Reportajes

Carolina Ortiz, 09-07-2023

Me llamo Carolina Ortiz, tengo 41 años, soy oriunda de Villa Mercedes. Mi padre, Mario Ortiz, de profesión docente, por su trabajo algunos años estuvimos viviendo en otras provincias. Él es oriundo de Quines. Mis abuelos y bisabuelos tenían una estancia en La Amalia. Mi madre, Genia Soliwoda, es extranjera, de padres polacos. Llegó con su familia a Uruguay escapando de la guerra, donde nació. Es traductora de varios idiomas. Tengo una hermana que se llama Alejandra Ortiz. Hace 16 años que estoy en pareja con Cristian Cervelo, un artesano y artista de duendes.

Mi niñez transcurrió jugando con todos los niños del barrio, corriendo entre monoblock y monoblock, o cruzándonos en los campos de enfrente. 

Hice jardín de infantes y tercer grado en el Sagrado Corazón. Después, a mi padre lo trasladan a Malargüe, provincia de Mendoza, y allá terminé el primario. Luego, el secundario lo finalicé en Villa Mercedes, en el Colegio Nacional.

Comencé a trabajar con la organización de las ferias hace más de 15 años. Todo comenzó porque mi esposo es artesano. Experimenté algo nuevo para mí hasta ese momento, que era ser una trabajadora informal. Allí conocí todo lo que es el arte de la artesanía, los artesanos y muchos viajes. Me di cuenta de que aquí no teníamos una venta muy fluida, no había una cultura de la artesanía. Entonces  allí comienza un poco la reorganización por parte de los artesanos, y así evitamos viajar, porque muchas veces no tenemos el dinero para invertir.

Con la ayuda de mi marido y mucha gente que estuvo, se fue formando lo que hoy es “Paseo de Artesanos del Viejo Mercado”. Llegamos a tener personería jurídica, comisiones gigantes, encuentros nacionales de San Luis.

En la actualidad, mi trabajo se desarrolla en la Casa de la Cultura, a través del programa de Dirección de Turismo. Estoy trabajando con una compañera que trabaja conmigo en el almacén de artesanías, un espacio donde trabajan todos los artesanos, pero lo atiende una comisión. A través de eso podemos ayudar. Ahora tenemos un espacio, una entidad. Esta última gestión nos permitió tener un espacio fijo en la plaza del mercado con una feria fija programada, con propaganda y con el apoyo total del municipio. El lugar ahora ya es conocido como un referente regional, estamos al lado de la dirección de turismo. Los turistas que nos visitan pueden llevarse algún recuerdo de Villa Mercedes o algún producto regional, o simplemente regalar algo artesanal, distinto a todo lo demás, hecho a mano con mucho diseño y muchas horas de trabajo.

Hubo una gestión municipal que nos dejó sin espacio de trabajo, sin consultar y sin darse cuenta de que había mucha gente que vivía y dependía de eso. Eso me marcó mucho porque desactivó los planes de tener un espacio donde se valore la artesanía, sobre todo en mi ciudad natal. Fue decepcionante, triste, me generó impotencia, pero también fue el motivador para trabajar de otra manera, comenzar a aprender y ver mis propios errores. Por suerte, cambió la gestión y hoy en día nos sentimos bien, bien posicionados, trabajamos como queremos, cómodos, con un espacio viable, y luchando para que esto quede así y puedan transitarlo como en todas las ciudades del país, donde hay ferias artesanales que tienen algunas más de 50 años. La nuestra tiene 16 y 4 años de estabilidad.

Soy muy temperamental, no sé disimular mis estados emocionales. Cuando algo no me gusta, se nota. Siempre trato de sumar y no restar, de conciliar. Me nace organizar. 

La música que me gusta es muy diversa, desde cumbia colombiana hasta metal, trash, folclore, rock. La música es el lenguaje del alma. Me gusta leer, aunque he perdido el hábito últimamente.

Mis momentos libres son semanales debido a mi actividad. Me gusta estar en familia en mi casa, mirando películas y comiendo algo rico, disfrutando de tiempo de calidad con las personas que nos rodean.

Mis padres fueron los que determinaron todo en mi vida. Fueron personas íntegras con muchísimos valores. Ellos no podían tener hijos y nos adoptaron a mí y a mi hermana 

cuando éramos recién nacidas. 

Tengo muchas amigos de fierro, a algunas casi no las veo, pero sé que cuando yo necesite, ellas van a estar. Tengo amigos en todas partes. 

Siempre fui representante de mi provincia en todo el país, y me siento orgullosa de serlo. Me gusta invitar a que visiten nuestra ciudad, nuestra provincia. Durante 9 años trabajé en el Encuentro Nacional de Artesanos. Fiscalicé casi todas las ferias de la provincia. Trabajé en conjunto con artesanos de otros distritos en momentos difíciles como la pandemia, o en buenos momentos como los encuentros nacionales. Ayudé con mi experiencia a otras ferias, en lo administrativo, la reglamentación, y creo que recién estoy arrancando. Tengo muchas ideas para el futuro. Son 16 años de los cuales hace 5 estoy muy metida en esto. Necesitamos que haya aún más reivindicación para el artesano en toda la provincia. Tenemos muy buena calidad.