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Personas tras las estadísticas

ONU

Al menos 4050 mujeres fueron víctimas de feminicidio el año pasado. Honduras fue el país con más crímenes de este tipo, con seis por cada 100.000 mujeres. Le siguieron República Dominicana, El Salvador y Uruguay. La tasa más baja se observó en Cuba. La comisión económica para la región urge a prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas.

Al menos 4050 mujeres fueron víctimas de feminicidio en América Latina y el Caribe en 2022, lo que significa que cada dos horas una mujer murió de manera violenta por razones de género en la región, según los datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe.

Datos que alarman

Los datos revelan que más del 70% de las víctimas de feminicidio en 2022 tenían entre 15 y 44 años, un 4% tenía menos de 15 años y un 8% tenía de 60 años en adelante.

En siete países, al menos 400 menores de edad y otras personas dependientes perdieron a su madre o cuidadora a causa del feminicidio en 2022. Honduras registra la tasa más alta, Cuba la más baja.

Los números desagregados también muestran que Honduras fue el país con la tasa más alta de feminicidios, con seis por cada 100.000 mujeres. Le siguieron República Dominicana, con 2,9; y El Salvador y Uruguay, con 1,6.

Las naciones con menos de una víctima por cada 100.000 mujeres fueron Puerto Rico, Perú, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Chile. Cuba tuvo la tasa más baja de la región con 0,3.

El secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, reiteró una vez más que América Latina y el Caribe tiene el deber de prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.

“No nos cansaremos de repetirlo. (…) Es inaceptable que más de 4000 mujeres y niñas sean asesinadas cada año en nuestros países por razones de género”, declaró Salazar-Xirinachs.

La violencia feminicida persiste pese la mayor conciencia pública

El estudio explicó que las variaciones de los crímenes contra las mujeres en cada país son pequeñas y no reflejan dinámicas sostenidas de incremento o reducción, por lo que no se puede determinar una tendencia con relación a las tasas de feminicidio.

En cambio, enfatiza el documento, sí se puede afirmar que la violencia feminicida se mantiene en la región pese a que hay una mayor conciencia pública al respecto, al igual que avances legislativos, respuesta estatal y progresos en la medición.

Crédito: Mike Dotta/Shutterstock.

Expresión extrema

El feminicidio es la expresión extrema de la desigualdad, la discriminación y las múltiples formas de violencia contra las mujeres y las niñas, aseveró la CEPAL.

Las encuestas nacionales especializadas de diez países de la región muestran que entre el 42% y el 79% de las mujeres (en torno a dos de cada tres) han sido víctimas de violencia por razones de género en distintos ámbitos.

Además, 88 millones de mujeres mayores de 15 años en la región, o una de cada tres, han sido víctimas o viven violencia física o sexual por parte de un perpetrador que era o es su pareja, lo que conlleva el riesgo de la violencia letal, según ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas son una práctica nociva y una manifestación de violencia de género persistente y extendida en la región que afecta al 20% de las niñas.

Se precisan respuestas estatales

“La violencia feminicida se puede prevenir con respuestas estatales integrales y contundentes. Se necesitan con urgencia transformaciones profundas para garantizar que las mujeres y las niñas de nuestra región puedan vivir vidas libres de violencia”, subrayó Salazar-Xirinachs.

La CEPAL recalcó que para prevenir la violencia feminicida se requiere también fortalecer los datos relativos a la existencia de denuncias previas de violencia o medidas cautelares que permitan evaluar y actuar frente al riesgo y así evitar las muertes violentas por razones de género.

Los Estados latinoamericanos y caribeños deben ampliar las asignaciones presupuestarias e invertir para fortalecer las políticas contra la violencia de género con nuevas estrategias para responder a las distintas manifestaciones de violencia, como, por ejemplo, la violencia de género en medios digitales, alertó la CEPAL.