siguientes fui candidato a Secretario de Organización, cargo que ocupo hasta hoy, junto a un gran equipo de trabajo y acompañado por nuestro Secretario General Néstor Oropel.

Después de dialogar con Daniel Sosa, charlando sobre la realidad de nuestro Parque Industrial, de sus falencias, su abandono, su inseguridad, falta de iluminación, el colectivo que no entra, los compañeros que tienen que llegar caminando y a oscuras, después de haber viajado desde La Punta, por ejemplo.

Creo que es gestionar para que el colectivo haga cinco cuadras más. Daniel me propuso ingresar al mundo de la política para legislar esas ideas y muchas otras más que tengo, como la forestación del parque como otro pulmón de la ciudad. Ideas que beneficiarían no solo a los compañeros, sino a toda la comunidad. Actualmente soy candidato del Movimiento Evita a Senador Provincial, con todo el apoyo del gremio que me acompaña, no solo a nivel local sino nacional.

Somos gente de trabajo, venimos de abajo y queremos legislar en beneficio de los trabajadores. El Movimiento Evita hace un trabajo maravilloso con muy pocos recursos, casi nada, diría. Soy un agradecido de pertenecer a ellos, y la mejor forma de agradecer es trabajar defendiendo a los trabajadores. Debemos incentivar a las empresas para que vuelvan a invertir, para generar empleo, creo que podemos hacerlo.