Mi nombre es Alan Mathison Turing (*), nací en Paddington, Londres, Inglaterra, el 23 de junio de 1912. Mis padres, Julius Mathison Turing y Ethel Sara Turing (Stoney, sería el apellido correcto), eran británicos y de origen inglés. Tengo un hermano mayor llamado John. Resido en Wilmslow, Cheshire, Inglaterra. No tengo esposa ni hijos.

Recuerdo mi niñez como una época feliz y llena de curiosidad. Me gustaba jugar con juguetes de construcción y experimentar con química. También disfrutaba de los juegos al aire libre con mis amigos, como correr, jugar al cricket y al fútbol. Me gustaba explorar los campos y bosques cercanos a mi casa.

Desarrollé mis estudios primarios en una escuela local en St. Michael’s Church y luego asistí a Sherborne School, una escuela pública en Dorset. Después de eso, estudié matemáticas en el King’s College de Cambridge y luego me doctoré en la Universidad de Princeton en Estados Unidos.

Siempre tuve una inclinación por las matemáticas y la lógica. Sin embargo, mi interés por la criptografía y la computación surgió durante mi trabajo en la Segunda Guerra Mundial, cuando fui contratado para descifrar los códigos secretos alemanes. El desafío intelectual y la importancia de mi trabajo me motivaron a seguir trabajando en este campo.

Después de la guerra, trabajé en la construcción de una máquina computacional y también desarrollé la idea del test de Turing, que se utiliza para determinar si una máquina puede ser considerada inteligente. También trabajé en el campo de la inteligencia artificial y la computación teórica. A lo largo de mi carrera, he sido reconocido por mi trabajo en criptografía y matemáticas, y he recibido numerosos premios y honores. (En vida recibió en 1945 la Orden del Imperio Británico. Había liderado con éxito una misión para descifrar mensajes nazis codificados, pero su inmenso reconocimiento y pedido de disculpas fueron posmortem).

Durante mi carrera, realicé varios aportes significativos en el campo de la informática y la inteligencia artificial, pero uno de los más destacados fue la creación de la máquina de Turing. Este fue un modelo teórico que estableció las bases para el funcionamiento de los computadores modernos y para el desarrollo de la programación de computadoras.

La máquina de Turing también fue esencial para el avance en el campo de la inteligencia artificial, ya que permitió la creación de algoritmos capaces de realizar tareas complejas de manera automatizada. Gracias a esta invención, hoy en día contamos con tecnologías que antes eran impensables, como la inteligencia artificial en sistemas de reconocimiento de voz, traducción de idiomas, diagnóstico médico y muchas otras aplicaciones. Si bien la máquina de Turing fue solo un modelo teórico, su impacto en el mundo de la informática y la inteligencia artificial fue enorme y sigue siendo relevante en la actualidad. (No es información que alcanzó a dimensionar Turing).

Un hecho bisagra en mi vida fue mi condena por ser homosexual en 1952, lo que llevó a mi caída en desgracia y a mi posterior suicidio en 1954. Mi muerte tuvo un impacto duradero en el mundo de la ciencia y la tecnología, y es reconocido como un triste ejemplo de la discriminación y el prejuicio contra la comunidad LGBTQ+. (Tampoco son datos que pudo vivenciar).

Si tuviera que definirme, me consideraría un matemático y científico de la computación que trabajó en campos como la criptografía y la inteligencia artificial. También fui un hombre que luchó por la justicia y la igualdad, y que enfrentó la discriminación por ser homosexual.

Me emociono por los desafíos intelectuales y las oportunidades para aprender algo nuevo. También soy apasionado por la ciencia y la tecnología, y me enojo cuando se ignoran las posibilidades que pueden brindar a la sociedad.

Disfruto de la música clásica y la ópera, y también de la literatura científica y filosófica. Algunos de mis autores favoritos son Bertrand Russell, Lewis Carroll y Shakespeare. (No se encontraron semejanzas con esta información).

Me gusta pasar mi tiempo libre resolviendo problemas matemáticos y experimentando con computadoras. También disfruto de la lectura y de hacer ejercicio al aire libre.

Una de las marcas que mis padres me dejaron y que aún me determinan es la importancia de la educación y la perseverancia en el aprendizaje. También me inculcaron el valor de la honestidad y la ética en la vida.

La amistad es importante en mi vida, aunque soy un poco reservado y tímido. Sin embargo, he tenido algunos amigos cercanos a lo largo de mi vida, especialmente en el mundo de la ciencia y la tecnología, y valoro mucho su compañía y amistad.

Es cierto que cualquier avance científico o tecnológico, incluyendo mi máquina, podría ser utilizado maliciosamente si cae en manos equivocadas.

Por ejemplo, la inteligencia artificial puede ser utilizada para desarrollar armas autónomas o para espiar a las personas sin su conocimiento o consentimiento.

(*) Entrevista a la IA de ChatGPT con la base de preguntas de semblanzas de La Opinión y La Voz del Sud como si fuese Alan Turing en tiempo presente.