Reportajes

Carmen Adriana Barboza, 11-06-2023

Mi nombre es Carmen Adriana Barboza, nací en la provincia de Mendoza el 2 de marzo de 1980. Mis padres me trajeron a San Luis cuando tenía seis años, por razones laborales. Nos vinimos a vivir al barrio Las Latas, que está entre el barrio 9 de Julio y el barrio Rawson. 

Comencé a jugar al fútbol a los dieciséis años en los campeonatos barriales, gracias a unas amigas que me invitaron a participar. Después me fui a jugar al Club Sportivo Estudiantes, donde comencé mi carrera profesional, participando en la liga local. En los torneos barriales todavía tenemos un grupo con el que seguimos jugando, desde hace doce años aproximadamente, siempre ocupé las mismas posiciones, tanto en defensa como en la delantera.

Jugué también en la ciudad de Villa Mercedes en el Club San Martin y volví a San Luis para jugar en Fusión Fútbol Club, después me hablaron para incorporarme en el Club de Desarrollo Social donde estoy jugando actualmente. Participaba sólo en los campeonatos barriales porque era muy difícil practicar fútbol femenino, si no era en los barriales había que salir fuera de la provincia, así que me fui a jugar a Rosario, a La Pampa, también a Corrientes, para poder hacer lo que me gusta, acá era difícil, hasta que se organizó por parte de la liga. Trabajé cerca de veinte años en una rotisería, posteriormente ingresé al plan de inclusión y los fines de semana también soy enfermera en las canchas de la liga sanluiseña. Yo soy matriculada en gerontología, de allí sale una rama que es enfermería, y a través de una amiga conseguí trabajar en la liga sanluiseña, así que los fines de semana juego y trabajo. 

Trato de acomodar horarios y canchas para no perder el día y tampoco perderme el partido para poder jugarlo. Los clubes son los encargados de buscar el paramédico para cada partido en cada jornada, intervenimos cuando se golpean, cuando hay choques, cuando se descomponen por el calor, esas son nuestras intervenciones. Estoy jugando en el club de Desarrollo donde estoy muy bien, muy cómoda en el juego y en el entrenamiento, se nos propuso un objetivo y pudimos cumplirlo, que es lo bueno. 

Fue un año muy positivo y productivo, muy lindo para mí, con los objetivos en mente para poder seguir cumpliendo con las metas y poder mejorar, tener el nivel necesario para los dos torneos que se nos vienen, de la mejor manera. Jugando de defensa es más complicado desde lo técnico, porque hay que tener la pelota en movimiento permanente. Creo que he mejorado, tenía un estilo de juego que me costó adaptarlo a lo que me pedía el profe, el tema de salir jugando de abajo fue complicado pero lo pude lograr, eso implica no jugar al pelotazo y no todos los clubes lo hacen. Esas indicaciones han sido muy buenas y favorables, nos hacen mejorar y pudimos llegar a lograr el campeonato.

Cada partido es diferente y hay que jugarlo con una mentalidad diferente también, eso hace que uno sume experiencia sin dudas. Habitualmente me levanto a las seis y media de la mañana para levantar a mi hija y llevarla al colegio, la dejo en su colegio y paso unos minutos por la casa de mi mamá que me queda de pasada, allí tomo unos mates. A las nueve arranco el entrenamiento en el club, después salgo y paso a buscar a mi hija, almorzamos, descanso un rato y me voy a trabajar de enfermera si sale algún partido, vuelvo a casa y a veces salgo a jugar al fútbol con un grupo de amigas, si no me sale un partido de Futsal vuelvo a casa cerca de las veintitrés horas. 

En Futsal estoy jugando en FC Yunque Femenil, donde también vamos muy bien, es decir que de lunes a lunes no paro en todo el día. Si juego el viernes con el club, trabajo en la cancha sábado y domingo, de 8 a 20 horas con un receso al mediodía. De marzo a diciembre es así, permanentemente, estoy siempre en actividad. 

Me he propuesto estudiar para director técnico, porque me quedan un par de años más para seguir jugando en la liga, voy a seguir dentro del fútbol aunque fuera de la cancha, en el banco. Tengo una nena de once años y mis viejos, ellos son mi familia y mis afectos. Me gusta el fútbol, es lo que hago todo el día y tengo muchas ganas de seguir así, es mi objetivo. Soy muy familiera, muy unida con mis hermanas, por teléfono o personalmente estamos siempre juntas, somos ocho hermanas, una ya fallecida, otra juega conmigo en desarrollo, el resto juega también al fútbol pero en los torneos barriales, podríamos casi armar un equipo de hermanas, si quisiéramos (se ríe), al menos gran parte de un equipo. Gracias al semanario por esta nota y un gran saludo al equipo.