La obra “Casi Humano” se adaptó a los tiempos que corren, y por partida doble. Por un lado brindando su espectáculo de manera online, y por el otro de una forma un tanto inesperada: resulta que la trama, pensada antes de la pandemia, se adapta perfectamente a la realidad e incluso parece escrita para los tiempos que corren.

Según los mismos integrantes de la pieza teatral informan en su gacetilla de prensa, “Casi Humano es un espectáculo unipersonal ambientado en un futuro distópico temiblemente cercano. Fileto – su protagonista- quien forma parte de una colmena de Trabajo Digital Esclavo, recibe órdenes de Mónica, una plataforma de inteligencia artificial. Esta voz femenina de robot, su única compañera en escena durante todo el espectáculo, lo guía en sus tareas cotidianas, desarrolladas escénicamente interactuando con visuales que se proyectan sobre una pantalla ensamblada en la escenografía”.

Y es que Fileto, en cautiverio, encerrado en su trabajo virtual “apela a sus recuerdos, que intenta ir hilando para construir una historia de su pasado y a los momentos de descanso para conectarse con la naturaleza, a través de sus sueños. Esto lo lleva a no cumplir sus objetivos diarios y comenzar a revelarse”.

La obra cuenta con referencias a textos de Fernando Pessoa y Pedro Calderón de la Barca, pero el director de la obra, Daniel Casablanca, le cuenta a La Opinión y La Voz del Sud, que “Los textos clásicos no fueron una inspiración sino que fueron un recurso dramático y de texto que apareció para ponerse al servicio de lo que estábamos contando. Fue un proceso creativo que empezó de cero teniendo como punto de arranque hablar del ser humano de hoy con la tecnología, las redes sociales, cómo nos atraviesan, y enseguida empezaron a sucederse unos diálogos entre el personaje de Fileto que es el protagonista, (que habita un espacio muy reducido, símil colmena donde duerme, come y trabaja) y una computadora, que con una voz femenina le ordena amablemente qué tareas hacer en el transcurso del día; en contraposición a esto unas imágenes recurrentes de la naturaleza, la germinación de una semilla, una abeja sobre una flor, una ventana con un paisaje de un día de lluvia…”.

La idea surgió cuando Rodrigo Bello, protagonista del unipersonal y alumno de Daniel, “después de una larga trayectoria con su grupo IMPROCRASH tenía el deseo de hacer un unipersonal, y que yo lo dirigiera, volver un poco a las raíces de la interpretación estando solo en escena”, cuenta el director.

Lo que parecía una realidad lejana se aceleró con la pandemia, y la obra es un fiel reflejo de la situación actual. “Pienso que la pandemia produjo transformaciones de la cotidianeidad a gran velocidad, que el futuro se nos vino encima, y nosotros que estábamos trabajando la temática de ciencia ficción, lejana pero posible, nos encontramos con un espectáculo que casi podría estar contando una situación cotidiana de la vida en cuarentena”, comenta Casablanca.

“Pienso que la pandemia produjo transformaciones de la cotidianeidad a gran velocidad, que el futuro se nos vino encima, y nosotros que estábamos trabajando la temática de ciencia ficción, lejana pero posible, nos encontramos con un espectáculo que casi podría estar contando una situación cotidiana de la vida en cuarentena”

Daniel Casablanca- Director

Ese futuro que se aceleró, sin embargo, ya comenzaba a visualizarse: “creo que un hombre libre hoy es una utopía, hay muchas opciones de prisión, la vida moderna nos vende una imagen de hombres libres pero ¿cuántos realmente lo son?

Creemos que somos libres e independientes porque trabajamos desde casa, y como no tenés horarios terminás trabajando casi 20 horas por día … creés que sos libre, independiente y práctico porque vivís en un departamentito en el centro… y de repente te das cuenta de que hace dos años que no te tomas vacaciones, y que hace seis meses que no parás para ver un atardecer. Que si parás a pensar un poco podés descubrir que sos un esclavo vip del sistema”, prosigue Daniel.

Pararse a pensar, descubrir la esclavitud moderna es tal vez lo que llevará, a lo largo de la trama, al personaje principal a revelarse. Fileto seguramente hará pensar a sus espectadores.

Por el momento, la obra se transmite de manera online.  La plataforma de transmisión es: YouTube Fileto TV.  Y las entradas se obtienen en comedia.com.ar.

“Es una nueva opción de mostrar nuestra propuesta. No es ni mejor ni peor, hoy es la única, pero cuando vuelva  a existir el hecho teatral presencial quedarán las dos opciones; ir al teatro o verlo desde tu casa y quedará a elección del espectador, cuál le gusta más o le es posible en cada momento.  La subjetividad de la persona que ve un hecho artístico tiene muchísimas variables; alguien puede perfectamente decir ‘no me gustó la función y me encantó el video cuando lo vi en mi casa’ por millones de razones y viceversa. Bienvenida entonces la pandemia que nos obliga a desarrollar un lenguaje que luego será un recurso más para mostrar nuestros espectáculos”, dice Daniel sobre esta nueva normalidad que obliga a muchos (no solo a Fileto) a trabajar incontables horas en su casa.

Ante la pregunta de ¿por qué Casi Humano? Daniel responde:

“Por el ritmo de la vida moderna. Que te va sacando las horas de ocio, te va sacando la vida social, presencial… para estar conectado exclusivamente online porque el entretenimiento y el espectáculo que proponen en los medios es vacío y superficial, porque no proponen cultura y te van haciendo perder la memoria afectiva, la memoria histórica, te hace perder la gimnasia de la reflexión filosófica de quién soy y quién quiero ser, que son la esencia del ser humano. La vida de hoy precisa una parte nada más nuestra, y no necesita ni quiere el desarrollo de otras partes esenciales.

Quizás está lleno de CASI HUMANOS alrededor nuestro, más de los que creemos. Ser hoy un humano completo quizás es un hecho subversivo o revolucionario”.