Venancio Mercao, 23-04-2023
Mi nombre es Venancio Mercao, tengo 57 años, nací en la localidad de Paso Grande, provincia de San Luis. Vine a vivir a la ciudad de Villa Mercedes cuando tenía 9 años, lugar donde actualmente resido. Mis padres se llaman Venancio Mercao y Antonia Barroso, tengo un hermano que se llama Jorge Mercao. Estoy casado con Carla González, tengo tres hijos: Aldana, Emiliana y Lucas.
Guardo recuerdos maravillosos de niño cuando llegué a Villa Mercedes, y de tener la posibilidad de conocer cosas nuevas, pasar de un pueblito a la ciudad se abrían nuevos caminos, nuevas posibilidades, practicar deportes que nosotros no teníamos la posibilidad, por ejemplo vóley, básquet, pádel, etc. Fue un lindo cambio, logramos crecer en otras cosas, socializar.
La primaria la realicé en la Escuela Juan Esteban Pedernera, la secundaria en el Colegio Nacional, luego me incliné mucho por la actividad deportiva.
Cuando era chico jugué mucho al básquet hasta que conocí el pádel y me enamoré de este deporte. Fui jugador, luego di clases, me dediqué a la organización y también fui dirigente de pádel, una vocación que llevo con mucho amor y que siempre o casi siempre practiqué ad honorem, mi objetivo fue priorizar y hacer crecer este deporte, llevarlo a lo más alto, primero en Villa Mercedes y después en toda la provincia de San Luis. Mi padre falleció cuando yo era muy chico, quizás eso me incentivó a tratar de lograr que muchos chicos puedan acceder, jugar y crecer en el pádel, como personas y como deportistas.
Gracias al pádel conocí muchos lugares, en todo el país y en el extranjero, conocí mucha gente y mi vocación fue básicamente con la impronta en lo dirigencial, nunca lo vi de manera empresarial, sí en lo dirigencial, como una manera de aprovechar el potencial del pádel y darle a muchos chicos la posibilidad de que jueguen y tengan un futuro en este deporte. Es un deporte fácil de practicar y económicamente no es caro.
Después de la pandemia hubo muchos cambios, con un grupo de personas formamos y desarrollamos uno de los primeros protocolos del deporte a nivel nacional, con más de 2500 clubes a los que unificamos y con los que logramos hacer una movida que presidí en Argentina y que no solamente trascendió a nivel local, sino de manera nacional e internacional. Con eso logramos habilitar la actividad del pádel a nivel nacional antes que cualquier otro deporte, luchándola por los pueblos, ciudades, y provincias en todo el país. Eso favoreció notablemente al pádel.
Un cambio grande y personal fue después de la pandemia. Como sociedad pensé que iba a ser para bien y en muchos casos mucha gente cambió para mal, no supimos aprovechar la oportunidad ni capitalizar ese aviso.
Me defino como un dirigente pasional, una persona tranquila, no tengo grandes ambiciones personales, pero sí la de fomentar estas cosas lindas.
Me motivan los cambios sociales para bien, el darle oportunidades a gente que nunca la tuvo, y ver el cambio que eso produce en los chicos que practican este deporte y otros. Mi pasión es el pádel. Me molesta la falta de apoyo a nivel social pero no en lo económico sino en la formación educativa en los proyectos deportivos, eso me saca. Se necesitan políticas serias a largo plazo donde se estudien los comportamientos y los cambios sociales para mejorar no solo en lo deportivo.
Me gusta la música clásica, todo lo que sea armonizado me gusta.
Mis tiempos en general trato de dedicárselo a mi actividad, y una de las cosas que me lo tomo como hobby es pensar, generar ideas, pero no proyectos para mí en lo personal sino en este caso para la actividad.
Mi padre falleció cuando era muy chico y mi madre la mejor enseñanza que me marcó es la honestidad, ella muy trabajadora, muy solidaria y eso me lo inculcó siempre a mi hermano y a mí.
Los amigos son fundamentales, pero el mejor foco para estar sin dudas es la familia.
Tengo la mejor de las relaciones con San Luis, nosotros logramos hacer un cambio en este deporte, no nombrando a ninguna localidad en particular sino poniendo el nombre de la provincia de San Luis en lo más alto. Somos una provincia modelo, pero quedan cambios por hacer y no pasa por la parte económica, sino en la parte social. San Luis es una provincia extraordinaria, por todos los logros que tiene gracias a la parte política, al nombrar a San Luis en cualquier lugar donde vamos está muy bien vista la provincia. Creo que tenemos que aprovechar bien eso y hacer un buen trabajo desde esa raíz. Admiro profundamente el proyecto de la provincia, lo que ha crecido, quizás muchos no lo saben apreciar porque no tienen la oportunidad de viajar y conocer otras realidades.